Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Le apasionan los animales, el buen vino y las papas guisadas con carne de su madre, Carmina, con la que compartió película en Carmina o revienta y Carmina y amén, dirigidas por su hermano Paco León. Pero la primera irrupción de esta sevillana en el mundo del cine fue por la puerta grande un par de años antes con La voz dormida, con la que consiguió la Concha de Plata en San Sebastián y el Goya a la Mejor Actriz Revelación, nada menos. Desde entonces no ha parado, tampoco en televisión, donde hace gala de su desparpajo andaluz en Allí abajo.
Entre interrupción e interrupción ("me pongo el zapato y me lo pintas con él. Es que tengo mucha uña" se le oye decir a uno de sus colaboradores antes de una sesión de fotos), la actriz nos cuenta sus rincones favoritos, el vaquero que nunca puede faltar en su equipaje y lo bien que se come en Euskadi.
Tal como el día de hoy, que estamos teniendo un calor tremendo. Tengo que decirte que hemos tenido el rodaje más caluroso que yo recuerdo. Pero como teníamos tantas aventuras por delante que vivir, prácticamente estábamos como en la mili, pues se nos olvidaba hasta el calor. Y menos mal que tenía a cuatro compañeros conmigo que forman ese pedazo de cuerpo de élite, que entre todos nos cuidábamos. Las risas refrescan mucho. Miki Esparbé es un gran cómico, siempre estaba haciendo el ganso y animándonos al resto y así pudimos sobrevivir.
Estuvimos en muchos sitios, la mayoría maravillosos. Pero el que más me impresionó fue El anillo en Cáceres, es una gozada que tengamos cosas así en este país. Quizá no es muy conocido pero vivimos allí unos días estupendos. El sitio era precioso, había un lago enorme que es el único que se comunica con el mar en toda España. Forma parte de un parque natural, yo vi zorrillos y todo tipo de animales nocturnos. Asomarse a una ventana por las noches era toda una aventura.
Por suerte no. Igual que tengo familia de circo, tengo familia del cuerpo. Como bien decía mi madre en Carmina o revienta "yo soy Carmina Barrios, hija del cuerpo". Ha sido una experiencia vestirme así. Fuimos a recoger el traje de la guardia civil que nos dejaron, hubo un chico que nos atendió estupendamente y me dejó su número de placa para el personaje de Lola.
Igual, igual que ella no me sale. Soy fanática de las recetas de Carmina, del gazpacho y las papas guisadas con carne que llevo toda mi vida intentando copiar.
Somos gente de comer y beber bien, nos gusta mucho celebrar, y preferimos hacerlo en casa porque siempre nos juntamos muchos. Cuando venimos a Madrid hay un sitio que me gusta mucho que es la 'Sala de Despiece'. Mi padre es un gran sibarita y es un sitio al que siempre me gusta llevarlo, me hace ilusión que disfrute allí. En Cádiz, cómo no, 'El Campero', un sitio donde se come un atún estupendo y siempre hay una buena excusa para poder ir a comer.
Estando en el País Vasco cualquier sitio es bueno. En La Concha, en el restaurante 'Narru' del Hotel Niza, ponían un secreto ibérico con un puré de patatas que yo no daba crédito. En Madrid también me gusta mucho el 'Saporem', en el barrio de Las Letras, que tiene una terraza interior donde se puede fumar, cosa que le viene muy bien a Carmina. Porque eso sí, Carmina donde vaya, tiene que fumar.
A mí me encantan, vivir de hotel en hotel en los rodajes es toda una experiencia. Pero son tantos por los que he pasado que no te sabría decir.
Yo soy más de improvisación. Cuando estamos trabajando nos permitimos tan poco eso, está todo tan ordenado con sus horarios y tiempos fijos y es tan complicado buscar esos momentos de disfrute... Cuando estoy a mi bola voy decidiendo sobre la marcha y como dice la canción de Silvia Pérez Cruz, "que me lleve el aire". Me gusta ir viendo lo que me viene, más que buscarlo yo.
Hay muchos. Cádiz es un sitio donde me encuentro muy a gusto. Es un lugar especial, con una luz especial y una gente especial. Y luego, yendo para el norte, San Sebastián es una ciudad verdaderamente de cine. Cada vez que voy el viaje siempre merece la pena.
Un vaquero básico. Para el trabajo tenemos que vestirnos, disfrazarnos, jugar con la moda, pero para mi día a día me gusta vestir con muchos básicos para lo que te decía, estar preparada para lo que me venga.
En el sentido de que tengo menos tiempo para estar en casa, ese ha sido un cambio fantástico y maravilloso, me gusta estar activa. Por lo demás, yo tampoco me noto muy cambiada. La pasión, la entrega y las ganas de trabajar siempre han sido las mismas. Obviamente salir en la tele hace que estés más expuesto al público, vas por la calle y te piden fotos, pero para mí eso es algo maravilloso. Es un cambio a favor, es una suerte que la gente te conozca porque estás trabajando y porque les gusta lo que haces.