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Valle de Alcudia

Naturaleza manchega en estado puro

Actualizado: 12/11/2015

Árboles milenarios, grandes rapaces, más de un centenar de especies de aves, yacimientos romanos e incluso pinturas rupestres. Con una extensión de casi 1.200 kilómetros cuadrados, rodeada por los montes de Sierra Morena, el Valle de Alcudia se convierte en la zona de transición entre el sur de la Meseta y el valle del Guadalquivir. Puertollano es la puerta de entrada a este tesoro manchego.
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Los atractivos naturales del Valle de Alcudia son innumerables: desde la fauna, con grandes rapaces como el águila imperial o el buitre negro, variedades cinegéticas como corzos, venados o jabalíes, a especies en peligro de extinción, como el lince ibérico y el lobo, que habitan en los más recónditos lugares del valle. Su valor patrimonial también es inmenso y conocerlo nos permite adentrarnos en la cultura romana, contemplar de cerca pinturas rupestres o visitar ventas centenarias.

Ovejas en el valle de Alcudia.
Ovejas en el valle de Alcudia.

Pasear por los caminos públicos en el corazón del valle, a escasos 40 kilómetros de Puertollano, es una de las mejores propuestas en esta zona. Aquí encontramos uno de los principales baluartes patrimoniales del valle, la aldea de La Bienvenida, donde está el yacimiento romano de la antigua Sisapo (siglos XVIII a.C. - II D.C.). Esta ciudad romana, de diez hectáreas de superficie y enorme entidad histórica y arqueológica, centralizó las exportaciones de plata y cinabrio en la época romana.

Otra de las paradas obligatorias de la comarca es la Venta de la Inés, una auténtica venta cervantina, habitada en la actualidad y muy próxima a la Fuente del Alcornoque, que aparece citada en El Quijote. Cita indispensable en este recorrido son las pinturas rupestres de Peña Escrita, en la localidad de Fuencaliente. Las pinturas son de tipo esquemático, con signos concéntricos, triangulares y en zig-zag y algunas figuras muy estilizadas, en escenas de danza ritual. Desde Peña Escrita, situada en la solana de la sierra de Dormideras, tenemos una hermosa vista panorámica de Fuencaliente. Esta sierra es una de las mejor conservadas de la provincia con importantes masas forestales autóctonas y algunas zonas de repoblación. En ella encontramos otro lugar de ensueño, la cascada y pinturas rupestres de La Batanera.

Pinturas rupestres de peña Escrita.
Pinturas rupestres de peña Escrita.

Además de conocer todos estos atractivos naturales y patrimoniales, en el valle de la Alcudia también podemos hacer un recorrido muy especial, la Ruta de Don Quijote. Se trata de un itinerario confeccionado con motivo del IV centenario de la publicación del Quijote, ya que en esta comarca situó Cervantes parte de las andanzas de su ingenioso Hidalgo y su fiel escudero. En pueblos como Almodóvar del Campo, Hinojosas, Cabezarrubias, Brazatortas, Mestanza, El Hoyo o Solana del Pino podemos disfrutar de la hospitalidad de los vecinos del valle, de su cultura y patrimonio y, por supuesto, de la gastronomía manchega y sus paisajes de película.

Panorámica valle de Alcudia.
Panorámica valle de Alcudia.