Iglesia de Santo Tomé

Toledo, Toledo

Qué ver

Tal fue la bondad que Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz, mostró a los más necesitados, que el día de su entierro, San Agustín y San Esteban bajaron del cielo para depositar su cuerpo en la sepultura, y tras esto una voz pronunció: ”Ese galardón da Dios, quien a Dios y a sus santos sirve, quien practica la caridad”.
¿Preciosa leyenda verdad? Pues en ella se basó El Greco para crear una de sus obras más importantes, “El Entierro del Señor de Orgaz”, joya que adorna la parte superior de la tumba de este personaje y la responsable de que esta iglesia del s. XIV reciba tantas visitas.
Es una pintura de grandes proporciones, ya que supera los 4,5 metros de alto por 3,5 de ancho, y en la que aparece incluso el hijo del pintor, Jorge Manuel Theototopuli. Tal es la magia de este cuadro que deja sin palabras a todo aquel que la admira, estado que dura todo el recorrido por la iglesia, porque en ella hay otras obras de gran belleza, como una pila bautismal del s. XVI, una imagen de la Virgen con el Niño en brazos, pinturas de Luis Tristán…
Seguramente que, con la mente puesta en la obra de El Greco, no se repara en el exterior de la iglesia de Santo Tomé, pero una vez vistos todos los detalles que adornan sus tres naves, bien merece la pena situarse enfrente del templo y contemplar su estilizada torre, en la que destaca el estilo mudéjar.