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Puede parecer algo manido y cansino de escuchar, pero nuestro perro o gato son un miembro más de la familia y las Navidades son unas fechas muy familiares, con lo que no está de más incluirles en nuestros planes navideños. ¿Tiempo? Siempre podemos sacar algunas horas para divertirnos con su compañía, para disfrutar y agradecer su amor incondicional y su apoyo emocional.
A los perros les encanta socializar con otros de su especie y uno de los sitios más apropiados -y de sus favoritos, todo hay que decirlo- para este fin son los corralitos, esos parque vallados donde se les puede soltar y que suelen contar con instalaciones de agility para estimularles. Si el tiempo acompaña, un buen plan para estas fechas es ir en busca de nuevos corralitos. Allí podrán encontrar areneros frescos que olisquear y, si la paciencia va con nosotros, podemos llevar unas chuches en el bolsillo y enseñarles a que suban la rampa o crucen el tobogán.
Los animales temen mucho los petardos y los fuegos artificiales. A muchos de ellos les genera un gran estrés, por lo que es conveniente buscar en casa un lugar alejado de ventanas y terrazas para que el sonido llegue lo más mitigado posible. Sin embargo, la mejor opción en estas fechas, es salir de escapada a alguna casa rural donde reine el silencio y la tranquilidad y esté rodeada de parajes naturales donde dar largas caminatas.
Nuestro mejor amigo puede convertirse en cómplice de esas compras navideñas que hacemos en secreto para que nadie estropee la sorpresa. Cada vez que vayamos a visitar un mercadillo al aire libre podemos llevarlo. No ponen ninguna pega, es más, los vendedores y artesanos de los puestos suelen tener alguna mascota con ellos que, en cuanto notan la presencia de otro animal, sale a saludar.
Hay que incluir un calcetín más en la chimenea pero, si es para nuestra mascota, tendría que ser en forma de pata. Los animales también se contagian con la excitación de abrir los regalos y qué menos que tener algo preparado para ellos. Una manta, un abrigo, unos comederos o una colchoneta nueva pueden ser los presentes más útiles y funcionales, aunque también está bien algún objeto que les estimule como los peluches o muñecos de goma -que piten, por supuesto-, una pelota o un frisbee para hacer ejercicio en el parque.
Dar un look navideño a nuestras mascotas siempre arranca alguna sonrisa. Aunque la mayoría son para perros de tallas pequeñas, existen en el mercado jerséis y abrigos con motivos típicos como Santa Claus, copos de nieve o renos en los tradicionales colores rojo y verde. También hay gorros de Papá Noel o diademas de cuernos de ciervo que resultan jocosos para hacer selfies, pero que les resultan incómodos si los llevan más de un par de minutos. Eso sí, para las cenas de gala, nada mejor que ponerles una pajarita o un collar. Si se los ponemos poco apretados, no les molesta y resultan muy elegantes.
La decoración navideña de las grandes ciudades es un reclamo turístico, pero muchas veces las calles están tan saturadas de gente que es complicado pasear con la mascota. Es esencial elegir las horas apropiadas y la ruta adecuada para hacer esta luminosa escapada. Lo mejor es echarse a la calle cuando las tiendas han echado el cierre y pasear por las calles con iluminación navideña, buscando aquellas cuyas aceras son amplias. Las plazas son también un destino a tener en cuenta como, por ejemplo, la recién remozada Plaza de España, en cuya decoración destaca un abeto gigante decorado con unas ochocientas bolas, cordones luminosos y más de veinte mil puntos led. O la castiza Puerta del Sol, donde la gente aplaude cuando se encienden al unísono todas las coloridas bombillas.
Como ya es tradición, en Madrid muchos artistas y diseñadores han puesto su granito de arena creativo. Sergio Sebastián es el autor de un abeto luminoso muy especial instalado en la plaza de San Juan de la Cruz, el cual conmemora el quinto centenario de la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, que se cumple en 2022. A los diseñadores veteranos como Andrés Sardá, Devota & Lomba y Juan Duyos, cuyas creaciones se mantienen, esta Navidad se han incorporado propuestas de otros modistos como Juan Vidal (en la calle Preciados), Maya Hansen (en la calle Montera) y Teresa Helbig, cuyos divertidos los lémures decoran la comercial calle Fuencarral.
Cambiar la rutina alimenticia de los canes en Navidad puede provocar importantes afecciones estomacales, por lo que no es conveniente cambiar el pienso por platos preparados ad hoc, aunque sí podemos tener con él algún detalle gastro especial, como decorar su pienso con unos toppings de jamón ibérico, pavo o jamón de york e, incluso comprar en la tienda de animales una lata gourmet y mezclarla con el pienso. De postre, alguna galleta pondrá el broche de oro a un ágape navideño. Un premio que, incluso, podemos hacer nosotros en casa a base de batata, zanahoria, copos de avena, harina de arroz o huevos. En internet hay muchas recetas fáciles y rápidas de hacer.
Los establecimientos engalanan sus escaparates y entradas con bolas, árboles, estrellas, luces, espumillones y demás parafernalia navideña. Una actividad muy divertida para realizar con tu mascota es pasear para buscar todos aquellos adornos con los que merece la pena fotografiarse. Podemos llenar nuestro Instagram con todo tipo de stories navideñas y, es más, podemos utilizarlas como christmas y, con ellas, felicitar las fiestas a familiares y amigos.
Los canes también agradecen esa costumbre tan española como es el aguinaldo. Meter un surtido de chucherías (palitos de carne, salchichas, galletas con forma de hueso…) en un calcetín al más puro estilo Santa puede resultar estimulante. En agradecimiento no te cantará un villancico, pero sí te dará un par de buenos lametazos.
Las vidas de nuestras mascotas no son tan largas como quisiéramos, por lo que inmortalizarles, ya sea mediante una fotografía de estudio o en un retrato digital, puede ser el mejor regalo navideño que nos podamos hacer. En Baby Dog Face, por ejemplo, Javier y Loli crean retratos con estilo acuarela en varios tamaños y a precios razonables (desde 45 euros). Solo se necesita una imagen del perro o gato -no importa que no sea una foto profesional- y ellos hacen el milagro.