Iglesia de San Martín

San Martín del Rey Aurelio, Asturias

Qué ver

La Leyenda del Rey Aurelio que da nombre a este municipio impregna esta iglesia, dedicada a San Martín de Tours y una de las que podemos encontrar en este concejo de San Martín del Rey Aurelio. La vida del quinto monarca del Reino de Asturias, que vivió en el siglo VIII, está llena de lagunas para los historiadores, y su muerte no iba a ser menos. Se dice que el mismo rey, que trasladó a la corte a esta localidad, y que de aquello viene su nombre, está enterrado en el interior de esta iglesia, en un sepulcro situado en el muro izquierdo según miramos al altar, pero en el que no hay ninguna inscripción ni ningún grabado que lo indique. Como suele ocurrir con personajes ilustres, enseguida surgen teorías enfrentadas sobre su verdadero lugar de reposo, ya que algunos dicen que sus restos fueron llevados a Cangas de Onís o incluso a Oviedo. Ese espíritu medieval, de un rey recio, duro, capaz de sobrevivir a las intrigas de la corte y a las batallas contra los musulmanes, se respira al interior de esta iglesia, casi sin ventanas en la que en invierno cuesta mantener la temperatura. La construcción primigenia no debía ser más grande que una capilla, mucho más reducida que la que vemos ahora que, aunque también sea relativamente pequeña, nos regala un delicado gusto artístico en su altar mayor y en la bóveda que lo corona. La imagen del Cristo del Socorro, aunque ha sido retocada, tiene una antigüedad de unos ochocientos años. Al salir y observar los muros blancos de la Iglesia de San Martín, destacando entre las brillantes laderas verdes de esta comarca, entre los ríos y arroyos, pensamos que, el rey Aurelio, tonto no fue al venirse hasta aquí.