Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Disfrutar en directo de los históricos Depeche Mode, de los multitudinarios The Killers, de los provocativos Die Antwoord, de la interpretación del esperadísimo nuevo disco de uno de los actuales reyes del folk, Fleet Foxes, o de la plasmación del majestuoso pop que Brian Wilson creara para sus Beach Boys en el disco Pet Sounds (sin olvidar esas segundas, terceras y hasta cuartas filas siempre sabrosas y deseosas de ser descubiertas en un cartel por todo lo alto), bien vale el desembarco en el BBK. Porque eso será, miles de almas disfrutando de la música en el recinto de Kobetamendi y tratando de captar el pulso a una ciudad. Estos apuntes darán algunas pistas sobre qué hacer durante esos días en Bilbao.
No cabe duda de que la música quedará circunscrita al recinto del festival, pero es que, incluso, para los que no asistan a los conciertos pero sí quiera hacerlo a parte de la programación hay espacios apropiados. Basoa es el lugar dedicado a la música electrónica en un entorno rodeado de vegetación en el mismo recinto del festival, con una entrada propia para disfrutar del baile sin necesidad de acudir al resto del festival.
Para quien no tenga suficiente con lo que se cuece en lo alto del monte, la música también toma las calles de Bilbao a lo largo del día. De ello se encarga Bereziak, el ciclo que traslada el ambiente festivalero a diversos rincones de la ciudad de manera gratuita y con horario de aperitivo. Tendrá dos escenarios principales, uno en el Kiosko del Arenal y otro en los Jardines de Albia, y actuaciones desde las 13.00 h, con nombres como Rufus T. Firefly, Nudozurdo, Delorean o Iseo & Dodosound.
Será una excelente oportunidad de combinar música en directo con un "marianito", el típico vermut bilbaíno, en el Casco Viejo, en el caso del primer escenario; o por la peatonalizada calle Ledesma, en el de Jardines de Albia. Además, la terraza de La Ribera, en los bajos del histórico mercado, y regentada por la empresa organizadora del festival, puede convertirse en centro de reunión, con música en directo desde media mañana, además de pintxos y menús.
Pero este año se añade una propuesta más, que traslada la música a las mismas aguas de la ría. Y es que de la mano de Jägermeister, el escenario Barco contará con actuaciones de Kaixo, King Cayman y Rrucculla, a bordo de un barco que navegará por la ría en trayectos de una hora, zarpando desde el Muelle de Pío Baroja (frente al ayuntamiento; a las 12, a las 13 y a las 14 horas). El acceso al barco se realizará por orden de llegada y tendrá aforo limitado, por lo que conviene ser previsor.
Y para aquel que quiera realizar algún plan con niños, ¿Qué mejor que acercarse el sábado 8 al Arenal para participar en el festival Play’N’Kids? Desde las 10 hasta las 18 horas habrá un espacio reservado para juegos, música en directo y actividades varias para ir despertando en los menores el interés melómano.
Justo al otro lado de la ría, frente al Mercado de la Ribera, el barrio de Bilbao La Vieja ofrece una alternativa distinta al socorrido (y necesario) Casco Viejo. Aparecerá en muchas guías como barrio de moda y, efectivamente, algo de eso hay, por más que un fenómeno tan discutible como la gentrificación genere dudas y rechazo en los que defienden el carácter tradicional y la idiosincrasia propia de este rincón bilbaíno, sobreponiéndose a sus propios problemas.
Desde aquí, no dudamos en invitar a visitar los lugares en boga, pero sin olvidar nunca el comercio y la hostelería tradicional que han perfilado la identidad del barrio y la integración de sus diferentes colectivos. Porque es evidente que un vermut, una caña o un gin-tonic en el precioso y "chapado a la antigua" 'Bar Marzana 16', con su terraza sobre la ría, es estupendo para encarar la renacida calle Arechaga. En ella pararemos en el nuevo, y muy distinto del original, 'Perro Chico', donde comer o tomar una copa con ínfulas modernas; en 'Dando La Brasa', con su cocina fusión con raíces en Latinoamérica y en Japón; en 'El Laterío', una tasca lisboeta en el centro de Bilbao; o en el 'Bihotz Café', con sus cervezas artesanas, cafés e infusiones.
Pero, si de comer es de lo que hablamos, se puede ampliar el campo de acción a las calles aledañas para llegar al 'Nura Bilbao' (Dos de Mayo, 1) y su cocina menorquina; al ya clásico 'Ágape' (Hernani, 13) y su cuidado del producto; al más histórico aún 'El Churrasco' (Conde Mirasol, 9), que desde siempre fue un centro del buen comer y aún hoy lo es para quien no se deja deslumbrar exclusivamente por los oropeles del hipsterismo; a los pintxos y excelentes viandas de 'La Viña de San Francisco' (San Francisco, 17), donde la buena música iguala en sabor a la gastronomía; al 'Berebar'(San Francisco, 65), donde sin lucimientos de lentejuelas ofrecen una estupenda comida, nacida directamente en el Atlas marroquí; o incluso a degustar la estrella Michelín del Restaurante 'Mina' (Muelle de Marzana).
Y si se trata de tomar un trago, a las novedosas propuestas ya comentadas podremos unir otras tradicionales, como la siempre concurrida esquina del Café Nervión (Naja, 7), los vinos y cervezas artesanales del 'Txinpum' (Muelle Marzana, 14), o el casi triángulo que forman junto al Puente de San Antón la 'Taberna Amets', el 'Ziburu' o el 'Xake'.