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Este pazo, símbolo de Negreira, ofrece mucha dificultad a la hora de precisar sus raíces medievales, debido a los numerosos añadidos de los últimos trescientos años. Muestra una docena de piedras armeras que recuerdan a los Mariño de Lobeira, Luaces -sus dueños de aquella-, Saavedra, Figueroa, Bermúdez de Castro y Trastámara, aunque hoy conserva la apariencia de pequeña ciudadela almenada.
El pazo de Cotón atraviesa lo que hoy es la carretera de San Mauro, antiguo Camino Real, con una triple arcada con salones de paso a la capilla palaciana. En el centro del edificio hay cuerpos ligados a las torres cilíndricas en los ángulos, obra de los siglos XVIII y XIX. Aunque del XX son algunas partes, como la galería y algunos cuartos. En el cuerpo central hay una escalera del barroco de placas, que da acceso a la planta superior, y conecta con la llamada Galería de Piedra, sobre pilares de placas y que enlaza con un paseo-terraza de grandes pilares en forma de floreros y muro almenado, que aporta ese aire de fortaleza medieval.
El recinto religioso, que nos evoca la leyenda de los Santos Amaro y Ero, fue construido en el siglo XVIII, con estructura de tres naves, separadas por esbeltos pilares de placas. Fue bendecido e inaugurado en el año 1860. Luce un retablo neogótico de los años de la Postguerra Civil (1940). Las imágenes más antiguas que guarda son las de San Amaro y Santa Lucía. Del San Amaro se conserva dos tallas; barroca la del retablo y neoclásica la de vestir. El Fraile benedictino luce un hábito negro, y porta un libro de la negra monástica y el báculo abacial. La Santa Lucia , virgen y mártir, esculpida hace trescientos años mide solo 40 cms. Es adolescente, de larga melena entrelazada. Lleva palma y plato redondo donde posan los ojos. La cubren dos túnicas y su rostro despide serenidad. En el Cotón se creó también una cofradía para honrar a la Virgen del Carmen en 1740. Tuvo su capilla en los alrededores de la actual calle del Carmen, aunque ahora no existe. Solo queda una imagen de estilo ecléctico y naturalista en esta capilla del pazo, compartiendo espacio y cronología del XX con tallas del Corazón de Jesús, San Juan Bautista, San Antonio de Padua y San José.