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Monasterio de San Salvador de Breda

Breda, Girona/Gerona

En pleno centro de Breda se yergue su edificio más antiguo. Y el más representativo. Majestuosamente monumental, no en vano el Monasterio de San Salvador fue declarado monumento Histórico-Artístico en 1974. Alto y fortachón, su aroma eclesiástico y señorial envuelve a los visitantes, los atrapa y los lleva a descubrir el legado arquitectónico que guarda: un campanario lombardo remontado en el s. XI, un claustro románico envuelto con sus hojas de laurel como decoración y un s. XIII, una iglesia gótica que dilató su nacimiento entre el XIV y el XVI, y finalmente un Patio de la Abadía que esperó a oír las campanadas del XV para salir. Es ver su torre esbelta y los 32 metros de altura del campanario y se comprende el por qué, vox pópuli, llaman  "La Catedral de La Selva" a ésta fundación de los antiguos vizcondes de Cabrera Guerau y Ermessenda. Tumbas de nobles, reliquias de santos, una planta rectangular de cinco pisos y otra iglesia anexa. la de Santa María, vuelta hoy museo, hace golpearse el pecho de orgullo a los bredenses y levantar el pulgar a los muchos que lo visitan. Recomendable la Ermita de Santa Ana, y por ser casi igual de antiguas, las residencias Can Sisó y Can Trunes.

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