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"Be water, my friend", decía el maestro de las artes marciales Bruce Lee en su última entrevista en televisión. "No te establezcas en una forma, adáptala y construye la tuya propia, déjala crecer. Sé como el agua. Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en la taza. Si pones agua en una botella, se convierte en la botella. Si la pones en una tetera, se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede chocar. Sé agua, amigo mío".
Si algo hemos aprendido últimamente es a ser más flexibles y adaptarnos a las circunstancias que estos tiempos nuevos nos exigen. Con los gimnasios cerrados y la capacidad de movimiento reducida, surgen nuevas formas de hacer deporte y de disfrutar del tiempo de ocio. La infraestructura que se construyó en la Marina de Valencia para la Copa América y la Fórmula 1 se ha transformado en un espacio que los valencianos disfrutan paseando, montando en bici y haciendo ejercicio junto al mar. Y todo eso a pocos minutos del centro de la ciudad.
La Marina de Valencia es un de las más modernas del Mediterráneo y la más grande de Europa, con un millón de metros cuadrados en los que disfrutar de la náutica, la cultura, la creatividad, la gastronomía y el deporte. Sobre el asfalto donde hace una década rodaban los coches a 250 kilómetros por hora, ahora circulan bicicletas y niños. Donde hace años se celebraba la Copa América, junto al espigón y el canal del puerto, ahora podemos practicar surf.
El windsurf, el surf y el paddlesurf son algunos de los deportes más seguros durante esta pandemia, debido al entorno y a su carácter individual. Al estar al aire libre, podemos practicarlo de manera responsable, manteniendo la distancia social de seguridad recomendada, y siempre con cita previa.
En España existen un gran número de escuelas de surfing que a día de hoy están trabajando para regresar al agua con unas garantías que aseguren el bienestar de todos los usuarios. Es por ello que la Federación Española de Surfing ha desarrollado un protocolo para que los surfistas puedan volver a coger las olas con seguridad según se va avanzando en las fases de la desescalada.
Si antes para disfrutar del surf necesitábamos ir a las playas de Tarifa o Zarautz, disponer de equipos carísimos y ser unos expertos, ahora hay empresas como 'Anywhere Water Sports' que nos permite practicar deportes náuticos desde solo 10 euros, el precio del alquiler de la tabla. Con cita previa a través de la web, cualquiera puede unirse a las sesiones de las 7.00 o disfrutar de un hermoso atardecer de 20.00 a 22.00, viendo cómo pasamos de un día turquesa a un cielo naranja mientras flotamos en el agua.
Enrique Boix García creó esta empresa náutica en 2016 y ahora trabajan en ella decenas de personas en las escuelas de Valencia, Barcelona, Badalona, Jávea y Cullera. Si le preguntas a Enrique qué es lo mejor del surf lo tiene claro: "El ambiente y la gente". Él lleva desde que tiene 14 años en el agua, pero afirma que cada día sigue aprendiendo a surfear. "Ahora me gusta más el paddlesurf que el windsurf, ya que me ha permitido tener más progresión".
Pero, ¿de verdad hay olas en Valencia? Enrique nos cuenta que los espigones del puerto están sedimentando los fondos (en el puerto de Valencia hay un espigón de más de un kilómetro de distancia para el amarre de los cruceros) lo que provoca olas, en ocasiones, de hasta dos kilómetros. Eso sí, de manera esporádica, como se da en las playas gallegas o vascas. En Cullera también podemos encontrar olas debido a que la playa está cerca de la desembocadura del río, lo que sedimenta el fondo y la convierte en una de las playas con más oleaje de Valencia.
Llegamos a la dársena norte de la Marina al atardecer, nos cruzamos con ciclistas, patinadores, runners y gente paseando. Huele a mar, a sal, a verano y ganas de salir de casa. En un parking, ahora sin coches, un chaval hace surf sobre una tabla de skate con el paisaje del puerto y el emblemático edificio de Veles i Vents a su espalda. El surf es un deporte que se puede adaptar del agua al asfalto si contamos con un skate con eje adaptado a movimiento del surf. Nos cuenta Enrique que los alquilan tanto para perfeccionamiento del surf como del skate.
Los surfistas van llegando en sus bicicletas, Enrique les proporciona las tablas y los va distribuyendo entre la dársena del puerto y la escollera. Hay gente de todas las edades. Nos cuentan que la edad ideal para iniciarse en el surf es bien pequeñito, pero con 50 o 60 años también se puede. El deporte el surf y el paddlesurf no tiene edad. Hay tablas de diferentes medidas y evolutivas para diferentes niveles.
En Fase 2 se imparten ya clases surf, windsurf, paddlesurf y también de otros deportes de deslizamiento como yoga y pilates surf, catamarán, remo, etc. Por el momento ya se pueden hacer las reservas online para la escuela de verano para niños que comenzará en julio en Barcelona, Valencia, Jávea y Cullera. En el campus de verano los más pequeños pueden asistir por días o por semanas. El campus a veces funciona como guardería acuática, mientras los padres trabajan. También los mayores podemos hacer otra actividad acuática, cuando los nenes están en el campus.
Anywhere Water Sports significa literalmente deportes de agua para todas y todos. Esa es la filosofía de estos surfistas que a lo largo del año han estado dando clase a escolares, pasando así por sus instalaciones 14.000 niños y niñas de colegios o de viaje de fin de curso. También se pueden reservar actividades a medida para tu grupo familiar, de amigos o team building para hacer actividades acuáticas con la empresa. En esa idea de popularizar el surf tienen ofertas realmente económicas como el alquiler de la tabla de a las 9 de la mañana en Cullera por por 5 euros.
Sé agua, amigo mío. El verano ya está aquí.