Fideuà

Entre naranjos y monasterios

Actualizado: 19/01/2016

Los naranjos del sur de la provincia de Valencia ponen el perfume a esta ruta y el Mediterráneo, el horizonte. Con el mar como protagonista a lo largo del viaje, recorremos el paraíso este de la península. Conoceremos los pueblos, montañas y valles de alrededor de Gandía y saboreamos un plato nacido en alta mar, la fideuà.

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La ruta

Gandía y sus alrededores son fuente inagotable de historia, cultura, naturaleza, playa y, por supuesto, gastronomía. En esta ruta conoceremos el paisaje de la leyenda valenciana que dice que: “a un cocinero de una barca del Grau de Gandía se le olvidó cargar el arroz para el rancho de la jornada y de este modo nació la fideuà en alta mar”.

Empezamos la ruta en la capital de la comarca de la Ribera Alta del Júcar, Alzira. Pese a sus trazas de ciudad moderna, contemplamos su complejo entramado de acequias que riegan su inmensa huerta de naranjos. En el barrio de la Villa encontramos la iglesia de Santa Catalina, erigida sobre la primitiva mezquita. También por la zona tenemos el Ayuntamiento, un palacete del siglo XV con fachada gótico-renacentista y artesonado mudéjar. Descubrimos además el santuario de Santa María del Lluch, que cuenta con un magnífico mirador; el de la Muntanyeta de Sant Salvador. Desde aquí llegamos hasta las ruinas del monasterio de Santa María de la Murta, donde en junio podemos participar de la romería que celebran y que incluye una gigantesca paella popular.

Naranjos valencianos.

Partimos a continuación hacia La Barraca d’Aigües Vives, donde nos aguarda el monasterio de Santa María de Aigües Vives, una joya del siglo XIII, con su iglesia barroca y su claustro renacentista. A menos de 10 kilómetros, en Simat de la Valldigna, también es obligatoria la parada en el interesante conjunto monástico del Real Monasterio Cisterciense de Santa María de la Valldigna, fundado en el siglo XIII por el rey Jaume II el Just y hoy rescatado del inexorable paso del tiempo.

Monasterio Cisterciense de Santa María de la Valldigna.

Desde la Font del Cirer podemos caminar por el camino que lleva hasta el paraje de Les Foies

Nuestra ruta sigue hacia Barx, un entorno ideal para los amantes del senderismo: desde la Font del Cirer podemos recorrer el camino circular que lleva hasta el paraje de Les Foies. Atravesamos Marxuquera y Xauxa hasta llegar a Gandía. Grande, moderna y caótica, en ella quedan aún vestigios de su siglo de oro, el XV, la época de los Borja, como el palacio ducal o la colegiata.

Gandía playa.

Seguimos la ruta hasta el Grau y la playa de Gandía, epicentro culinario de nuestra ruta y patria chica de la fideuà.

Nos adentramos después en la vall d’Albaida para llegar a Alfauir. A las afueras, entre naranjos descubrimos Sant Jeroni de Cotalba, hito en la ruta de los monasterios de La Safor: paseamos por sus preciosos jardines románticos y observamos la torre gótica, el claustro mudéjar y la vieja iglesia barroca.

Concluimos la ruta en Castelló de Rugat, donde vemos conservada una pequeña mezquita de la época musulmana, además de los restos del palacio ducal del siglo XIV-XV y que perteneció posteriormente a la familia Borja.

El sabor

Se trocean el rape y la sepia y se saltean en una paella con aceite caliente. Se retiran y, en el mismo aceite, se saltean también los langostinos. Aparte, se cuecen los mejillones hasta que se abran y se reserva todo. A continuación, se dora ajo bien picado y se añaden tomates maduros rallados, pimentón dulce y fumet previamente preparado. Se deja cocer a fuego medio unos cinco minutos y se incorpora una hebra de azafrán y los fideos gruesos. Se deja cocer, nuevamente, a fuego vivo unos cinco minutos, se baja el fuego y se cuece otros cinco minutos.

Fideuà.

Se añade el pescado y se deja que continúe la cocción cinco minutos más. Por último, se agrega el marisco y se mantiene en el fuego hasta que los fideos estén hechos. En el último momento, se colocan encima los mejillones. Habitualmente se deja reposar y, en muchas ocasiones, se sirve con salsa alioli. Receta con un valor energético medio, es rica en hidratos de carbono complejos, proteínas, y minerales como calcio, hierro o magnesio. Su contenido en fibra depende del tipo de pasta que se use. Debido a sus ingredientes, la relación de ácidos grasos insaturados y saturados es muy satisfactoria. Si el plato se acompaña con alioli su contenido energético se verá incrementado.

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PRODUCTOS DE LA ZONA

Como buen municipio valenciano, la gastronomía de Albaida se destaca por la calidad de sus arroces, cocinados de múltiples maneras; con carnes, pescados y verduras. Sin embargo de su cocina también sobresalen los dulces, como las nueces y yemas al fondant, los turrones o los pastelitos de mazapán.

TESORO OCULTO

Barx posee dos cuevas importantes: la cueva de les Malladetes y la del Suro, que son de interés espeleológico. La primera, situada en el macizo del Mondúver, conserva en su interior restos arqueológicos del Paleolítico y Neolítico. La cueva del Suro fascina por las numerosas estalactitas repartidas a lo largo de tres salas.

FIESTAS

En 2014 este concurso internacional que organizan la Asociación Gastronómica Fideuà de Gandía y el ayuntamiento local cumple 40 ediciones. El encuentro, incluye diferentes actividades de promoción y concurso amateur de fideuàs. Los actos se celebran en la segunda semana de mayo coincidiendo con dos ferias: la de las tapas y la del vino.

ALOJAMIENTO

Podemos sentirnos como en casa en las modernas habitaciones del Hotel Galbis (Calígrafo Palafox, 5-7; Alzira; 902 105 160), que cuenta con un ambiente agradable y cómodo con una decoración cuidada. Ubicado en la playa de Gandía, a sólo 250 metros de una de las mejores playas de todo el Levante, encontramos el Hotel Oasis Gandía Palace (La Rioja, 41-43; Gandía; 962 848 200), enmarcado en un complejo de ocio.

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