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Superabundancia. Así podemos clasificar el verano, musicalmente hablando, en los meandros de la Costa Brava. Por pequeño que sea, cada pueblo de la provincia gerundense intenta hacerse hueco en la gran parada de los ciclos estivales, algunos de ellos muy bien organizados y con propuestas sumamente interesantes. En Celrà, por ejemplo, encontramos el 'Ressupó'; en Vilamaniscle, la 'Jazzejada'; en Banyoles, el 'Aphònica' y 'L’Estrany'; en Llagostera, el 'Festival’Era'; y en Pals, el 'White Summer'.
Hay otros municipios que en lugar de rivalizar con los de al lado, prefieren aliarse y promover eventos conjuntos. Es el caso del 'Sons del Món', que abarca diferentes espacios de Roses y Castelló d’Empúries o del itinerante 'Emergent', que recorre varias poblaciones del perímetro alrededor de la capital.
No obstante, el largo pelotón festivalero costabravense lo encabezan gigantes cómodamente instalados hace tiempo, como los indefectibles certámenes de Peralada y Cap Roig, secundados por otros eventos con mayor o menor tradición y proyección mediática. La diversidad de estilos también está garantizada: de la música clásica al indie y la electrónica, pasando inevitablemente por el jazz, el folk o la world music. Prácticamente cada noche hay varias y jugosas opciones para escoger o para angustiarse con la duda. Y, además, la gama es amplia para todos los bolsillos, del coste cero a los precios más astronómicos.
Dónde y cuándo: En Peralada (Girona), en curso hasta el 17 de agosto.
La heterogeneidad es huella intrínseca al ADN del Festival Castell de Peralada, que engloba desde producciones propias de ópera a recitales de música clásica y balletshasta conciertos de divos del pop internacional y alguna obra ocasional de teatro. Las funciones se reparten entre la iglesia del Carme y el gran escenario instalado en el suntuoso jardín donde también se encuentra el castillo, de estilo afrancesado, con el casino y un lujoso buffet. Aquí, naturalmente, se pueden degustar los célebres vinos y cavas marcas de la casa, antes o después de las actuaciones.
La tramontana suele sacudir con fragor los altos árboles, donde también hay nidos de cigüeñas, las cuales suelen hacer distinguidas intromisiones acústicas en los conciertos. El pueblo, con sus amenas calles medievales, también ofrece opíparas alternativas para la cena.
Este año ya han pasado por ahí los veteranos Bryan Ferry y Franco Battiato, pero, hasta mediados de agosto, sigue habiendo mucho para disfrutar, como los recitales líricos de Ainhoa Arteta o Julia Lezhneva (4 y 5 de agosto, respectivamente), el piano de James Rhodes (el día 11), o el concierto de Diego El Cigala (el 12). Cumple destacar, aun así, la Madama Butterfly de Puccini, en dos representaciones con grandes intérpretes asegurados, los días 7 y 9, como gran marco de la edición en curso: la 31ª.
Dónde y cuándo: En Cap Roig (Girona), en curso hasta el 22 de agosto.
En lugar de abrir diferentes frentes, el Festival de Cap Roig prefiere concentrar su programación en el marco del pop-rock, salpicado por algún jazz ligero u otro desvío ocasional, apostando mayormente por nombres sonantes de la escena catalana, española y mundial, como ocurre en esta 16ª entrega.
Los jardines botánicos, que pertenecen al banco La Caixa, son espléndidos, así que se recomienda pasearlos de arriba a abajo antes de entrar al anfiteatro, aprovechando la hora crepuscular y las vistas al mar. Se puede también cenar en el propio recinto, donde hay auténticas exquisiteces. Eso sí, a la zona VIP solo se tiene acceso mediante una rigurosa y exclusiva invitación.
Después de los concurridos espectáculos de Norah Jones y el combo de jazz capitaneado por el mismísimo Woody Allen, los cuales han marcado el mes de julio, todavía hay tiempo para deleitarse con las voces de Miguel Bosé (el día 9 de agosto), Ben Harper (el 14) o Andrea Bocelli (el día 16). Las entradas suelen volar rápido, a pesar de los precios, considerados por muchos como 'excesivos'.
Dónde y cuándo: Sant Feliu de Guíxols (Girona), en curso hasta el 18 de agosto.
Más antiguos son los festivales de Cadaqués y de Porta Ferrada, en sus ediciones 46 y 55 respectivamente, números más que respetables. El último se realiza en Sant Feliu de Guíxols, la localidad costera más cercana a Girona, aproximadamente a 28 km. El evento debe su nombre a la milenaria puerta de hierro del antiguo monasterio local, en el cual se expone una selección de pintura catalana de la interminable colección de arte de Carmen Thyssen-Bornemizsa. Ahí mismo, se desarrollan también los recitales clásicos, que este año incluyen al barítono Manel Esteve homenajeando a Granados (el día 3 de agosto) o la virtuosa violinista Sarah Chang protagonizando las célebres Cuatro Estaciones de Vivaldi (el 17).
Para las músicas amplificadas, hay que atravesar el paseo marítimo hasta el Espai Port, donde tradicionalmente está instalado el gran escenario y que aún acogerá esta temporada al italiano Zucchero (el día 8), Antonio Orozco (el 14) o los grupos catalanes Love of Lesbian (el 15) y Els Amics de les Arts (el día 16). Desde la platea, a parte de los conciertos, se puede vislumbrar igualmente el sol bajando sobre la silueta de la Sierra de Cadiretes, en su agreste descenso hacia Tossa de Mar, que constituye quizás la sección más abrupta de toda la Costa Brava, con permiso del salvaje Cabo de Creus.
Dónde y cuándo: En Cadaqués (Girona), en curso hasta el 15 de agosto.
Precisamente, en el Cabo de Creus –que recibe cada mañana los primeros rayos de sol de toda la península– encontramos el aislado pueblo de Cadaqués, el cual durante siglos solo poseía acceso por mar o por difíciles caminos pedregosos. Asociado a la figura de Dalí, quien atrajo a sus amigos surrealistas al pueblo durante décadas, el minúsculo pueblo de casitas blancas y calles pavimentadas con pizarra conoce en agosto una auténtica avalancha demográfica, con miles de visitantes, a los cuales, por supuesto, hay que entretener durante las largas noches de brisas mediterráneas.
El certamen se reparte por diferentes escenarios, ofreciendo una veintena de actuaciones de estilos muy diferentes, entre las cuales hay a destacar, en la encantadora playa de Sa Conca, el jazz vocal del californiano Gregory Porter (el día 11 de agosto), o la 'Sinfo-Suite Passanella' (el 13), un curioso experimento musical para coro, orquesta y sonidos obtenidos mediante piedras lanzadas al mar (¡exacto!). Imperdible también, el irreverente y vanguardista pianista valenciano Carles Santos, que prepara una sorpresa para la tarde del 10 de agosto delante de la Casa Dalí de Portlligat, con libre acceso para quien tenga la curiosidad y el coraje de acercarse.
Dónde y cuándo: En Begur (Girona), en curso hasta el 14 de agosto.
De Cadaqués a Begur, donde ya celebran cada año a principios de septiembre la Feria de los Indianos, que recuerda la importante relación que el pueblo tuvo con Cuba durante la época colonial. Pero, ahora además, hay un festival musical con creciente visibilidad en los últimos años.
Todavía en curso, hay que frisar el encuentro musical de la cantante Rosalia y el gran guitarrista y arreglador Raül Refree, que seguramente no dejará a nadie indiferente. Será el día 2, mientras que el 4 habrá de nuevo un frenético dueto, esta vez con el iconoclasta Albert Pla y Diego Cortés. Pasados los Manel (el día 11), referente del nuevo pop-folk catalán, tendremos la energía y el desparpajo de los The Excitements (el 14), conocidos por su trepidante directo.
Recuerden que además de su curioso castillo circular construido sobre planchas de roca natural, Begur también posee en su término municipal algunas de las calas más preciadas de toda la Costa Brava, por su aguas turquesa y esmeralda.
Dónde y cuándo: En Girona y provincia, hasta finales de verano.
De camino, pasaríamos por L’Escala, donde hace diez años que se conoce el Festival Portalblau y, a dos pasos, el yacimiento arqueológico de Empúries, con sus conciertos de verano en plenas ruinas romanas. El desfile no tendrá fin y a veces la indecisión puede apoderarse del menos advertido.
Para los amantes de la clásica, la elegante urbanización de S’Agaró es un destino seguro, así como el Monasterio románico de Cervià de Ter, donde importa recalcar la actuación de la telúrica pianista moscovita Varvara Nepomnyaschaya, artísticamente conocida solo por su primer nombre, por motivos evidentes. Este esperadísimo recital tendrá lugar el 13 de agosto.
Y subiendo el Ter, nos encontramos finalmente en Girona. Tras las 'Noches Clásicas' que han dominado junio y julio, hasta caer el otoño ahora el jazz es rey en la ciudad de los cuatro ríos. El mítico Sunset Club sale a la calle cada jueves, con su ciclo gratuito de apetecibles noches A la Fresca. Y a menos de diez minutos caminando, en la evocadora zona amurallada del Paseo Arqueológico, encontramos la gran estructura del Festival Tempo, que ya va en su noveno verano consecutivo y se ha convertido en toda una referencia, con conciertos de pago, pero también gratuitos, en el espacio denominado Village, y que abre cada día hasta bien entrada la noche. El último toque del verano llega en septiembre con el Festival de Jazz, que abrirá el 17 con Andrea Motis y Joan Chamorro, y que también incluirá la colaboración entre Chicuelo y Marco Mezquida, justo el 21.
El verano ya cruza su ecuador, pero todavía hay días y noches, idas y venidas, muchas olas y muchas notas para disfrutar.
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