The monastery of Santiago de Uclés is located in the Spanish town of Uclés, in the province of Cuenca.

El Monasterio de Uclés, nuevo centro de ocio y conocimiento

El Escorial de la Mancha revive como foco de vanguardia cultural

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Actualizado: 07/08/2024

Fue convento, sede principal de la Orden de Santiago, tumba de Jorge Manrique, seminario, colegio, hospital y hasta cárcel. Casi 500 años después de que se iniciara su construcción, el Monasterio de Uclés, en la provincia de Cuenca, ha revivido como un potente núcleo de innovación cultural en el que se mezclan la música, la escena, las tecnologías audiovisuales y la gastronomía. El también llamado Escorial de la Mancha, por su majestuosidad y por el estilo herreriano de su iglesia, es ahora, tras muchos años de ostracismo, un polo cultural y de ocio que ha revolucionado la comarca con la gestión de la Fundación Fernando Núñez.

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Ana Rubio tiene 60 años y está encantada con la actividad de la Fundación Fernando Núñez y con la revitalización del Monasterio de Uclés. “Esto es un regalo para toda la comarca”. “Me encontré con los directivos de la Fundación por casualidad, cuando el proyecto estaba arrancando, me hice de los Amigos del Monasterio y desde entonces he ido a todas la actividades que han organizado, y que tienen siempre un sello extraordinario de elegancia y de calidad”. Rubio vive en Madrid pero es natural de Huete, una localidad conquense situada a 27 kilómetros de Uclés y a la que se escapa siempre que puede. Su entusiasmo es un reflejo de la importancia que la renovada actividad del monasterio tiene para la zona.

El monasterio ha revivido como un potente núcleo de innovación cultural. Foto: Fundación Fernando Núñez.

“Uclés, a pesar de que somos un pueblo pequeño, con un censo de 247 habitantes, siempre ha sido muy inquieto, pero indudablemente la programación del monasterio ha revitalizado la actividad y la economía de la localidad”, cuenta Ana Gálvez, concejala de Cultura del ayuntamiento de Uclés, que confirma el impacto de la nueva gestión del monasterio. Gálvez, que además de concejala es miembro del Patronato de la Fundación Fernando Núñez y guía del monasterio, resalta que la hostelería de la villa se ha beneficiado de la mayor afluencia de visitantes y “el paro prácticamente no existe”. “Si vienes un fin de semana sin reserva, aquí no comes”, enfatiza la concejala.

Un conjunto extraordinario

¿Qué es lo que ofrece el monasterio para que haya generado este movimiento? “Uno de los buques insignia de nuestra programación es la visita guiada”, explica David Pérez, director de la Fundación Fernando Núñez, “ya que pone en valor un conjunto de extraordinaria importancia arquitectónica y cultural”. El monasterio se puede visitar de martes a domingo en cuatro pases diarios, y a la luz de las velas, para reproducir el ambiente de la época medieval. Los principales focos de atención son la fachada churrigueresca; la imponente iglesia, de estilo herreriano; la sacristía, que corresponde a la etapa plateresca, y el patio barroco del siglo XVI.

Durante la Guerra Civil, el monasterio fue utilizado como hospital y posteriormente como cárcel. Foto: Istockphoto

Mención especial merece el refectorio del monasterio, cuyo techo está adornado con un artesonado renacentista (“una joya”, en opinión de Carmen Gálvez) en el que se representan 36 bustos de caballeros de la Orden de Santiago, incluyendo el del emperador Carlos V. En uno de los casetones de madera aparece un elemento sorpresa: una calavera coronada, simbología que probablemente hace referencia a la fugacidad del poder y a la inevitabilidad de la muerte.

En este monasterio fue enterrado Jorge Manrique, el autor del célebre poema Coplas a la muerte de su padre. Foto: Istockphoto

Se trata de una interpretación muy apropiada desde el punto de vista histórico y literario, teniendo en cuenta que en este monasterio fue enterrado Jorge Manrique, el autor del célebre poema Coplas a la muerte de su padre, si bien el sepulcro y sus restos desaparecieron durante la Guerra Civil. La visita ha incorporado elementos tecnológicos audiovisuales y se preparan cambios para aprovechar al máximo las posibilidades de interacción que ofrecen la realidad aumentada y las técnicas de inteligencia artificial.

Siguiendo el ciclo agrícola: los conciertos del Monasterio de Uclés

Pero la actividad del monasterio va mucho más allá de la visita guiada, con tres etapas bien diferenciadas, que según David Pérez “siguen el ciclo agrícola propio de la comarca”. En Navidad es tiempo de reposo y de siembra, y en este sentido los espectáculos que se organizan apuestan por una experiencia completa, con actividades de realidad aumentada, inmersión histórica, magia, conciertos y pista de hielo. En 2023, 10.000 personas asistieron a las distintas actividades navideñas. La Semana Santa coincide con el renacimiento de la primavera, y ese es el espíritu de Lux in Tenebris, un festival de música religiosa, teatro y arte digital que se celebró el último fin de semana de marzo de 2024.

Lux in Tenebris es un festival de música religiosa, teatro y arte digital. Foto: Fundación Fernando Núñez.

Y el verano es el momento de la cosecha y de la fiesta. En torno a esa idea de celebración se programan actuaciones musicales en el patio del monasterio, que en la edición de 2024 ha contado con la participación del cantaor Miguel Poveda y de la bailarina Sara Baras, mientras la actuación del tenor Javier Camarena tuvo que suspenderse por enfermedad.

La bailarina Sara Baras. Foto: Fundación Fernando Núñez.

Para este mes de agosto hay previstas también actividades musicales de los llamados emer-gentes, que son artistas “que están empezando y que destacan por su espíritu creativo e innovador”, tal y como los define David Pérez. El 15 de agosto actúa Collado Project, un grupo de música folk que mezcla la tradición manchega y portuguesa. El 16 subirá al escenario la cantautora madrileña con influencias latinoamericanas María de la Flor y el 17 está prevista la actuación de Antía Muiño, que reinterpreta la canción gallega tradicional con sonidos procedentes del jazz y del pop.

El cantaor Miguel Poveda. Foto: Fundación Fernando Núñez.

El ciclo musical veraniego se cierra el 22 de agosto con el concierto de clausura de la Orquesta Ethno Spain, formada para la ocasión por un grupo de 30 jóvenes artistas del folklore europeo, que durante diez días residen en el monasterio en una suerte de campamento de trabajo. Las actuaciones se celebran en el recinto de las caballerizas, al pie de las torres y la muralla del monasterio, en un ambiente informal que incluye la posibilidad de tomarse un aperitivo y degustar platos de la zona. “Es una ocasión maravillosa para mezclar música y gastronomía de calidad”, explica Ana Rubio.

La programación del monasterio ha revitalizado la actividad y la economía de la localidad. Foto: Fundación Fernando Núñez.

La gastronomía es precisamente otro de los vértices del proyecto de ocio y cultura del monasterio. La mayoría de las actividades se complementan con una oferta de platos y productos típicos y el monasterio también organiza rutas de tapas en distintos establecimientos de Uclés. En el interior del monasterio hay asimismo un tienda de productos gastronómicos, con especial atención a los vinos y los quesos de la comarca. La celebración de eventos, incluyendo banquetes de boda, completa la oferta del complejo.

850 años no son nada

¿De dónde viene todo esto? Siendo rigurosos, la historia data nada menos que del año 1174, hace ahora 850 años, cuando el rey castellano Alfonso VIII donó la villa y la fortaleza de Uclés a la Orden de Santiago, que por aquel entonces y durante siglos, fue una poderosa organización propietaria de numerosos territorios y bienes. Para simbolizar su jerarquía dentro de la estructura socioeconómica medieval, la Orden de Santiago levantó sobre una fortaleza musulmana y un antiguo convento el monasterio de Uclés, cuya construcción se extendió entre 1529 y 1735.

La fachada churrigueresca del monasterio. Foto: Istockphoto

En 1836, la desamortización de Mendizábal obligó a la Orden de Santiago a abandonar el complejo del monasterio, que pasó a ser propiedad del Obispado de Cuenca en 1874. A finales del siglo XIX y principios del XX tuvo distintos usos religiosos y durante la Guerra Civil fue utilizado como hospital y posteriormente como cárcel. En 1949 se inauguró como seminario menor de la diócesis de Cuenca, función que cumplió hasta 2013.

El monasterio tiene un patio barroco del siglo XVI. Foto: Istockphoto

Y así llegamos hasta agosto de 2020, cuando se constituyó la Fundación Fernando Núñez para promover “el patrimonio histórico y cultural de la villa y el Monasterio de Uclés”, según rezan sus objetivos fundamentales, y para construir, desde su pasado histórico, un nodo de innovación cultural y de transmisión del conocimiento en el que las instituciones públicas y privadas puedan generar nuevas experiencias, al tiempo que se favorece el desarrollo rural y la sostenibilidad del entorno.

El resultado de un sueño

Pero más allá de sus objetivos formales, la Fundación Fernando Núñez es el resultado de un sueño. Fernando Núñez es una empresario gallego, propietario del Grupo Ibérica, que reúne a 35 empresas de diferentes sectores económicos, y su relación con Uclés le viene porque su mujer, Mari Carmen, es natural del pueblo y la familia ha veraneado allí muchos años. Ese vínculo especial (“yo me siento un ucleseño más”, ha declarado en más de una ocasión) le sirvió de inspiración para soñar con crear una especie de mecenazgo cultural de la villa y del monasterio, y no desde una perspectiva tradicional, sino incorporando técnicas de vanguardia y de innovación cultural que faciliten la difusión de su patrimonio.

Uclés tiene un censo de 247 habitantes. Foto: Istockphoto

Tras su creación, la Fundación llegó a un acuerdo de gestión con la diócesis de Cuenca, titular del monasterio, El acuerdo se renueva automáticamente año a año, y su vigencia futura está pendiente de la próxima jubilación y relevo del obispo de Cuenca, monseñor José María Yanguas.

Batallas famosas

Pero la actividad de la Fundación Fernando Núñez no se limita a lo que pasa en el monasterio. De conformidad con sus principios fundacionales, su objetivo es difundir el valor patrimonial y cultural de Uclés, y en ese ámbito ya ha empezado también a desarrollar diversas iniciativas. Una de ellas es la financiación de la investigación, llevada a cabo por la Universidad de Castilla-La Mancha, para localizar el lugar exacto de la batalla de Uclés, librada en 1108 entre los ejércitos de Alfonso VI y del almorávide Alí ibn Yusuf, que concluyó con la contundente derrota de las tropas cristianas.

La visita ha incorporado elementos tecnológicos audiovisuales. Foto: Fundación Fernando Núñez.

La investigación determinó que la batalla tuvo lugar en el entorno del río Bedija y que el campamento almorávide se ubicó en un cerro a 200 metros de Uclés. Siete siglos después, en 1809, la villa fue también el escenario de otra batalla importante, el llamado desastre de Uclés, en la que las tropas napoleónicas derrotaron de forma estrepitosa al ejército español, mucho peor equipado que el francés.

El atardecer sobre Uclés con el perfil del monasterio. Foto: Fundación Fernando Núñez.

Si la villa de Uclés es famosa por sus batallas, el monasterio se enfrenta ahora a un combate quizás menos decisivo pero igualmente importante: vender cultura. “Es más difícil que vender bodas, pero tenemos un empeño brutal por sacar adelante el proyecto”, remata el director de la Fundación, David Pérez.

'MONASTERIO DE UCLÉS'. C. del Castillo, s/n, 16452 Uclés, Cuenca. Tel. 969 135 058