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‘Kokomo Surf Café’ es el lugar de encuentro del principiante surfero de Palma de Mallorca, un restaurante situado a pie de playa en Cala Mayor, un lugar mágico inspirado en la canción de los 60 Surfin' Safari, de The Beach Boys. En este restaurante se puede disfrutar de un cóctel, comer algo o embarcarse en una nueva aventura desde su Water Sports; descubrir el paddel surf, el kayak o el propio surf. Tiene una carta de desayuno, comida y cena para disfrutar de toda la inmensidad del mar Mediterráneo, destacando su entrecot de ternera rubia gallega madurada 45 días y mirepoix de verduras o su atún rojo con zanahoria al jengibre.
Hay montones de cosas que hacer cuando se visita Mallorca. Pasar un día en la playa, descubrir pueblos con encanto, disfrutar de Palma… Pero si hay una cosa que no hay que perderse es la visita a un beach club. Una paella, un cóctel, la arena fina y el mar: no se necesita nada más para ser feliz. Y esto es exactamente lo que se puede hacer en ‘Ponderosa Beach’, un restaurante frente al mar ubicado en Playa de Muro de Can Picafort, (adscrito al municipio de Santa Margalida), una de las playas más largas de la isla. Un chiringuito 2.0 donde se ofrecen desde arroces de autor y paellas en la playa, a platos de cocina mediterránea elaborados con esmero y un toque moderno.
Entre la oferta de paellas se encuentra un rebentat de conejo y calabaza; una paella con mollejas y codornices al horno; una fideuá de cigalas y camperos; un meloso de pulpo y cangrejo; paella de pollo y conejo; arroz del señorito; paella de sepia y gamba roja, y arroz negro, entre otras. ‘Ponderosa Beach’ es un sentimiento, una sensación, un momento. Es sentarse en una de sus mesas, escuchar el sonido del mar, perderse en la infinidad de sus colores y sentir que el tiempo se detiene mientras se está frente al mar de Baleares.
Situado en Cala en Blanes se encuentra uno de los chiringuitos más especiales de Menorca: ‘Sa Cova’. Un local construido en el interior de una cueva y que lleva abierto desde los años 70. Un lugar perfecto para disfrutar de unas cañas y un tapeo junto al mar, o para acercarse por la noche y disfrutar de sus cócteles. ‘Sa Cova’ está abierto tanto de día como de noche y cuentan con una carta sencilla pero veraniega, como rige el ambiente de Ciutadella. Su especialidad son las paellas, el pescado fresco, ensaladas y tapas.
Jonathan abrió hace 3 años el ‘Barbuda Beach Bar’ en una de las zonas británicas de la isla de Mallorca. Ubicado cerca de Magaluf, este estiloso chiringuito ofrece música en vivo y comida a precios bastante asequibles. Su propuesta se basa en cocina mediterránea con productos frescos de mercado diario y una amplia carta de coctelería. Los clientes extranjeros se mezclan perfectamente los domingos con los mallorquines que disfrutan de las aguas azules y la playa familiar de Palmanova, perteneciente a la localidad de Calvià.
Situado en un enclave privilegiado, ‘Mhares Sea Club’ consolida una de las experiencias favoritas para mallorquines y turistas con días para disfrutar al más puro estilo mediterráneo de una gastronomía fresca y local. Este beach club de Llucmajor tiene su sede en un espacio idílico y protegido por la Reserva Marina de la Bahía de Palma. Con más de 2.000 metros cuadrados de terraza y una amplia piscina rodeada de hamacas y balinesas, el espacio ofrece unas vistas inmejorables donde el descanso está garantizado. Su carta, renovada recientemente, presenta una cocina actual con una amplia oferta de arroces, su popular pescado a la sal y platos frescos.