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El pasado 2019, la Feria del Libro batió todos los récords con la asistencia de 2,3 millones de personas, que compraron 550.000 libros, por un valor estimado en 10 millones de euros. Estas cifras contradicen las voces que advierten del escaso interés que despierta en estos tiempos la palabra impresa. La lucha contra la pandemia nos ha llevado a una inusual feria que, por fin, consigue abrir sus puertas.
Se ha dispuesto un panel de medidas de seguridad que eviten el contagio, pero que no impidan recuperar el encuentro con los libros. Va a existir un control de aforo actualizado permanentemente en la web oficial y que se ha establecido en el 75 por ciento de la capacidad total estimada de la Feria. Se complementa con la obligatoriedad de no asistir al evento con síntomas de la enfermedad, como tos, fiebre, dificultades respiratorias, etcétera.
Es obligatorio el uso de mascarillas en todo el recinto, a pesar de estar situado al aire libre, en el Paseo de Coches de El Retiro. Los visitantes deben mantener en todo momento la distancia social de 1,5 metros establecida por las autoridades sanitarias y se recomienda el pago con tarjeta. En los diferentes puntos de la Feria, como en las casetas, estarán a disposición de los visitantes elementos para la desinfección de manos.
Las novedades son muchas y la temática gastro-viajera brilla en los catálogos de las editoriales. Repasamos algunas de las más interesantes.
No pueden faltar: la tortilla de patata, la paella valencia, la fabada asturiana y el gazpacho. Aunque no están solos. Al lado de los best seller de nuestra gastronomía, según los expertos que han elaborado la selección de platos recogida en este libro, encuentran sitio sabrosuras como el clásico bacalao al pil-pil, el hoy tan de moda cachopo, las socorridas empanadas gallegas, los regionalistas callos a la madrileña, las migas manchegas, los cardos a la navarra, los calçots catalanes, las patatas a la riojana y muchos más.
Recopilación de las creaciones más brillantes de la gastronomía tradicional española, la lista no deja contento a todo el mundo. Más de uno echará en falta el guiso de su terruño, pero no cabe duda que, en su conjunto, ofrece un completísimo panorama gastronómico de nuestro país.
Por encima de críticas y sospechas se alza el otro gran valor de este libro: la interpretación que hacen los mejores chefs nacionales de las especialidades tradicionales que prefieren.
Ferrán Adriá, Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Quique Dacosta, Dani García, Joan Roca y Carme Ruscalleda son algunos de los miembros de su rutilante universo soleado. Junto a su personal preparación, se recoge la receta tradicional de cada uno de los platos seleccionados. Por si fuera poco, se añade referencia a las 30 denominaciones de origen de aceite de oliva, las más de 200 clases de queso y las innumerables variedades charcuteras.
Como conclusión de este comentario de urgencia, nada mejor que recoger la máxima que señala el cocinero José Andrés en el prólogo del libro: “Solo hay cocina buena y cocina mala”, la selección de sus páginas demuestra que la española está entre las primeras.
Obra póstuma del reconocido chef, escritor gastronómico y presentador televisivo Anthony Bourdain, este libro debe tener sitio en la biblioteca de todo gastrónomo que se precie. También en las de los viajeros amantes de las buenas mesas, por exóticas y alejadas que sean.
Libro de gastronomía y viajes, el neoyorquino maravilla al lector con los sitios que le llamaron la atención en su gastroperegrinaje por el planeta. Asistido por su lugarteniente de aventuras Laurie Woolever, expone con un irrenunciable y cáustico humor, el testimonio de sus viajes por todo el planeta.
A la búsqueda de las gastronomías del mundo, este periplo nos lleva de las remotas tribus de Borneo a los pasajes neoyorkinos más insospechados. En sus páginas se dan la mano lugares al margen de las corrientes viajeras, como Accra o Sarawak, con los más frecuentados spot de las corrientes turísticas actuales, léase Roma o Tokio.
En todos ellos ofrece su particular punto de vista, enseña a apreciarlos y, también, la mejor manera de llegar hasta ellos, en un compendio que santifica la íntima relación que existe entre viajes y comida.
El que fue llamado ‘chef incorrecto’ recoge en esta guía el testimonio de sus experiencias a través de consejos y direcciones que permiten un cuerpo a cuerpo que no deja indiferente a nadie. “Voy a sitios y vuelvo de ellos. Y os cuento lo que me hicieron sentir”, reconoce el propio Bourdain. Honestidad y conocimiento, gastronomía y viajes en un sabroso menú que el autor nos pone en nuestra mesa en forma de libro.
Recoge este libro que transita por los cuatro puntos cardinales de nuestra geografía una selección de autores imprescindibles. Comandados por Miguel de Cervantes, su nómina incluye nombres como Pío Baroja, Federico García Lorca, Carmen Martín Gaite, Emilia Pardo Bazán, Camilo José Cela, Juan Marsé y Rosa Chacel entre otros. A bordo de una cuidada selección de los textos más viajeros de estos autores, la obra ofrece un recorrido por 15 destinos que se convierten en imanes para el ansia viajera.
De paso, es una inmersión en el tiempo en el que se escribieron, desde la España cervantina del XVI a la Pamplona de hace un siglo que deslumbró a Hemingway; de la Barcelona suburbial sesentera al tremendismo de la Alcarria de la posguerra española. Ilustrados con una correcta selección fotográfica, este conjunto de lugares donde acampa la alta literatura, componen una evocadora cartografía que salta entre Vigo y Salamanca, y cruza parajes como el Alto Tajo y La Mancha. Leerlos y querer visitarlos es todo uno.
Nueva traducción de la obra más popular del Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway en nuestro país. Considerada por el New York Times el mejor libro del autor y catalogada por la BBC como una de las cien novelas que cambiaron el mundo el pasado siglo, con su publicación la editora festeja el 60 aniversario de la muerte del escritor estadounidense enamorado de nuestro país. A mitad de camino de la historia de amor y el relato bélico, es el viaje a una España partida en dos mitades irreconciliables y la lucha de sus protagonistas por sobrevivir en tan terrible escenario.
Ambientada en la Sierra de Guadarrama en plena Guerra Civil, la acción bélica descrita es la excusa que utiliza Hemingway para narrar la historia que vive el joven voluntario de las Brigadas Internacionales Robert Jordan, trasunto del propio autor.
Como el resto de las novelas de este enviado especial y corresponsal en España para diferentes medios estadounidenses en numerosas ocasiones, en las páginas de la novela aparece con el detalle encendido por la admiración que el autor siente hacia nuestro país, una minuciosa descripción de los escenarios en los que discurre la trama, junto con la mirada costumbrista sobre sus personajes, en un impagable testimonio de la España de hace 80 años.
Lejos queda el momento en el que Sato San abrió las puertas de un sencillo restaurante en Las Palmas de Gran Canaria. Corría 1967 y el Señor Sato, japonés amante de la gastronomía de su país, comenzó a dar comidas a los pescadores nipones que hacían escala en puerto de La Luz. La cocina del país oriental estaba entonces a tanta distancia del gusto de los españoles como lo está Japón de la península Ibérica.
Se corrió la voz de la existencia del 'Fuji', nombre del restaurante, más allá del boca a boca de los marinos orientales, hasta el punto de que los españoles que estaban en el meollo de la gastronomía empezaron a desplazarse a Canarias, curiosos por conocer las exóticas especialidades del primer restaurante japonés abierto en España. Hoy son centenares los que siguen la huella de Sato San. Con todas las facturas y modalidades, de todos los precios, pero siempre como respuesta al gran interés que despierta en nuestro país la cocina del país del Sol Naciente, una de las tres más valoradas por los españoles, según un informe del consultor Groupon.
Este libro hace posible que se nos humedezcan las papilas sin tener que sentarse en ninguna de sus mesas. Exhaustiva guía de la gastronomía japonesa, en sus páginas aprendemos a navegar con éxito por la inmensidad de un cuenco de ramen, a cocinar suiyaki y shabu-shabu en la misma mesa donde nos lo comeremos, qué precauciones debemos adoptar si elegimos unas natto, los misterios que encierra la exitosa okonomiyaki, o cómo (y cuándo) tomar sake con más fundamento. En fin, este libro no alimenta, pero sí ayuda a conocer y disfrutar mejor la gastronomía nipona. Leerlo y marchar a disfrutarla es inevitable. Luego solo queda desear ¡kampai!
Lejos del estereotipo de los molinos de viento y Don Quijote, que también se recogen, esta guía de bolsillo ofrece una actualizada visión de la realidad turística, gastronómica y viajera de la gran región del interior español.
A través de 22 rutas por carretera, el reconocido escritor de viajes Pedro Madera, nos lleva al encuentro de parajes extraordinarios del entorno natural manchego, localidades de enorme tipismo, fiestas tradicionales, artesanía y una gastronomía que tiene en los vinos y quesos sus más irrenunciables blasones.
Práctica hasta el último punto, la primera guía de La Mancha publicada por la reconocida editorial especializada en viajes, ofrece propuestas para cortas escapadas de fin de semana, prolongadas estancias con un punto de aventura, excursiones y paseos, visitas a museos, localidades y una naturaleza infinitamente más variada que el estereotipo que se ha fabricado de la región.
Lo hace a través de una información fruto de un exhaustivo trabajo de campo, donde no faltan mapas, sugerencias locales y los consejos del experto.
Uno de los preceptos de los escritores de viajes es entrar en las cocinas de los sitios que visitan. No en vano, gastronomía y viajes están tan unidas, que muchas veces el sabor que más se recuerda de un destino es el que queda grabado en el paladar.
Alonso de la Torre lo sabe y recoge con precisión cuanto restaurante, figón y casa de comidas encuentra en su peregrinar por ese espacio incierto que es la frontera que divide la península Ibérica.
Auténtica guía de viajes del largo territorio de la Raya, la Raia, que tanto da, este libro es un vademécum del interesante quehacer gastronómico que vive en los territorios fronterizos de España y Portugal. También es el recorrido sociológico de un lugar que, antes que barrera, es nexo de unión de las gentes que viven a sus lados.
Mapa del bacalao dorado, de los arroces y mariscos del interior, de las chanfainas y los panes recios, pero también de las catedrales y las fortalezas, de callejas y puentes, de pueblos que han aparcado la historia y de personajes tan insólitos como el lugar donde viven. Del portugués, del castellano y del portuñol, de un universo, en definitiva, amarrado a una raya diluida por su existencia.
Con un estilo celiano, el autor guía al lector a través de un territorio impensable para quienes viven lejos de él, dotado de leyes propias que imprimen la identidad de sus habitantes. De Ayamonte a la desembocadura del Miño, las páginas de este libro desvelan una realidad que ha encontrado acomodo a fuerza de borrar una frontera que solo reconocen los mapas y quienes viven lejos de ella.
Polizón en el Nuevo Confurco, arrastrero gallego que faena en el Gran Sol, el autor permaneció 22 días encerrado junto a sus tripulantes en un mar lejano e inhóspito. Estamos ante un libro de viajes y de españoles que viajan a un lugar extraño.
Las crónicas de la experiencia publicadas a su regreso, se prolongan ahora en esta intensa novela, en la que Lucas destila los tremendos recuerdos que le dejaron. A la épica narrada entonces, sigue el sentimiento de unos hombres agitados por otro temporal que agita sus sentimientos con una intensidad no menor a la de aquellos otros siempre presentes en ese mar temible.
El escenario de la novela se convierte en protagonista absoluto y la razón de ser de los personajes encadenados a sus vaivenes. “Para los marineros el mar es peor que una cárcel. En el mar volver es lo único que importa” advierte Lucas. Pero ellos vuelven a embarcarse. Es un viaje que no hacen por placer, sino por necesidad, “Necesitan el mar porque es su forma de ganarse la vida”.
Estamos ante un libro de un viaje inusual hacia uno de los lugares más difíciles que existen y que lleva al más desconocido de todos: el interior de nuestros sentimientos. Hacia allí se embarca el protagonista en busca de respuestas a su vida desbaratada. No sabe muy bien a dónde va. El rumbo lo marcan las olas que barren la cubierta, lo subraya el olor del pescado y el eterno ronroneo del motor del arrastrero.
En tan devastadora atmósfera descolla la potencia vital de los marineros que, subraya Lucas, contrasta con “la estupidez de tanta ambición ridícula… algo muy común de la vida en la ciudad… es gente que cumple con honestidad su trabajo, un trabajo infame en el que se dejan la vida por arrancar al mar lo que éste no te da de manera natural”. Y aún dicen que el pescado es caro.
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