Pazo de Meirás

Sada, Coruña, A

Qué ver

Muchas luces y sombras se arrojan sobre este palacio que aún se eleva, ya sin dueño, sobre el valle de Sada. Sobrio y sincero encierra los misterios que han habido en él. Esta casa ha sido musa de una de sus dueñas, Emilia Pardo Bazán, que convirtió, en el siglo XIX, el pazo de Meirás en lugar de versos en el que es posible “sentir esta grata fiebre de la creación artística aquí, la vieja Granja de Meirás, en este rincón apacible de las risueñas Mariñas”.

Antigua necrópolis de hierro, según algunos arqueólogos y escritores, actualmente consta de tres torres unidas por cuerpos bajos, que le confieren la prudencia de los edificios cuadrados. Rodeado de verdes intensos, gracias a las enredaderas que estrangulan la entrada, se crea un verdadero lugar de cuento, donde cualquier insensata doncella podría lanzar su cabello desde la ventana esperando la subida de un ogro o de un caballero.

El pazo, también llamado torre de Meirás, se ha visto rendido a los relatos y a los sadenses que preservan cada piedra que lo conforman. Su enclave elevado, encima de una ladera que domina un amplio valle, le confiere unas vistas de pájaro desde las que Pardo Bazán observaba atenta el cielo de Sada “con ese adorable tono de cigarro claro que solo en el celaje gallego se observa...”.