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Hace cuatro años que Iris y Elisa decidieron abrir en esta estratégica esquina, a unos metros del mogollón de las grandes marcas. Querían ofrecer lo que ellas no encontraban. "Lo que tenemos es porque buscamos qué nos gusta a nosotras las primeras" explica Iris, de enorme sonrisa detrás del mostrador. "Que esté bien diseñado y producido en España. Si es Galicia, mejor. O también Portugal".
Las cabezas de Twee Muizen –"ellos son gallegos aunque producen en Barcelona", puntualiza Iris– se llevan la primera mirada; después, piezas de recuerdos diferentes como los de Ultramarinos; calcetines de Somos Océano (SO) o platos para pulpo del restaurante 'Bicos'. Los faros de Galicia de Clara Cerviño o la baraja de 40 cartas con ilustraciones gallegas de Alejandro Mosquera.
Es un lugar delicioso, no solo por lo que se compra en delicatesen y marcas gallegas diferentes, sino por el trato que ofrecen Zemiltom y Raúl. Conservas gallegas y portuguesas, mieles de la tierra, chocolates que se derriten con nuestras miradas… y al fondo, cacharros de menaje que sobreviven a la anterior experiencia de Zemiltom.
El bazar –un concepto a recuperar y que perdure– está decorado con buen gusto, invita a perderse por sus estanterías y a poco que emplees un ratito en la visita, es fácil llevarse un paté rico de Pecados; o las latas de conservas de Ar de Arte, presentadas de forma que dan ganas de comprarlas solo para regalarlas. Las maruxas de nata, cervezas de la tierra… y la miel, ufff, una pasada. Y Zemiltom, que te va a dar conversación e ideas "encantado de enseñaros esto". "Aquí llevamos un año, remando, pero contentos".
Son un clásico del diseño en Vigo y toda Galicia. Hace ya 30 años que Miguel Sánchez y Virginia Lorenzo obtuvieron el Premio Nacional de Diseño y Moda por su raspa de pescado, copiada sin piedad y trasladada luego a camisetas, platos o cualquier otra prenda. Pero ellos ahí siguen, en la calle Triunfo, también a pocos metros de la Puerta del Sol.
Hoy, sentado en la mesa de trabajo dentro de la cuidada tienda, trabaja Félix Sanz, quien sigue defendiendo el diseño artesanal, la calidad y los baños de plata que Virginia Lorenzo y Miguel imprimen a las piezas. "Hacen un diseño muy querido, cuidadoso y artesanal. El pulido es una maravilla", aclara Félix. Todas sus piezas, esculpidas en plata, tienen su origen en el océano Atlántico, su inspiración desde el principio.
Frente a 'La Raspa', también en la calle Triunfo, está 'Libros para Soñar', un lujo para niños y adultos. Una de las librerías culturalmente más activas de Vigo, con cuentacuentos, presentaciones, ratos para los pequeños y los grandes. Asesoran bien y es fácil encontrar ese librito joya para hacer feliz a los jóvenes.
Si no te queda otro remedio que tirar del diseño de la socorrida camiseta, tienes que regresar al ruido de la calle Princesa. Allí, en el número 1, está 'Reizentolo', la marca gallega que sigue haciendo camisetas algo distintas. La de Toxo Power –toxo es la retama espinosa de los gallegos y la chavala que vende las camisetas la muestra en su Instagram, orgullosa– es la más vendida. Por ahora. Las clásicas, como la de Rosalía de Castro, también perduran.
Es una tienda con ese concepto de bazar y almacén, donde encontrar detalles que te salvan la situación. Volcada en los juguetes y trastos de Navidad cuando Vigo arranca con el jolgorio de las luces, aquí puedes dar también con cosas para los bebés, de decoración para el hogar y los jardines, juguetes educativos… Son 600 m2 de tienda, donde refugiarse cuando llueve o hace frío y salir con algún regalo que te solucione.