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María (Ana Rujas) no encuentra su sitio. Después de haber trabajado en el mundo de la televisión, pasa sus días dejándose llevar por la corriente. Pero un suceso inesperado la pondrá entre la espada y la pared. Así arranca Cardo, la miniserie sobre la vida de una millennial madrileña que han creado Claudia Costafreda y Ana Rujas y que emite la plataforma de streaming ATRESPlayer Premium (Atresmedia).
Entre la comedia y las situaciones dramáticas, Cardo busca retratar sin edulcorar la vida de María desde su barrio, Carabanchel, alejándose de las producciones en las que vemos un Madrid de postal. Repasar las localizaciones de esta serie es zambullirse en algunos de los lugares menos pomposos y más auténticos del sur de la capital.
“La esencia para las creadoras aquí era reflejar una realidad que no se suele ver en series: un Madrid distinto que vaya más allá de Malasaña, Gran Vía o Chueca”, explica Mariano Piñeiro, director de producción de la serie. Asegura que, si la protagonista era de Carabanchel, era “importante rodar in situ, porque ese es el verdadero entorno de María y de muchísima gente que no vive en el centro”.
Es por eso que en la serie podemos encontrar con nitidez algunos de los rincones y calles del distrito más poblado de la ciudad. Un espacio que tiene hasta siete barrios distintos (Comillas, Opañel, Vista Alegre, San Isidro, Abrantes, Puerta Bonita y Buenavista) en su interior y donde conviven juntos “todo tipo de gente y nacionalidades”, dice Piñeiro.
Si no vives ahí, una de las formas más sencillas de llegar a Carabanchel es subiéndose al Metro de Madrid, un medio de transporte que se ve varias veces por dentro en Cardo. Por la misma línea 5 por donde viaja María llegarás a la estación de Carabanchel, uno de los centros neurálgicos del distrito que se puede ver desde fuera también en el segundo capítulo de la serie. A menos de diez minutos andando de esa estación está el lugar emblemático de la ficción: la floristería de Puri (Juani Ruiz), lugar donde también trabaja la protagonista. Se trata de un negocio real (‘García-Morato Florista’; Oca, 66) cerca de la siguiente parada de metro (Vista Alegre) que, si te fijas, mantiene su nombre original en algún plano.
El camino por las localizaciones de Cardo, con distintas secuencias rodadas en la calle -por ejemplo, en la calle Casimiro Escudero-, se puede seguir andando desde la floristería. Por ejemplo, cogiendo la cercana calle del Pinzón, por la que camina también María mientras suena música de procesión y acaba parándose frente al Hospital Santa Catalina (que es realmente el exterior del Hospital Universitario de La Paz). En esta misma calle está uno de los sitios más frecuentados por la protagonista durante los seis capítulos de la miniserie: el bar de Edu (‘Cervecería Díaz’; Pinzón 1). Un lugar que representa perfectamente ese típico sitio de confianza del barrio en el que ya te conocen y te ponen lo que quieres sin que se lo tengas que decir.
Sin dejar de subir la calle del Pinzón se llegará a otra parada de Metro: Carpetana, que coge el nombre por la Vía Carpetana, una de las calles más grandes y largas de Carabanchel. Si sigues por esta vía llegarás al ‘Gran Dinos Carpetana’ (Vía Carpetana, 226), el restaurante turco de kebab en el que comen -y algo más- María y Gabriel (Diego Ibáñez).
El piso de Fausta y distintas secuencias callejeras de Cardo también se rodaron en esa zona de Carabanchel, un distrito lleno de vida del que uno se puede despedir cruzando el Manzanares desde el Puente de Praga (que aparece al final del quinto capítulo). No muy lejos del puente está el ‘Karaoke Sala Tam’ (Paseo de los Olmos, 13), muy presente en el capítulo 5.
Pese a que el equipo de la serie, producida por los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi), se empeñó en rodar mucho en Carabanchel, las necesidades de la historia obligaban también a salir del distrito. “Teníamos el mundo de los juzgados, la clínica, lugares para salir en el centro… Ahí hemos tenido que recrear y adaptarnos a las necesidades de producción”, detalla Mariano Piñeiro.
El director de producción cuenta que la primera secuencia de la serie se rodó en Malasaña, en el interior y exterior del ‘Casa Macareno’ (San Vicente Ferrer, 44), donde se encuentran María, Nacho y Jonás. Cerca de ahí también se puede pasear hasta el after de luces rojas de ese primer capítulo: es el bar ‘Lucky Dragon’ (Estrella, 3), local de moda con estética china. Otro establecimiento que está en el centro de Madrid y aparece en Cardo es ‘AÜAKT’ (Barquillo, 44). Un bar y restaurante healthy, con el aguacate como bandera, en el que el acaudalado Gabriel cita a María en su primer encuentro en la serie. De estética antigua, pero con oferta moderna.
Otras localizaciones de la capital en la miniserie se sitúan en la zona de Nuevos Ministerios y la Castellana. Cuando María y Eva se despiden tras salir juntas en el primer capítulo se encuentran en la calle Orense. Los planos en moto del destacado final del episodio se rodaron en el cercano Paseo de la Castellana, entre la Plaza de San Juan de la Cruz y Gregorio Marañón.
Las secuencias fuera de Madrid en el sexto capítulo se hicieron en Casarrubios del Monte, pueblo que cierra las localizaciones principales de Cardo, una serie que, siendo muy madrileña, se ha empeñado en mostrar partes de la ciudad poco habituales en nuestra ficción. Producida por Buendía Estudios, Atresmedia Televisión y Suma Latina, la serie ya está completa en ATRESPlayer Premium y el 8 de diciembre estrena sus dos primeros capítulos en abierto en Antena 3.
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