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Son muchos los que varias veces no se han atrevido a entrar en una galería de arte por considerar que el galerista les iba a mirar por encima del hombro o porque consideraban que su presupuesto no iba a ser suficiente para comprar ese cuadro que habían visto en el escaparate. Sí, esos negocios son poco apetecibles para aquellos a los que el mundo del arte no les resulta muy familiar y no disponen de grandes cantidades para invertir.
Dirigidas a este tipo de público han surgido una serie de galerías diferentes, cercanas y modernas que quieren suscitar curiosidad sobre la escena artística de hoy. Espacios accesibles con obras originales que merecen una visita incluso si salimos de escapada y queremos regresar a casa con una inversión bajo el brazo.
El mundo del arte siempre atrajo a las hermanas María y Laura, formadas en el interiorismo y la Historia del Arte respectivamente. Esta pasión que comparten y disfrutan juntas se materializó en 2016 en Échale Guindas. "La oportunidad apareció justo en el momento en el que las dos queríamos cambiar el rumbo de nuestras carreras. Teníamos muchas ganas de crear algo nuevo, vivir rodeadas de arte y convertir nuestro hobby en nuestro trabajo".
El destino les puso al alcance de la mano un acogedor local en Chueca y no lo dudaron. "Teníamos claro que queríamos fundar el tipo de galería a la que nos gustaría entrar. Algo fácil, apetecible y sin pretensiones, un lugar para disfrutar del arte y al que apetezca volver", aseguran las hermanas.
En sus tres años de vida, 'Échale Guindas' ha formado una familia de artistas emergentes y jóvenes en cuanto recorrido. El criterio seguido a la hora de seleccionar a los autores es completamente instintivo. "Podríamos decir que no encontrarás nada en 'Échale Guindas' que no tendríamos en nuestra casa. Salta a la vista que nos atraen las obras que puedes disfrutar sin que te disturben. Además, nuestros artistas son especialmente cuidadosos con la técnica, los materiales y la belleza, creando obras de infinito valor y estéticamente maravillosas".
Ilustración, pintura, fotografía, collage… los formatos son diversos. "Hoy en día es sencillo tener acceso a reproducciones de los trabajos de los artistas, pero no lo es tanto a las obras originales y, menos aún, a precios asequibles. Todo nuestro esfuerzo se focaliza en que nuestros visitantes aprecien y disfruten una obra original, y ¡si es en casa mejor!".
En 'Échale Guindas' hay objetos de decoración pero que también son obras de arte. "Los Trofeos ecológicos de Javier Sánchez Medina, los platos pintados a mano por Nuria Blanco o la Johnny Lamp, de Diego G. García Carpintero no son solamente decorativos. Cuentan una historia y son objetos únicos. Las piezas de mobiliario de Smökit, por ejemplo, son rescatadas y restauradas con mucho cariño. No son muebles corrientes".
Otro aspecto que caracteriza esta galería es que ofrecen muchas obras con canes como protagonistas y colabora activamente con la plataforma de ayuda animal Las Muy Perras. "Es algo muy especial. Dos de nuestras artistas, Mari Quiñonero y Ale Megale, son parte de este proyecto (junto con la artista Rebeca Khamlichi). Somos amantes de los animales y en especial de los perros, de modo que cuando empezamos a conocer qué hacían y con qué fin, ofrecimos nuestra ayuda", rememoran.
Las Muy Perras cuenta con objetos especiales y obras de arte donadas por sus creadores que ponen a la venta en su web con la finalidad de recaudar fondos para el rescate animal y las asociaciones especializadas en ello. "Nosotras ofrecemos nuestro espacio como escaparate para esas obras, para que si alguien quiere ver alguna antes de decidirse a donar tenga donde hacerlo. En la galería tenemos también un punto de recaudación permanente para aquellos visitantes que quieran realizar una donación. Y, efectivamente, tenemos muchas obras dedicadas a los perritos. Es nuestra debilidad y la de gran parte de nuestros visitantes".
Por La Latina se encuentra 'La Juan Gallery', un espacio dedicado a las artes vivas, donde se dan proyectos de creación, discusión y muestra en torno a la performance, la acción y la relación con el cuerpo. En definitiva, un lugar especial donde los visitantes crecen en experiencias, sensaciones y emociones. Detrás del proyecto están Alex y Juan, que hace tres años decidieron abrir este espacio para incidir en los márgenes de las artes visuales y escénicas, la danza y la moda. "A través de nuestras acciones se fomenta la participación del espectador, se cuestionan las bases sobre las que se sustenta el actual mercado del arte dejando a un lado el arte objetual y dirigiendo el foco de interés hacia el sujeto y la acción", aseguran desde 'La Juan'.
Para ambos impulsores ha sido un honor ser la primera galería dedicada a la performance pero, además de ella, también hay otros proyectos de creación, grupos de trabajo y espacios de debate como por ejemplo, Hospital de Artistas, una iniciativa que explican los promotores. "Tomando como punto de partida la metáfora de un hospital, es un workshop cuyo fin es que los artistas estimulen y desarrollen sus propuestas personales en el terreno de las artes escénicas y/o visuales".
Además, se plantea como un lugar de intercambio de conocimiento y para confrontar y desarrollar sus propuestas a través de la práctica. "Tenemos artistas que llevan desde que comenzamos hasta otros que se han ido incorporando". Pero aquí no acaba la cosa, 'La Juan' organiza residencias de verano dentro de un entorno natural. "En ellas trabajamos sobre la relación de la performance y Land-Art", explican.
Por 'La Juan Gallery' habrán pasado ya más de un centenar de artistas seleccionados con un criterio abierto, buscando siempre propuestas, a medio camino entre las artes visuales y escénicas, que sorprendan. Los responsables de la galería han buscado ser un espacio intergeneracional en el que confluyan creadores y públicos con distintas edades, culturas y trayectorias. "Algo fundamental para generar de estos encuentros un intercambio de experiencias y conocimientos, así como para acercar a las distintas generaciones de artistas", valoran.
La difusión en redes sociales y la respuesta del público han sido muy positivas. "Todo ello ha ido abriendo camino –finalizan–. Nosotros hemos abierto la puerta y hemos dejado que las cosas sucediesen. El público cada vez tiene más curiosidad por la performance, a su vez la performance ha ido ganando espacio a otras disciplinas en instituciones o en la opinión pública. Nosotros aparecimos en el momento adecuado y casi sin darnos cuenta nos hemos convertido en un lugar único".
Manuela se preparó en periodismo e historia del arte. Pablo es arquitecto, interiorista y escenógrafo. Durante una temporada vivieron juntos en París, donde se dedicaban a estudiar y a trabajar en proyectos artísticos y de construcción. Hasta que en 2017 se les presentó la oportunidad de oro. "Desde hacía tiempo teníamos en mente abrir un espacio dedicado a la promoción de artistas jóvenes –recuerda Pablo–. El padre de Manuela recibió una oferta de alquiler por el local familiar por parte de una importante cadena de supermercados. Aquello fue el ahora o nunca. En aquel momento decidimos darle forma a lo que es hoy 'La Causa Galería'”.
Su proyecto encaja bien con el entorno del barrio donde se ubica. "Malasaña es un parque temático con un montón de atracciones diferentes –prosigue el arquitecto–. Aunque sea muy nocturno y haya muchos bares, clubes y restaurantes, hay mucho público joven y cooltureta rondando por la zona". 'La Causa Galería' representa esa nueva generación de espacios que han cambiado la forma de presentar, vender y comprar obra. Una idea nueva donde las redes sociales mandan porque dan visibilidad a propuestas a las que antes era difícil tener acceso. "Tenemos un público millennial que está acostumbrado a hacer sus compras en pijama. Nuestro reto es sacarlo de casa y traerlo a la galería" describe Manuela.
Otra de las causas por las que lucha el espacio es animar al coleccionismo. "Cada vez somos más conscientes de que por poco dinero se puede tener una obra firmada por un artista puntero. Nosotros tenemos clientes de 15 años que se han llevado de aquí su primera pieza y mayores de 65 que siguen completando su colección con arte emergente". En 'La Causa Galería' se pueden adquirir obras originales desde 10 euros o prints en edición limitada desde los 20 €. Todos ellos originales realizados en técnicas tan dispares como el collage, el lienzo, el dibujo o la serigrafía. Además, su background visual y cultural se centra principalmente en la ilustración y el arte urbano aunque, como bien señalan, están abiertos a todo. "No nos cerramos puertas", afirman.
Su calendario de exhibiciones es bastante completo. "Programamos entre seis y ocho exposiciones al año con una duración de entre mes y mes y medio, dependiendo de las piezas que compongan la muestra, las técnicas empleadas y la cuota del artista", explican. Desde la galería desvelan su criterio organizativo, aunque se dejan llevar por lo que les gusta y les emociona y, claro, eso puede pasar con artistas españoles, franceses, alemanes o argentinos. Y aunque les gustaría disponer de más tiempo para realizar actividades variopintas, mantienen desde sus inicios el ciclo de charlas Piscolabis, una plataforma de encuentro multidisciplinar y de intercambio de experiencias profesionales de donde surgen debates muy interesantes.
Los nuevos tiempos traen maneras más transversales de entender el arte, y eso hace que cada día más gente pueda acercarse sin miedo a preguntar a las galerías. Esta fue una de las razones por las que, en 2014, Sergio y Goyo decidieran inaugurar 'Swinton Gallery', un espacio que se amplió con 'Grant', una librería en el piso superior. A ello también se le sumó su interés por aportar algo más al circuito cultural de la ciudad. "Madrid necesitaba dar cabida a artistas que habían sido ninguneados hasta ese momento, no solo artistas urbanos, sino artistas que por su relato quedan fuera del circuito establecido".
Desde entonces hasta ahora la inocencia ha dado paso a la profesionalización. "Durante los primeros años hacíamos tres exposiciones a la vez y estas duraban 6 semanas. Actualmente, y desde hace tres años, hacemos una única exposición en la que centramos todos nuestros esfuerzos y que dura, salvo excepciones, cerca de dos meses", aseguran desde la Galería.
El arte urbano es su especialidad. "Hoy la escena está viviendo un momento excelente y contamos con algunos artistas que están abriéndose paso en todo el mundo, a la par que asociaciones como el Keller o MSAP, galerías de arte, y hasta una feria de arte especializada: Urvanity".
Y es que la capital se ha convertido en epicentro patrio de este estilo expresivo con áreas dignas de visita turística, gracias a imponentes muros intervenidos por artistas de primera línea. "Las zonas más interesantes son fundamentalmente Malasaña y Lavapiés, con Tabacalera (tanto su interior como el exterior) como centro neurálgico para artistas locales y foráneos. El área de Paisaje Urbano del Ayuntamiento hizo hace unos años una serie de intervenciones en distritos periféricos como Tetuán, Usera, Vallecas o Villaverde que no deben ser olvidadas".
Aunque en 'Swinton Gallery' se pueden encontrar piezas en otros formatos, desde la serigrafía hasta la escultura. "El criterio principal es la calidad de la trayectoria artística del autor y su relato, que siempre ha de ser novedoso y proyectarse al futuro. El arte para nosotros es conocimiento y nuevo pensamiento. Eso es lo que le pedimos a nuestros artistas. Luego cada uno tiene su propia forma de expresión plástica, e intentamos, sí que es cierto, dar cabida a todas las disciplinas".
En cuanto a 'Grant', la librería, se rige bajo un contundente lema: 'Los libros que quieres leer'. "Funcionamos como prescriptores e intentamos ofrecer los libros que pensamos que merecen la pena ser leídos por su calidad, tanto editorial como literaria, y que aporten nuevas formas de pensamiento. Nuestro catálogo va del cómic a la narrativa y el ensayo, pasando por el libro de arte, el fanzine y el libro de artista. Nos gusta trabajar tanto de editoriales establecidas como de otras pequeñas e independientes". La diversidad y la apertura a nuevas formas expresivas, de conocimiento y pensamiento hace que espacios como 'Swinton & Grant' sean de interés social.
Para los amantes del arte y curiosos de espíritu, no hay nada más gratificante que ver la obra de un artista en su taller, allí donde fue gestada. Esta idea fue la que llevó a Eponine a desarrollar en 2004 'Los Artistas del Barrio'. Este proyecto cultural –que tiene prevista la XIII edición en octubre de 2019–, consiste en dos días de puertas abiertas de casas y talleres de artistas madrileños. Los años pares en los barrios de Lavapiés y La Latina, los años impares en los barrios de Malasaña y Chueca. Los visitantes pasean con un mapa con las direcciones de los creadores que participan en el evento, llaman al timbre, suben a su casa o taller y descubren su obra en su lugar de creación.
La apertura de la tienda ha sido un paso en la evolución de esta iniciativa interactiva. "Nos permite acercar el arte local al gran público y no solo un fin de semana al año. La tienda es una muestra de lo que se puede encontrar durante nuestro festival. Y, por supuesto, nos da más visibilidad". Aunque los metros cuadrados de la galería son limitados y no pueden estar presentes, a la vez, los más de 400 artistas que participaron en la última entrega de la gimkana arty. "Hemos hecho una primera selección de unos 40 artistas entre los que participaron en el festival durante estos años", explican.
Entre sus criterios de selección destacan "los precios asequibles y obras que pueda gustar al gran público", pero no son en absoluto retrisctivos. "Cada semana tenemos nuevos artistas. Las condiciones son sencillamente vivir en Madrid y que nos guste".
En el espacio hay una gran variedad de formatos: esculturas, joyería, camisetas, bolsos, libros, lámparas… Y cuentan, además, con un apartado dedicado a los niños. "Ellos son los futuros artistas –aseguran desde 'Los Artistas del Barrio'–. A los más pequeños les encanta dibujar, tocar instrumentos, hacer todo tipo de manualidades. Su creatividad es pura y libre de condicionamientos". En ese sentido se proponen juguetes sensoriales y creativos como instrumentos musciales (armónicas, xilófonos, tambores...), telares, juegos de construcción libre y material de dibujo.
Pero como los más pequeños no solo pueden crear arte, sino también disfrutarlo proponen una selección de obras pensadas para los niños, "para que el arte entre en las casas desde el salón hasta el cuarto del peque". En definitiva, arte para todas las edades, gustos y economías que nunca nos cansaremos de admirar.
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