Planes en Fuentes de Invierno y el Valle de Aller (Asturias)

Rumbo a la estación de Fuentes de Invierno por la carretera 112

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Actualizado: 09/01/2025

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Camino al puerto de San Isidro, exploramos las carreteras retorcidas del valle de Aller para encontrar las aldeas de cuento y las mejores postales en uno de los destinos más desconocidos del Principado. Estos son los planes para un viaje al corazón de la Montaña Central y las “Fuentes de Invierno”.

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Entre los picos nevados de la Cordillera Cantábrica encontramos un territorio de estirpe minera que vuelve a deleitarse con su esencia más natural. La de los valles estrechos atravesados por ríos retorcidos, de espesos bosques de hayas que esconden cascadas ruidosas y vestigios medievales, o de los picos envueltos ahora por un manto blanco. Entre ellos buscaremos antiguas brañas y majadas de pastores trashumantes además del “pueblo más alto de Asturias”. O el destino más alpino del Principado. Especialmente en esta temporada.

El hermoso Valle de Aller.

Cómo llegar a Fuentes de Invierno: un 'roadtrip' minero

Primero situémonos: Aller es un concejo ubicado en el centro-sur del Principado de Asturias. Territorio de bosques envueltos por la niebla donde se oculta el gamo y de cumbres nevadas que nos guían hacia la frontera asturleonesa. En la puerta a la Meseta Ibérica, pastores, mineros, peregrinos y campesinos han ido moldeando a su antojo este paisaje escalonado, que limita al norte con el concejo asturiano de Mieres, al sur con la provincia de León, al este con Laviana, Caso y Sobrescobio y al oeste con el concejo de Lena. Alto, Medio y Bajo Aller son los segmentos en los que se divide el municipio surcado por su río homónimo, que nace en el puerto de Vegarada y se marca un impresionante desfiladero sobre las laderas del pico La Panda y la Sierra del Campanal. ¿Cómo llegar aquí?

Carretera AS-112 por el bosque de Gumial y el mirador de Zuvillaga.

Partiremos desde Oviedo, rumbo sur, para dejar atrás Mieres por la A-66 y tomar el desvío por la AS-112. Esta es la gran vía de asfalto que vertebra el concejo de Aller, cuya principal actividad económica ha sido desde siempre la minería del carbón, especialmente en la parte baja del valle, compaginada con la agricultura y la ganadería. Es por ello que el paisaje de ribera lo dominan los castilletes de los pozos de carbón, las bocaminas y las edificaciones de los pueblos mineros, como lo hacen algunos vestigios medievales que vamos encontrando en nuestro viaje por la AS-112.

Castillos, gaitas y amores prohibidos

Antes de llegar a Cabañaquinta, capital del concejo de Aller, llama la atención del viajero que conduce por la AS-112 la espectacular torre medieval que se yergue en mitad del valle. Hablamos de la Torre de Soto (s. XI), que se presenta como uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil del destino y como Bien de Interés Cultural para el Principado. Las ruinas de esta construcción formaban parte del Castillo de Soto, que perteneció a Pedro Díaz, alcalde y caballero principal de Aller, padre de Gontrodo Petri y hermano de Jimena, esposa del Cid Campeador.

Torre medieval de Soto.

“Los cronistas narran la historia de Doña Gontrodo, hija de D. Pedro Díaz, que vivía en el Castillo de Soto y en una visita del Rey Alfonso VII mantuvieron un romance. Fruto de esta unión nació Doña Urraca la Asturiana, que fue reina de Navarra y tras su viudez conservó el título de reina de Asturias. Doña Gontrodo, para pagar por su desliz, juvenil se hizo monja y fundó el Monasterio de Santa María de la Vega, en Oviedo”. Así lo explican desde la oficina de Turismo de Aller.

En Santibáñez de la Fuente.

En Cabañaquinta, principal núcleo urbano del concejo, merece la pena acercarse hasta la plaza de Aller y descubrir la famosa Gaitona. “Esta pieza artística rinde tributo al instrumento por excelencia de Asturias, la gaita, que constituye un símbolo de la cultura de la región”, según informan desde el Ayuntamiento. “La escultura mide tres metros de altura y está colocada sobre un pedestal, que le suma un metro más. Ha sido realizada con hilos de cobre, denominados “tiger”, un material que se utiliza en las explotaciones mineras”, añaden desde el consistorio de Aller. La pieza, considerada la gaita más grande del mundo, fue inaugurada en 2022 y firmada por Gonzalo Prado Grela, artista y antiguo minero. “El escultor ha empleado 10 kilómetros de hilos de cobre esmaltado”, concluyen desde el Ayuntamiento. La Gaitona de Aller es también un homenaje a la vecina del pueblo Tina Castañón, una de las primeras gaiteras de todo Asturias.

Iglesia de San Juan de Riomera.

Dejamos atrás pueblos como Vega, Levinco o Pelugano, desde donde parte la espectacular ruta de senderismo hacia el Peña Mea, que dibuja la frontera con Laviana. Es este uno de los grandes desafíos para los senderistas de la zona, y reservado para los meses de marzo a noviembre. En la pequeña aldea de Santibáñez de la Fuente, que se encarama en la ladera del valle, encontramos la iglesia de San Juan de Riomera entre hórreos y casonas asturianas.

Brañas bajo el Pico Valverde y Peña Capilla.

Este templo de estilo románico tardío y antiguo asilo de peregrinos es uno de los ejemplos más destacados del patrimonio cultural de Aller. Fue construido en el siglo XIII y declarado monumento histórico-artístico en 1972. Junto a la iglesia se yergue otro monumento, en este caso natural, el Tejo de Santibáñez de la Fuente. Nos acercamos a contemplar este árbol de 500 años de edad, 20 metros de altura y 3,3 metros de diámetro de tronco. El tejo era el árbol sagrado de los celtas y bajo él se reunían para sus rituales paganos. Es por ello que los cristianos decidieron construir sus iglesias junto a estos lugares para evangelizar a la población celta.

El escondite asturtirolés

Después de pasar Felechosa, el mejor lugar para organizar expediciones por la montaña austral de Asturias, la carretera AS-112 se convierte en una vía retorcida que va surcando los meandros del río San Isidro, que se une a Aller a la altura de Collanzo. En la aldea de Cuevas es donde se embotella la famosa agua asturiana que mana de esta zona calcárea esculpida por la erosión fluvial. Desde aquí iniciamos el recorrido curvilíneo en ascenso, pasando junto al bosque de Gumial y siguiendo el curso del río San Isidro hasta su puerto homónimo. En este itinerario de asfalto encontramos lugares ideales para una parada y para asomarnos a este paisaje abrupto como el mirador del río San Isidro o el de Zuvillaga hasta alcanzar el altiplano ya nevado.

Ruta de senderismo desde las brañas de San Isidro.

En las faldas del Pico Valverde (1968 metros) y el Peña Capilla (1946 metros) aparecen brañas diseminadas en la pradera blanca como El Fielato, Braña Redonda, Mayau La Regás, Los Collainos o la Braña La Capilla. Son vestigios de piedra y teja de los refugios de los pastores trashumantes de Aller, que hoy marcan rutas de senderismo por este reino de nieve situado a 1.500 metros de altitud sobre el mar Cantábrico. En un instante nos olvidaremos de lo rural y lo pastoril para abrazar la esencia más hedonista del concejo de Aller. Su nombre: La Raya.

Casa alpina en La Raya.

“El pueblo más alto de Asturias”. De esta forma aparece en el cartel esta diminuta población de casas alpinas con aire de lujo, con techos empinados a dos aguas, motos de nieve aparcadas y terrazas donde se brinda al sol (o a las nubes) en lo alto del puerto de San Isidro. Este icónico enclave montañero ha sido protagonista en varias etapas de la Vuelta de España y guarda el último pueblo de Asturias, justo en la frontera con León, además del destino principal de actividades invernales del Principado. Que no se enfaden los de Valgrande-Pajares, ni los vecinos leoneses de la estación de San Isidro.

Complejo de Fuentes de Invierno y La Raya.

Hablamos de Fuentes de Invierno, situado junto a La Raya y a menos de una hora en coche desde Oviedo. Este complejo de esquí alpino inaugurado en 2007, del que los expertos destacan su privilegiada ubicación al resguardo de los fuertes vientos que favorece las condiciones para la práctica de los deportes de invierno. El dominio (9 kilómetros) se compone de 3 áreas diferenciadas, además de un snowpark y un parque de nieve infantil. Fuentes de Invierno es famosa por sus opciones fuera de pista para los esquiadores y riders más expertos.

Paisaje montañoso del entorno de San Isidro.

Pero, además de la oferta de esquí y après ski, Fuentes de Invierno y La Raya son destinos famosos para realizar rutas en raquetas de nieve por el entorno montañoso del puerto de San Isidro (1.507 metros). La empresa Naturaller organiza diferentes actividades invernales en la zona, desde rutas sencillas en raquetas a itinerarios moderados por las cumbres de la zona o jornadas de formación de montañismo y escalada en invierno.

Una ruta con raquetas es siempre una buena idea.

Los senderistas que prefieran un itinerario algo más convencional acudirán, sin salir del concejo de Aller, al pueblo de Murias. Sus huertos familiares y sus casas ordenadas, una sobre otra en la ladera de la montaña, marca el punto de salida en la ruta de la cascada del Xurbeo. Apenas un kilómetro de recorrido separa este núcleo rural de la espectacular catarata perdida en el bosque, pero pondrá a prueba al caminante con su gran desnivel, especialmente en la parte inicial de la senda.

En la cascada de Xurbeo.

La ruta se convierte enseguida en una galería formada por castaños y robles en su mayoría, además de un bosque de ribera que acompaña el discurrir del río Negro que cruzaremos por el puente de piedra. “En el suelo, en el sotobosque, destaca la arandanera negra, importantísima fuente de alimento para gran cantidad de especies de aves”, como informan desde la oficina de Turismo de Asturias.

Aún se conservan las brañas de los pastores trashumantes.

En la senda, las subidas y bajadas están jalonadas por escalones de madera a prueba de resbalones. Aun así, el viajero debe estar atento a no tropezarse en este reducto boscoso donde solo se escucha el silencio y el murmullo del río. No tarda, sin embargo, en llamar la atención el estruendo de la cascada del Xurbeo, que aparece como metida en una hornacina con sus 20 metros de caída sobre el suelo rocoso. Otra ruta de senderismo imprescindible en Aller, además de la cascada de Xurbeo, es la del bosque de Gumial y las Foces del Pino.