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Jack O’Neill (1923-2017) solo quería surfear más. Por eso se inventó el traje de neopreno en 1953. El mítico surfero nos dejó el pasado 2 de junio a los 94 años. Cuentan que murió feliz, rodeado de los suyos, en su casa sobre la legendaria playa de Pleasure Point (Santa Cruz, California).
Gracias a O’Neill millones de surfistas disfrutan de más horas en el agua, sin importar lo fría que esté. Y es que el traje de neopreno es tu aliado perfecto. Incluso en los días de más calor, si estás en contacto constante con el agua, pierdes temperatura corporal a gran velocidad. La buena noticia es que ya no son negros, incómodos y aburridos. Ahora son pura alegría, llegan pletóricos de color, con diferentes diseños en su corte y te sientan como un guante. La última moda: surf leggings y tops de neopreno que se adaptan a tu figura. Son resistentes, muy ligeros y te abrigan. Este año se imponen los colores ácidos que evocan una atmósfera tropical. Destacan también las chaquetas de neopreno tipo torera. El traje de neopreno elevado a la enésima potencia cool.
Si decides prescindir del neopreno, tu mejor opción es llevar una lycra. Te protege el cuerpo de raspaduras, escozores y también de los rayos ultravioleta. Son bonitas, de diseños espectaculares y perfectas para lucir palmito. La lycra ya no solo es ropa técnica deportiva, ahora te podrías ir a un restaurante top con ella puesta.
Los boardshorts o bañadores surferos tampoco deben faltar. Tienen que ser largos, casi hasta la rodilla. No es por una cuestión estética sino funcional: así evitas las rozaduras en los muslos al remar o estar sentado encima de la tabla. Un buen bañador surfero tiene que cumplir tres condiciones: ser resistente, muy elástico y de secado ultra rápido. Con materiales repelentes al agua, costuras selladas para evitar las rozaduras y tejidos de elasticidad extrema, los boardshorts vienen cargados de colores vivos y motivos hawaianos que reflejan la filosofía alegre y divertida del surf. Un dato a tener en cuenta es que siempre tengan un cordón de cierre en la cintura, que puedas atar manualmente –en vez de la típica goma elástica– para evitar perderlos en cualquier revolcón de una ola. Hazte con uno de calidad y estarás seco cinco minutos después de salir del agua.
El Stand Up Paddle (SUP) o Paddle Surf es el deporte acuático con mayor progresión de la historia. Consiste en remar de pie sobre una tabla de surf más grande de lo normal. Está de moda y ya es habitual ver fotos de famosos como Rihanna, Hugo Silva o Jennifer Aniston sobre sus tablas, disfrutando a tope de este deporte. El secreto de su éxito es que es muy fácil de aprender y fusiona casi todas las variantes de los deportes acuáticos. Te permite coger olas, hacer travesías, descender ríos e incluso practicar yoga sobre tu tabla. Este deporte también es revolucionario en sus materiales: ahora puedes hacerte con una tabla hinchable, que viene en una mochila para transportarla y guardarla con facilidad. Son perfectas para iniciarse y más seguras que las tablas rígidas si, por ejemplo, te das un golpe con ella. Lleva una tabla de SUP en el maletero y tu verano será imbatible.
Es el mejor libro de surf jamás escrito. Su autor, William Finnegan, ganó el premio Pulitzer 2016 por esta autobiografía. Narra 40 años de puro surf, viajando por todo el mundo en busca de la ola perfecta. Finnegan nos cuenta su infancia en California, su adolescencia en Hawaii y su juventud perdido por medio mundo –de Samoa a Sudáfrica– trazando un relato único de la evolución del surf desde la década de los 70 hasta hoy. Años Salvajes (Libros El Asteroide) te servirá de inspiración a la vez que te sumerges en la cultura y la historia del surf, conociendo los códigos secretos que rigen a la tribu de este deporte. Periodista y corresponsal de guerra del prestigioso The New Yorker, Finnegan es capaz de describir cada ola con tantos matices que parece que la surfeas tú. Una lectura perfecta entre baño y baño.
Si hay algo mejor que surfear una ola es cogerla y que te vean. Y si además te sacas una foto o un vídeo, es el no va más: nueva imagen de perfil asegurada. Todo comenzó con las GoPro. Más que una marca es un concepto indisoluble de los deportes acuáticos y de aventura. De pequeño formato, acuáticas y resistentes ya hay multitud de marcas que han seguido su estela. Graban en alta resolución y se pueden colocar en los sitios más inverosímiles para hacer fotos y vídeos desde ángulos espectaculares. Lo último son las cámaras 360 grados, con múltiples lentes que capturan imágenes en todas las direcciones y nos permiten crear escenas propias de la realidad virtual. Es el caso de la Nikon KeyMission que lleva la fotografía deportiva a otra dimensión.
Hace ya mucho tiempo que los relojes no solo marcan las horas. Ahora te avisan de las marejadas, el punto perfecto de marea y la altura de las olas. También analizan todos tus movimientos, cuántas calorías has consumido o la velocidad máxima que has alcanzado al surfear una ola. Gracias a su GPS incorporado, después de cada sesión, podrás ver en un mapa tu recorrido por el pico y analizar dónde estaban las mejores olas. Toda la tecnología punta de los relojes inteligentes aplicada a los deportes extremos. Y con un look alucinante que define tu estilo de vida. El primer reloj de estas características es el Nixon Mission, destinado a marcar una época.
Cumple dos objetivos que te harán más fácil tu acuática vida. Por un lado, ya te puedes cambiar de ropa en medio de la playa sin enseñar tu hermoso trasero a todo el personal. Y por otro, gracias a su agradable capucha, a parte de secarte todo el cuerpo también te secan el pelo y la cabeza en un pispás. Vestuario y toalla en un uno. Una idea tan simple como práctica.
Al salir del agua lo mejor es la organización. Y las bolsas cambiadores son tu aliado perfecto. Te subes encima y te quitas la ropa empapada, ya sea el traje de neopreno o el bañador. De esta forma evitas que se llenen de arena. Pero también te sirve como compartimento estanco, la mejor solución para transportar el neopreno mojado sin que te deje el coche como si hubiera pasado un monzón. Hay todo tipo de diseños, incluso con suelo de césped artificial, para que la comodidad sea máxima. No hay surfista que se precie que no tenga una.
Flip flops, chanclas, cholas… Este es el calzado más minimalista y universal que existe. Lo más importante es que sean cómodas, que no retengan la humedad y que cuenten con una suela de buena tracción para evitar resbalones. Una vez resuelto el lado práctico, hay que mirar por el estético. Las chanclas son sencillas, pero esto no es óbice para que también sean sofisticadas, divertidas y modernas: las tienes disponibles en materiales como ante, corcho y hasta con plantillas que dan masajes. Elige unas buenas: al final no te las vas a quitar en todo el verano.
Si alguien sabe de protección solar son los surfistas. El sol, el agua salada y el viento combinados pueden ser letales para cualquier crema de protección normal. Por eso, las cremas protectoras más surferas están hechas a base de óxido de zinc, un protector natural que utilizaban los socorristas en California. Estas cremas son indestructibles pero también muy divertidas y vienen en doce colores diferentes, para que te pintes la cara como un indio y seas uno más en la tribu del pico. Zinka y Sun Zapper son las más vistas en la playa.
Tus oídos son la parte que más sufre dentro del agua. Tanto es así que muchos surfistas padecen Exóstosis o Síndrome del Oído del Surfista, que ocasiona pérdida de audición e infecciones. Para evitarlo hay que acostumbrarse a usar tapones para las orejas. Los mejores están expresamente diseñados para el surf: te protegen del agua, el frío y la contaminación. Y también te dejan oír y escuchar todo lo que sucede a tu alrededor. Así tienes activos los cinco sentidos a la vez que te proteges de una de las enfermedades que padecen el 86 % de los surfistas en mayor o menor grado. Muy recomendables los tapones en forma de auricular de SurfEars.
Son un imprescindible todo el año y mucho más en vacaciones, pero ¿qué sucede cuando estás surfeando en cualquiera de sus variantes? Hazte con unas gafas diseñadas para deportes acuáticos. Vienen con cristales polarizados –que te salvan del reflejo del sol en el agua–, patillas de goma de ajuste perfecto, flotan, son ultra ligeras, con protección anti-impacto, no se empañan y tienen revestimiento repelente al agua. Perfectas para practicar cualquier deporte acuático de acción: kitesurf, surf, windsurf o SUP, tú eliges. Con patillas intercambiables, las puedes usar tanto dentro como fuera del agua.