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Moratalla, Murcia
Ruy Sánchez era un campesino que caminaba cerca del monte Benamor. Le faltaba una mano, lo cual le dificultaba bastante las labores agrícolas que antes hacía fácilmente. Un 19 de abril de 1493 iba el hombre pensando en sus cuitas cuando, de pronto, una figura similar a Cristo se le apareció y le pidió que construyera un santuario allí mismo. Ruy, entre asombrado y temeroso, aceptó. Cuando el tal Cristo se alejó, su brazo se había sanado. Algunos creyeron el suceso, otros no. Pero el Santuario fue construido un año después gracias al empeño popular. Había nacido la leyenda del Cristo Aparecido. Casa de Cristo, a siete kilómetros de la población de Moratalla, se convirtió en lugar de peregrinación y creció en importancia. En su interior gentes venidas de toda la comarca rezaban al Cristo Aparecido que, un par de siglos después, materializaría el gran Salzillo en una imagen. Hoy día, y después de una importante labor de reconstrucción, continúa siendo punto de encuentro de feligreses durante las Romerías del mes mayo. Como todo buen santuario, cuenta con un mirador que ofrece unas vistas privilegiadas del término municipal y, ya puestos, de gran parte de la comarca.
