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Vélez-Málaga, Málaga
La torre de la iglesia de San Juan Bautista mira de igual a igual a la Fortaleza, aunque el antiguo castillo nazarí de la impresión de observarla por encima del hombro. Ambos monumentos marcan el skyline veleño y se elevan como montañas por encima de las casitas blancas y encaladas del casco antiguo de la localidad. Al subir por la calle de la Escalerilla de San Juan un nazareno de bronce acompañado por un niño hacen los honores al visitante antes de que atraviese la verja y el frontal del templo. Claro que se puede continuar la subida y acceder por la otra entrada, la de la plaza de la Constitución. Cualquiera que sea la puerta elegida no se deje llevar por las apariencias neoclásicas ya que en realidad estará entrando en una antigua iglesia gótico-mudéjar, levantada sobre la planta de una mezquita y sometida a varias intervenciones estéticas. En el interior prima la elegancia decimonónica fruto de las sucesivas reformas llevadas a cabo durante el siglo XIX. Y en el presbiterio, la sorpresa final, un mural de grandes dimensiones firmado por el prestigioso artista melillense Francisco Hernández, en el que un Cristo exultante aparece rodeado por los apóstoles evangelistas.
