Iglesia de San Isidro Labrador

Los Barrios, Cádiz

Qué ver

"Desde la calle de la Plata puedo verla. Debajo siento el murmullo del arroyo Junco, cuna de mi pueblo, Los Barrios. Ella es tan alta que puede verse desde cualquier parte pero me gusta mirarla desde los orígenes. Ella es primero y después es la iglesia, por eso está en el centro de la fachada principal. No es torre andaluza, es torre cosmopolita y novedosa, a pesar de sus años ( es de 1769). Mide 31 metros de altura y tiene más apariencia castellana que andaluza. Mezcla elementos de varios estilos, clásicos, góticos, mudéjares, herrerianos o barrocos. La torre es entera de piedra arenisca y blanca; así destaca más su presencia. Tiene cuatro plantas y numerosos ventanales por donde se asoman las campanas. La entrada principal luce con una balconada superior. Invita a entrar, a subir y asomarse a la explanada de la plaza grande, en el corazón del casco antiguo. De las siguientes plantas cuelgan las campanas y en la última, en la parte central, un reloj avisa de las horas que pasan. Se corona con una estructura piramidal que parece achatada en proporción a la esbeltez de la torre.
Me gusta esta torre, marcando presencia desde el inicio de Los Barrios. Al campo llegaron mis ancestros, no queriendo ser parte del domino inglés gibraltareño. A San Isidro Labrador se encomendaron y en su honor construyeron esta iglesia de San Isidro Labrador. En el interior de la misma predomina la pulcritud del blanco y la unidad de sus tres naves, separadas sólo por los arcos que se yerguen sobre los pilares de cada una. Una diáfana bóveda se levanta en la intersección con la nave central. Dentro guarda el archivo parroquial con los datos de aquellos primeros “barreños” exiliados, mis antepasados".