Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Al sur de La Rioja, muy cerca de la provincia de Soria, se encuentra la sierra de Cameros. A esta tierra de contrastes, que bebe del río Iregua a la sombra de robles y hayedos, regresaban durante el verano los pastores que en los meses de invierno buscaban para sus rebaños el calor de otros pastos al sur de la península. La dura vida trashumante ha forjado la cultura y la gastronomía de esta zona, que tiene en la Caldereta Serrana uno de sus platos estrella. Un bocado contundente y sabroso que puede ser degustado en todos los pueblos de la comarca de Tierra de Cameros.
En la zona conocida como Camero Nuevo se asientan los pueblos de las Trece Villas. Estas tierras fueron morada de nobles y las disputas surgidas entre ellos en los siglos XIV y XV promovieron el hermanamiento de las distintas villas para defender, todos a una, los terrenos que los reyes habían ido donando a los señores. Viguera es una de ellas y un punto de arranque perfecto para nuestra ruta, que discurre por el valle del Iregua. Aquí visitaremos la iglesia parroquial del siglo XVI y las ermitas de San Esteban(prerrománica del siglo X) y la de San Marcos. También es imprescindible visitar su vía romana, con sus tres puentes romanos, para descubrir la historia del lugar y su maravilloso entorno, como el barranco de los Infiernos.
Con la imagen de un paisaje majestuoso todavía en la retina, ponemos rumbo a Torrecilla en Cameros, considerado el municipio más bello y extenso de la comarca. Dividido en tres barrios –San Martín, El Campillo y Barruelo–, la localidad alberga un buen número de monumentos. La iglesia de San Martín (siglo XV) y las ermitas de San Pedro, de San Andrés y de la Virgen de Tómalos son los principales atractivos de la arquitectura religiosa. Tampoco podemos irnos de la localidad sin cruzar el puente medieval, sobre el río Iregua, que comunica los barrios de San Martín y el Barruelo.
Nuestra ruta continúa carretera adelante hasta llegar a Villanueva de Cameros. Dominando el pueblo, se encuentra la iglesia parroquial de San Martín, conocida como la catedral de Cameros. Su retablo mayor está fabricado en ébano y marfil y tiene una gran importancia artística. Saliendo del templo, vemos la fuente de la iglesia, de la que según la tradición no ha dejado nunca de manar el agua, y junto a ella el antiguo lavadero, que ahora sirve para regar los huertos cercanos. Paseamos por su plaza, con el Ayuntamiento y su antigua escuela (hoy hogar del pensionista), y llegamos hasta la ermita de Nuestra Señora de los Nogales, construida en el siglo XVIII y Monumento Nacional desde 1982, que luce tejados y cúpula hechos en pizarra.
De nuevo en carretera, nuestra siguiente parada es Lumbreras. Limítrofe con la provincia de Soria, en pleno Parque Natural Sierra de Cebollera y sobre la soleada ladera del río Piqueras, esta población conserva buena parte de su arquitectura tradicional y numerosos escudos en las portadas de sus casas más señoriales. El pueblo cuenta con una iglesia del siglo XVI dedicada a San Bartolomé y con una bonita ermita en la zona más elevada del pueblo, la de la Virgen de la Torre. Muy cerca de la localidad se encuentra La Venta de Piqueras, que podemos visitar para profundizar un poco en el mundo del pastoreo, ya que en su interior acoge un Centro de Interpretación de la Trashumancia.
Siguiendo una vez más el trazado principal, enlazamos varias carreteras para alcanzar Villoslada de Cameros. En pleno corazón de la sierra de Cebollera, la villa cuenta en su casco histórico con grandes casonas del siglo XVIII y buenos ejemplos también de la arquitectura popular. Debemos acercarnos hasta su puente medieval, que formaba parte de la calzada romana que venía de Numancia; la iglesia parroquial, con un interesante retablo barroco, y recorrer algunas de sus ermitas, como la de San Roque y Nuestra Señora de Santa María. Otra opción es disfrutar de los alrededores a pie. Especialmente recomendable es el sendero de las Cascadas, un paseo desde la ermita de Lomos de Orios hasta los saltos y cascadas de Puente Rá.
Continuamos el camino rumbo a Ortigosa de Cameros. Construida sobre la ladera de un cañón natural, el macizo de Encinedo, con puente de hierro de 1910, muestra cómo la arquitectura popular se ha mantenido intacta. La localidad está organizada en dos barrios, el de San Martín y el de San Miguel, y dividida por el arroyo Alberco. Recorrer sus iglesias y ermitas es una buena manera de acercarse a su patrimonio histórico. Debemos visitar también las cuevas, la gruta de la Paz y la de la Viña, para apreciar el poder del agua. Una visita guiada nos mostrará este capricho de la naturaleza en forma de estalactitas y estalagmitas que se formó hace millones de años.
En las grutas de la Paz y de la Viña se aprecia el poder del agua, un capricho de la naturaleza en forma de estalactitas y estalagmitas que se formaron hace millones de años
Tras las cuevas, ponemos rumbo a El Rasillo de Cameros. De todos sus edificios destaca la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Virgen de las Heras, bajo la sombra de un olmo centenario. A las afueras está la ermita de San Mamés, edificio románico del siglo XII reconstruido en 1815. También aquí hay tiempo para el deporte. En el Club Náutico de El Rasillo, ubicado en el embalse González Lacasa, se puede practicar piragüismo, windsurf, vela y otro deportes náuticos. Así llegamos al punto final de esta ruta: Brieva de Cameros, en la comarca de Las Siete Villas. Además de un interesante patrimonio artístico –iglesias de San Miguel y Santa María de Barrueso–, este pueblo es conocido por su vinculación con la trashumancia, cuya práctica pastoril recibe su merecido homenaje en junio, con la celebración de la Fiesta de la Trashumancia de Brieva de Cameros.
Para preparar la Caldereta Serrana hay que poner en un caldero pequeño, sobre fuego de leña, la manteca, el cordero y la cebolla cortados en trozos grandes. Se sala ligeramente y se da vueltas con una espumadera para que tome color. Después se añade la harina, se deja hacer y se cubre con una generosa cantidad de majado de ajo y perejil desleído en agua. Para terminar se incorporan las hojas de laurel, los pimientos y la guindilla en trozos, se deja hacer a fuego lento, hasta que esté tierno (unas dos horas) y se ajusta de sal antes de servir. Al ser la paletilla de cordero el principal ingrediente de la caldereta, el plato aporta gran cantidad de proteínas de alto valor biológico y grasa saturada. En cuanto a los micronutrientes destacan las vitaminas del grupo B y minerales, dentro de los que predominan el hierro de fácil absorción, el fósforo, el potasio y el zinc.
La Rioja es una de las provincias con más productos y sabores originales de la geografía española. Además de los vinos. Denominación de Origen (D.O.) de La Rioja, no hay que dejar de probar y hacerse con los pimientos riojanos, variedad autóctona Najerano. También bajo la protección de D.O. están las peras de Rincón de Soto, el queso Camerano y el chorizo riojano.
El Parque de Esculturas Tierras Altas de Lomas de Oro es un museo al aire libre que se puede recorrer a través de los senderos señalizados de La Virgen y del Achichuelo. En total, hay ocho esculturas realizadas con los materiales naturales que se encuentran en el parque y que se clasifican dentro de la tendencia artística conocida como Land Art.
A principios de junio se celebra en Brieva de Cameros la Fiesta de la Trashumancia, un fin de semana de conferencias, exposiciones, demostraciones de artesanía, degustaciones populares de platos típicos pastoriles y actos relacionados con el pastoreo trashumante. La fiesta homenajea el regreso de los rebaños con el calor de la primavera y celebra la pervivencia de sus tradiciones.
Con apariencia de hotel de alta montaña, el hospedaje Conde de Baradán brilla sobre todo por su ambiente acogedor y su fantástica cocina. Situado a cinco minutos del Baradán, su ubicación permite disfrutar del campo y de las rutas de senderismo de la zona. Arropado por un entorno montañoso que supera los 1.000 metros de altura, el Hotel Spa Arnedilloes la puerta de entrada a la sierra riojana. Su oferta de aguas termales, tratamientos de barro y baños con aromas de Rioja promete un fin de semana dedicado exclusivamente al hedonismo y al cuerpo.