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Fuente del Puerto

Bermeo, Bizkaia/Vizcaya

Beber de ella debía ser toda una experiencia. Agacharse bajo ese vetusto arco, sabiendo que se levantó nada menos que en el siglo XVI, durante el reinado de Carlos I, lo que la convierte en la fuente más antigua de Bizkaia. Abrir la boca para sorber y quedar absorto bajo la solemne presencia del escudo imperial, el del Señorío Vizcaíno y el de la propia Bermeo que, entre otros elementos (cabeza, lobos...) incluye una referencia a la pesca de la ballena, todo un símbolo histórico de esta villa. Sí, debía de merecer la pena acercarse allí y aprovisionarse de agua en sus dos caños que, según dicen, vertían un líquido de excelente calidad, del que se servía todo el vecindario. Era el surtidor principal del puerto viejo. Entonces, un día de 1827, un corrimiento de tierras secó el manantial y la fuente dejó de echar agua. En 1931, se clausuró definitivamente. Por suerte, el monumento que le servía de marco se mantuvo en pie y hoy podemos admirarlo mientras paseamos, como una obra de arte al lado del puerto y una refrescante pieza clave del pasado de Bermeo.

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