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En ruta con Roberto Álamo

"El Kazan es un japonés fabuloso en Tenerife"

Actualizado: 03/02/2017

Ha comenzado el año recogiendo un premio tras otro, incluido su segundo Goya este sábado por 'Que Dios nos perdone'. Pendiente de estrenar tres películas a lo largo de 2017 y, tras una larga gira teatral con 'Lluvia constante', el actor madrileño se plantea tomarse un respiro de los escenarios, quizás en alguno de los parajes perdidos de Canarias que tanto le gustan.
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Roberto Álamo era un firme candidato al Goya al mejor actor por su papel de inspector de policía en Que Dios nos perdone, un trabajo por el que ya ha recibido los premios Forqué y Feroz. Finalmente se impuso en la gala de este sábado y se alzó con la estatuilla del cine español, la segunda de su carrera profesional, que dedicó a todos los compañeros de profesión.

Sus más de dos décadas de profesión le han llevado a lo largo y ancho de la geografía española. Primero con la compañía Animalario, con la que empezó en los escenarios y con quien consiguió sus primeros reconocimientos, y más recientemente a las órdenes de David Serrano en Lluvia constante, un montaje en el que ha compartido escenario con Sergio Peris-Mencheta y Pepe Ocio, y con el que ha estado más de dos años y medio, lo que le ha dejado "agotado" tanto a nivel emocional como físico. Por eso, ahora se plantea apartarse de los escenarios por una larga temporada.

Mientras tanto, en la gran pantalla aún podremos verle en la comedia Es por tu bien, junto a José Coronado y Javier Cámara; en la película bélica Zona hostil, basada en un hecho real acontecido al ejército español en Afganistán; y en La niebla y la doncella, la adaptación al cine de la novela homónima de Lorenzo Silva, un nuevo thriller policíaco, que protagoniza junto a Quim Gutiérrez, Verónica Echegui y Aura Garrido.

Roberto Álamo durante un descanso del rodaje de 'Incidencias'. Foto cedida.
Roberto Álamo durante un descanso del rodaje de 'Incidencias'. Foto cedida.

¿Cómo encaras la ceremonia de los Goya? ¿Hay nervios?

Estoy muy emocionado y agradecido, porque si para algo sirve un Goya es para sentir el cariño y respeto de tus compañeros. Pero ante la ceremonia me autoimpongo tranquilidad, no quiero que una gala me haga perder los nervios. Allí estaremos todos muy contentos para celebrar juntos el cine.

Acabas de echar el cierre a 'Lluvia constante', una función con la que has estado dos años y medio, ¿cómo te sientes?

Ha sido una gran experiencia. La mayoría de las veces el público acababa en pie aplaudiendo, incluso con lagrimas en los ojos, y eso es muy gratificante. Pero ha sido agotador, tanto que voy a tomarme un descanso del teatro.

En una gira como ésa, ¿hay tiempo para hacer turismo?

Más bien todo lo contrario. Normalmente, nos desplazamos en tren porque es más rápido. Solo hay tiempo para llegar, instalarse en el hotel, atender a los medios, y descansar un poco antes de la función.

Para coger fuerza antes de una función, ¿prefieres el puchero, las tapas, o eres más de cocina de autor?

Todo lo que esté rico, me gusta, no me importa si tiene grandes reconocimientos o no. Por ejemplo, me encanta el arroz con pollo de mi madre. Y, aunque yo no soy un experto, hago mis pinitos en la cocina.

Roberto retrata con su cámara a la mayoría de sus compañeros de reparto. Foto: roberalamoretratos.
Roberto retrata con su cámara a la mayoría de sus compañeros de reparto. Foto: roberalamoretratos.

Te gusta ponerte tras el objetivo para sacar unos maravillosos retratos, ¿los paisajes no te atraen?

Hay muchos paisajes que se me han quedado grabados en la retina, tantos que no podría elegir uno, pero, cuando miro a través del objetivo, siempre tiene que haber un ser humano delante para que dispare, si no, no me interesa sacar la foto. Y lo mismo me ocurre con la poesía, el centro de mis versos es el ser humano.

¿Con qué colegas de profesión te irías de ruta en coche por España, y qué lugares incluiríais en vuestro itinerario?

Me llevaría a Alberto San Juan, Antonio de la Torre, Javier Cámara y José Coronado, gente muy maja y muy sanota, y nos haríamos una ruta por Galicia, el País Vasco y Asturias. El norte español tiene unos paisajes maravillosos y una gran gastronomía.

¿Y cuándo viajas en familia con tu pareja y tu peque, prefieres el mar o la montaña?

Con el peque, siempre playa, porque le encanta el agua. Últimamente hemos estado en las Islas Canarias, donde rodamos La niebla y la doncella, dirigida por Andrés Koppel, y lo hemos pasado muy bien.

¿Algún restaurante isleño que recomiendes?

En Tenerife hay un japonés que es fabuloso: el Kazan (2 Soles Repsol).

¿Y para descansar, qué tipo de establecimiento buscas?

No soy un actor muy caprichoso, con una cama cómoda y de generosas proporciones, calefacción en invierno y aire acondicionado en verano, me vale.

Equipo de la película 'Incidencias', protagonizada por Roberto Álamo. Foto: Filmax.
Equipo de la película 'Incidencias', protagonizada por Roberto Álamo. Foto: Filmax.

¿Hay algún hotel que recomendarías?

El 'Ercilla', de Bilbao, por ejemplo, me parece un hotel precioso; o el 'María Cristina', de San Sebastián.

Cuando sales de viaje, ¿qué es lo único que no puede faltar en tu maleta?

Mis gafas de ver y las de sol.

Madrid es tu ciudad, ¿por dónde sueles moverte?

Me gusta mucho el barrio de La Latina, la Plaza de la Cebada. Me trae muy buenos recuerdos de mi época de Animalario, porque durante muchos años acabábamos allí tomando algo después de las funciones.

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