Málaga (España) Ronda 08/01/2025 Reportaje en el Conjunto Arqueológico de Acinipo, que constituye un yacimiento ubicado en la Serranía de Ronda, a 20 kilómetros de la ciudad de Ronda y donde el Teatro Romano es su elemento mejor conservado.Foto: Daniel Pérez

Enclave Arqueológico Acinipo (Ronda, Málaga)

Una ciudad romana en las alturas

–

Actualizado: 15/01/2025

–

Este enclave arqueológico, también conocido como Ronda la vieja, está marcado por su imponente teatro y su ubicación en una gran meseta desde la que se dominan unos alrededores donde encontrar patrimonio, paisaje y gastronomía. Visitamos la Ciudad romana de Acinipo.

Añadir evento al calendario

A las afueras de Ronda (Málaga) hay un alta meseta caliza que domina todo el territorio que le rodea. Se levanta entre valles y sus vistas alcanzan, en días claros, hasta las cumbres blancas de Sierra Nevada. A casi mil metros de altitud, en su parte más alta sobresale una llamativa construcción en piedra caliza que domina la región: es un viejo teatro romano, con un escenario construido con sillares y un graderío excavado en la roca. “El paisaje es espectacular”, reconoce Pilar Corrales, profesora del Área de Arqueología de la Universidad de Málaga, que, como lugar estratégico, cree que la elección para ubicar en este terreno la vieja ciudad romana de Acinipo no puede ser mejor.

En su interior, además de las viviendas y los edificios públicos, también existía una necrópolis.

El yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra en la frontera entre las provincias de Málaga y Cádiz, a un paso de Setenil de las Bodegas y unos 20 minutos de Ronda, con numeras posibilidades para turistear. El recinto carece de centro de interpretación, pero la visita libre -gratuita, posible de miércoles a domingo entre las 9.00 y las 14.30 horas- es toda una experiencia. El recorrido asciende por un sendero hacia el teatro, junto al que existe un balcón natural con excelentes vistas a campos de labor y la Sierra de Grazalema. Y luego baja entre majanos, acumulaciones de piedras que los agricultores y ganaderos fueron agrupando para facilitar el cultivo y el pasto a sus rebaños, hasta llegar a las viejas termas. En cada montón hay restos de sillares, de esculturas y columnas: la ciudad que fue.

A este enclave arqueológico también se le conoce como Ronda Vieja.

A pesar de su relevancia, Acinipo es uno de los rincones más desconocidos de la provincia de Málaga. Fue levantada en el siglo II antes de Cristo, aunque la zona estuvo ya habitada en la Edad del Cobre y, después, en la época fenicia. También en la ibérica y, aunque se abandonó por un tiempo, luego llegó Roma, que quiso aprovechar su ubicación estratégica para dominar el entorno, la existencia de manantiales de agua bajo el suelo y las minas de los alrededores. El teatro, con un diámetro de 62 metros, es símbolo de su relevancia. Se construyó a mediados del I antes de Cristo. Para los viajeros románticos del siglo XIX llegar hasta aquí era una aventura increíble.

La ciudad aún ocupa un buen puñado de hectáreas.

Hoy lo sigue siendo. Y la visita en invierno y primavera es una delicia. El entorno refleja multitud de tonos de verde gracias a las lluvias -en verano todo se vuelve un secarral por las altas temperaturas- y el lugar respira tranquilo, alejado de la masificación turística. “La mayoría de visitantes son extranjeros, quizá a nivel local se desconoce más”, afirma Pilar Corrales, quien destaca que el mejor momento de este enclave se desarrolló en la época alto imperial romana, entre los siglos I y II después de Cristo.

El graderío está excavado en la roca.

Llegó a tener moneda propia, acuñadas con símbolos como el trigo o la vid, que ya se cultivaban en los alrededores. La ciudad aún ocupa un buen puñado de hectáreas y, además de los tajos que hay a su alrededor y ejercen de barrera, estaba también protegida por una muralla. En su interior, además de las viviendas y los edificios públicos, también existía una necrópolis. Algunos ejemplos de sus restos más relevantes se encuentran hoy en el Museo de Ronda.

rear view of the Roman theater of Acinipo in Ronda, Malaga with the amphitheater in the foreground.

El teatro, con un diámetro de 62 metros, es símbolo de su relevancia. Foto: iStock

Se sabe que Acinipo estuvo habitada al menos hasta alrededor del siglo V, pero hay poca información al respecto sobre cómo evolucionó hasta esa época. Se cree que el abandono del lugar se debió a varios factores, como las malas condiciones de salubridad del agua que surtía a la ciudad o también las condiciones climáticas a las que estaba expuesta, allá en lo alto, con viento constante y mucho frío. Además, claro, del propio desmoronamiento del imperio romano.

Acinipo se levanta entre valles y sus vistas alcanzan, en días claros, hasta las cumbres blancas de Sierra Nevada.

“Lo más interesante es que, después, nunca más se ocupó. En otro lugares los estratos se van superponiendo, pero aquí no tienen nada encima. Al derrumbarse por el paso del tiempo quedaron ahí y solo hace falta excavar un poco para ir encontrando la ciudad”, añade Pedro Gurriarán, arquitecto que conoce bien el lugar y que ha participado recientemente en la dirección de obra para la restauración del teatro. El sitio se quedó congelado en el tiempo, un regalo para los especialistas que estudian el lugar, del que apenas se ha excavado todavía una pequeña porción.

Se sabe que Acinipo estuvo habitada al menos hasta alrededor del siglo V.

Cuando Acinipo se abandonó, nació Ronda y, por eso, a este enclave se le ha conocido tradicionalmente como Ronda la vieja. “Eligieron un lugar parecido para levantar la nueva ciudad: una meseta, con la acrópolis también en alto, campos de labor alrededor y un río. Era un sitio parecido, pero con mejores condiciones para facilitar la vida de sus vecinos”, señala Gurriarán.

La excursión a Acinipo, además, tiene la ventaja de que a su alrededor hay numerosas opciones para completar una excelente jornada. Hacia el norte, a apenas cinco minutos, se despliega la localidad de Setenil de las Bodegas, con sus llamativas calles cueva paralelas al río y donde, dentro de las rocas, se despliegan los salones de diversos restaurantes. Un poco más allá, otro pueblo blanco, Alcalá del Valle recibe con el 'Mesón Sabor Andaluz' (1 Sol Repsol) del chef Pedro Aguilera como gran referente gastronómico.

La visita en invierno y primavera es una delicia.

Hacia el sur, una estrecha y bonita carretera se dirige hacia Ronda y pasa cerca del lugar donde se levanta el Dolmen de la Garganta, una sorprendente construcción que se encuentra en una finca privada pero a la que se puede llegar con facilidad desde terreno público. La zona es también productora de vinos y en los alrededores hay también bodegas como Schatz, perfectas para completar el día con una experiencia enológica degustando uno de sus vinos bautizado, también, como Acinipo. A un paso, en el término municipal de Montecorto, el eco resort 'La Donaira' es perfecto para finalizar la experiencia con un merecido descanso.

Enclave Arqueológico Acinipo (Ronda, Málaga)

Una ciudad romana en las alturas

Te puede interesar