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El metacrilato es un material plástico que nació en el siglo XX como alternativa, más económica y duradera, al vidrio. De hecho, esta placa de acrílico, obtenida de la polimerización del metacrilato de metilo, es transparente, irrompible, flexible y resistente, lo que lo convierte en materia prima esencial para muchos sectores, incluida la joyería.
El uso del metacrilato no es nuevo. En los 80 vivió una edad de oro gracias a los tonos flúor y a las formas geométricas. Relegado al olvido, hoy ha sido rescatado. "Actualmente hay una serie de marcas que han recuperado el material pero no los colores tan llamativos que se llevaban hace casi 40 años", asegura Laura González, portavoz de 'Lalabeyou', aunque sí se mantienen, en ocasiones, esas formas geométricas tan favorecedoras.
Está claro que vivimos un renacer de la joyería en metacrilato, una nueva etapa donde la osadía de su época áurea se mantiene, los colores se refinan y es aceptada por un público intergeneracional que lo único que desea es divertirse y verse atractivo. Para empezar aquí van tres propuestas que elevan a la joyería de metacrilato a la categoría de moda con mayúscula.
La joyería de autor no tiene secretos para este espacio cuya entrada está dedicada a galería para exponer –y vender– las obras de artistas nacionales e internacionales que son capaces de expresar todo tipo de ideas y sentimientos en meros ornamentos. Pero 'Lalabeyou' no se centra solo en la piezas acabadas, sino que también trabaja para que todos los aficionados a la joyería saquen al artista que llevan dentro, ya sea de forma amateur o profesional. Por eso, el local es un impresionante taller donde se organizan todo tipo de cursos y, uno de ellos es el de la joyería en metacrilato. "Se imparte los viernes por la tarde de 17:00 a 21:00 h y el precio es de 80 euros con materiales incluidos y, al final, los alumnos salen con un par de pendientes y un brazalete", asegura Laura González Sanz, alma mater de 'Lalabeyou'.
No hace falta tener conocimientos previos. "Es superfácil. Cualquiera puede venir a juguetear. Es muy divertido". Durante las cinco horas que dura el curso los alumnos aprenderán las técnicas básicas para trabajar con este material. Cortar a mano las piezas, lijarlas, pulir las formas, la inclusión de metales (arandelas o cierres)… Pero también otros procedimientos como el fresado para conseguir bajorrelieves que luego se colorean con ceras, el volteado para construir una pulsera o el pegado con cloroformo (el pegamento más efectivo para el metacrilato), el encaje de pequeños remaches decorativos o el lijado para conseguir texturas.
"Es increíble el efecto que se consigue lijando el metacrilato, parece cuero –asegura Laura– o aplicándole calor porque consigues un recurso de burbujeado increíble". Todo lo aprendido en 'Lalabeyou' puede realizarse en casa sin complicaciones, porque son pocas las herramientas que se necesitan, como una segueta para cortar, papel de lija y una pistola de decapar. Siempre se puede hacer el diseño en Autocad y llevar el metacrilato a cortar al láser a una empresa especializada pero claro, pierde rusticidad y ese encanto único de "lo trabajado a mano".
"¿Te atreves?" Con esta frase como lema, María Fernández diseña y fabrica pendientes de metacrilato que vende online y en un puesto en el mercadillo de la madrileña plaza del 2 de Mayo, los viernes por la tarde y los sábados por la mañana. "Al principio empecé montando piezas ya cortadas pero aquello no me gustaba porque limitaba mi creatividad así que me compré una máquina de corte al láser y aquello me dio la libertad de hacer los diseños que a mí me apetecían". A la diseñadora lo que más le gusta del metacrilato es el brillo, el color y, cómo no, su versatilidad: "como me dicen algunas veces… te los pones con cualquier cosa básica y ya tienes arreglado el outfit".
A María le encantan los diseños geométricos y prefiere los pendientes grandes, aunque "hay gente que no se atreve a llevarlos y por eso suelo tener algún modelo más discreto", además, María hace personalizaciones. El tener un puesto en el centro de Madrid tiene sus beneficios. "Mucha gente quiere comprar unos pendientes que ha visto en mi Instagram pero antes le gustaría probárselos y aquí tiene posibilidad de ello", además no es lo mismo cuando los ves expuestos encima de la mesa que puestos. "Favorecen mucho más", asegura.
Por la plaza del 2 de Mayo pasa todo tipo de gente, de todas las edades y de múltiples nacionalidades, que no dudan un momento en probarse alguna de sus propuestas. "Ahora, los que más éxito tienen son los de espejo y los que tienen forma de rayo", aunque tiene tantos modelos y tan atractivos, que es muy difícil decidirse.
'Papiroga' es una de las firmas que han conseguido transformar el metacrilato en un material respetado en joyería. Detrás de 'Papiroga' se encuentran Leire Urzáiz y Estefanía de Oliveira que, tras trabajar en un emporio del fast fashion, en 2011 se dieron cuenta de que debían dar un giro a sus carreras. "No nos gusta cómo está establecida la moda", asegura Leire, por lo que "decidimos hacer algo al respecto", prosigue Estefanía. "Nuestra intención es tratar el diseño como lo que es, crear piezas especiales que te sirvan para el verano y el invierno durante toda tu vida", continúa Leire.
Entrar en 'Papiroga' es sumergirse en un ambiente lleno de optimismo con los colores pastel como protagonistas y una espectacular piscina de bolas azules que sirve como zona de relax y esparcimiento. "Los clientes están invitados a sumergirse en ella aunque se cortan mucho", cuentan las diseñadoras. En los expositores se muestra toda su colección. Una invitación a probarse todos y cada uno de sus pendientes que están realizados a mano por expertos artesanos. "Además de que tenemos el taller en la planta baja de la tienda y eso nos da mucha libertad, todas las personas que trabajan con nosotros se han involucrado mucho en el proyecto y eso queríamos que fuera parte del concepto".
Del mismo modo, no creen en las rebajas ni tampoco en las ofertas especiales tipo Black Friday. "Preferimos ser honestas y dar a los objetos el valor que tienen durante todo el año", explican. Sus complementos han sido llevados por las influencers más famosas y han sido protagonistas en las páginas de muchas revistas de moda. "Cuando empezamos, probamos con muchos materiales pero la ligereza y el colorido del metacrilato es el que nos permite hacer lo que queremos en estos momentos". Al principio fue difícil porque el público es reacio a llevar piezas llamativas pero los accesorios te rodean la cara, son fáciles de combinar, son cómodos y te cambian por completo. Lo que vendemos es, en realidad, una experiencia".
Cada seis meses lanzan modelos nuevos inspirados en temas que les llaman la atención como el Metro, la maternidad o la Fosa de las Marianas. Y aunque son los pendientes los que ahora más les apetece hacer, tienen pensado desarrollar otro tipo de accesorios (llaveros para el bolso, colgantes…) pero por ahora y, como dicen Leire y Estefanía, "no nos da la vida".