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La Fuente de los Baños de Montanejos es uno de esos sitios que te dejan ensimismado. Miras a tu alrededor y la belleza natural del paisaje te conmueve, te embruja. Las aguas cristalinas del río Mijares, encajadas entre caprichosas paredes de roca caliza y árboles asomándose al precipicio, parecen sacadas de un catálogo de viajes. Aunque aquí todo es real, tal como lo ven tus ojos, sin filtros ni retoques de Photoshop.
Situado a 60 kilómetros de Castellón y a 90 de Valencia, para acceder a este paraíso de aguas termales en Montanejos hay que conducir por la C-20, dirección La Puebla del Arenoso. Basta cruzar el puente sobre el cauce del Mijares para dar con un aparcamiento junto al río donde dejar el vehículo (consultar precios en temporada alta). Desde allí, descendemos a una de las partes más accesibles del desfiladero donde una pequeña playa nos anima a darnos el esperado chapuzón.
Metes un pie en el agua -mejor con cangrejeras- y lejos de sentir ese escalofrío que te recorre el cuerpo cuando notas que está helada, te das cuenta de que su temperatura es agradable, tanto que no supera los 25 grados durante todo el año. Buen plan para los más frioleros, que pueden bañarse aquí incluso en invierno. Decidido, sigues avanzando hasta sumergirte de lleno en una piscina natural cuyas aguas termales minero-medicinales se nutren de los 6.000 litros por minuto que alimentan el caudal del manantial.
Muy cerca, la incripción en cerámica de la Fuente de los siete caños habla de una leyenda popular, la que cuenta que el último gobernador almohade de Valencia, Zayd Abú Zayd, construyó unos baños árabes para mantener jóvenes y bellas a las mujeres de su harén. En el margen derecho del río, unas ruinas del siglo XII de un antiguo balneario dan pistas de que aquella leyenda pudo ser verdad. Dos retablos cerámicos con dos vírgenes - la de los Desamparados y la del Lledó- revelan que los cristianos también se dejaron seducir por la magia curativa de estas aguas.
La piscina termal es tan deseada por locales y turistas -sobre todo en primavera y verano-, que para controlar la masificación se ha impuesto un control de aforo con reserva previa durante los meses de julio y agosto, desde el Puente Nuevo hasta el manantial. En su web puedes adquirir las entradas por 3 euros; o allí mismo, en taquilla, por 3,50. Para proteger el paraje natural, hay ciertas normas que cumplir, como no llevar mesas, sombrillas ni neveras. Las mascotas no son bienvenidas y se puede llevar un bocadillo y un litro de bebida por persona.
Además de la Fuente de los Baños, la zona de Montanejos ofrece otros muchos parajes para chapotear en plena naturaleza. Uno muy espectacular es el de Los Estrechos, cerca del embalse de Arenoso. Pero a diferencia de las aguas calmadas de la Fuente de los Baños, este tramo del río Mijares es de aguas bravas, perfecto para practicar deportes acuáticos como el rafting. Su caudal transcurre entre majestuosas paredes verticales que llegan a alcanzar los 100 metros de altura, siendo todo un reto para los amantes de la escalada. También puedes descubrir el paisaje paseando por un sendero circular de siete kilómetros que bordea la montaña y cuyas vistas son de lo más estimulantes.