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Las distancias que ha recorrido David Summers (Madrid, 1964) no entran en ningún cuentakilómetros. En 1983 empezó a dar sus primeros bolos con los Hombres G y en cuestión de meses se había desatado la histeria colectiva por esos jóvenes descarados que cantaban Sufre mamón. Ahora, un año después de celebrar el 30 aniversario de su primer disco con un recopilatorio (30 años y un día) y una exitosa gira por España y Latinoamérica, vuelve a la carretera con sus compañeros de batalla. Summers, siempre accesible y espontáneo, nos habla entre otras cosas de sus preferencias gastronómicas y de lo que no puede faltar en su maleta cuando viaja.
Llevo camisetas, películas, música y todo tipo de medicinas, por si me pongo malo. No hay nada peor que enfermar de gira.
Suelo oír la radio. La musica la prefiero en casa. Oigo de todo, menos terrorismo musical, es decir, solo oigo música que transmita emoción, nunca basura.
Si voy de vacaciones, conduzco yo, si voy de gira, prefiero ir relajado o durmiendo.
Me gusta planificar, voy con niños.
Atlanterra, Tarifa. Pegado a Zahara de los Atunes. El paraíso para mí.
'Gaspar', en Zahara. Aunque en cualquiera de sus restaurantes se come de maravilla.
Shashimi de atún rojo de la almadraba. También disfruto con unos huevos fritos del gallinero de la finca de mi madre, con patatas y jamón de la sierra de Huelva.
Una lasaña de cangrejo fría y deliciosa que hacen en 'La Sal', también amigos de 'Atlanterra'. Siempre voy a por ella.
No lo sé, quizá 'el Bulli', por probar esa experiencia diferente. He tenido la suerte, gracias a mi trabajo, de comer en restaurantes muy buenos por todo el mundo y, para mí, como en España no se come en ningún sitio.
Lo que más, cantar. Soy feliz en el escenario. Lo que menos, estar lejos de mi familia.
Amar la música, ser feliz viendo la reacción del público y disfrutar de mi trabajo, que es mi vida.
Hemos llegado a metas que ni siquiera nos habíamos propuesto, por considerarlas casi imposibles, y nos sentimos muy orgullosos de ello. Pero, en realidad, esto es solo el principio. Nos encanta seguir aprendiendo cada día.