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Minutos antes de que se hiciera la luz en la calle Marqués de Larios, el ambiente en el centro de la ciudad parecía el de Feria. El tráfico estaba cortado, los autobuses iban repletos, el aroma a buñuelos y algodón de azúcar inundaba el centro y el gentío tenía muchas ganas de fiesta. Tantas, que para el evento hubo incluso un dj que puso a toda la calle a bailar a ritmo de reggaetón entre patinetes eléctricos, alguna que otra bicicleta, palos selfie extensibles, videocámaras y demás cacharrería para plasmar el momento.
"Sé que hablan mucho de otras ciudades. Pero, por lo que me han dicho, estas luces son las mejores", aseguraba rotundo Antonio Banderas a sus paisanos, que abarrotaban la calle Larios y los alrededores de la Alameda Principal. El actor malagueño, que se ganó alguna una ovación, ha sido el as en la manga de Málaga para competir, en la distancia, con Vigo y Madrid, las otras dos capitales españolas que se han volcado en la iluminación navideña antes del arranque de diciembre. Ambas tienen más presupuesto que la capital de la Costa del Sol (que se ha gastado cerca de 800.000 euros, más otros 17.000 de factura cuando acaben las fiestas), pero ninguna ha tenido una estrella de Hollywood pulsando el botón que inauguraba la iluminación.
Cuando Banderas dio el pistoletazo de salida, arrancó un espectáculo de luces, colores y músicas que tendrá tres pases diarios (18:30, 20:00 y 21:30 horas) hasta el próximo 5 de enero. Entre las canciones que forman parte del show destacan las omnipresentes All I want for Christmas is you de Mariah Carey y Jingle bell rock,de Hilary Duff, aunque también suenan En Navidad (la versión de los triunfitos de la primera edición junto a la canaria Rosana) o la épica Never Back Down.
"Es demasiado bonito", decía Loli López, jubilada, que acudió al evento junto a unas amigas "como cada año". Todas, con móvil en la mano, registraban el momento para el recuerdo, aunque pocas pudieron enviarlo a sus familias y amistades: la saturación de personas subiendo o enviando fotos y vídeos dificultaba la comunicación por momentos. Habrá que esperar al 5G para la inmediatez en las aglomeraciones...
Para completar la jugada, el viernes de la inauguración sonó también uno de los temas que forman parte del musical A Chorus Line, estrenado hace apenas unos días y protagonizado por el propio Antonio Banderas, que tuvo que abandonar rápidamente la calle Larios para dirigirse unos metros más al sur de la ciudad, donde se ubica su Teatro del Soho y prepararse para salir a escena. "Os invitaría, pero ya no quedan más entradas", bromeó el actor, que se quedó sin palabras durante su intervención. "Ayudadme, que no sé qué más decir", pedía a las autoridades presentes en el escenario, que adelantaron unos minutos, sobre la hora prevista, el encendido.
También empezó pronto el montaje del alumbrado. Tanto, que los operarios de 'Iluminaciones Ximénez' arrancaron su trabajo cuando en Málaga el otoño era todavía un verano suave a principios del mes de noviembre. Desde entonces, los malagueños han visto crecer 44 árboles dorados, los que conforman el llamado Bosque de la Navidad, que este año es el eje central de las luces de la calle Larios en Navidad.
Los árboles están unidos por ramas luminosas en la parte más alta, de tal manera que crean 22 arcos ojivales, a casi 13 metros de altura y 180.000 puntos de luz. No son los únicos: también hay 342 hojas recubiertas de hilos de led, cien soles de aluminio iluminados por ambas caras, así como ángeles y otras figuras que, igualmente, brillan con luz propia. El conjunto lo completa un enorme árbol de Navidad en la Plaza de la Constitución.
Para tratar de superar las cifras de visitas del año pasado, esta Navidad se han desarrollado dos espectáculos más, que conforman una especie de recorrido por la capital. Uno está muy cerca, en la recién renovada Alameda Principal. Allí, la copa de uno de los enormes ficus centenarios cobra vida para servir de pantalla donde se proyecta un cuento de Navidad cada tarde a las 19:15, 21:00 y 22:15 horas, también hasta el 5 de enero. A su lado, la plaza de la Marina acoge un pequeño mercadillo donde tomar un dulce, elegir los regalos para la carta a los Reyes Magos o dar un paseo en un coqueto tiovivo de madera.
El otro punto de interés estará unos metros más al norte. Será en calle Alcazabilla. Allí, también hasta el próximo el 5 de enero de 2020, tiene lugar otra proyección (mismo horario de pases que en Larios) de un relato navideño sobre las murallas de la Alcazaba de Málaga. Con siete minutos de duración y ambientada en lugares emblemáticos de la capital, desde La Farola hasta el propio recinto árabe, está protagonizado por una niña que destaca los valores de lo que significa compartir. Mucho más conseguido y entretenido que el primero, sin duda, se convertirá en otra de las grandes atracciones navideñas de una Málaga más iluminada que nunca. No olviden las gafas de sol.