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Estaba claro que se iba a desatar la locura. Legiones de fans agolpadas en las calles de Las Palmas de Gran Canaria. Algunas llorando. Y gran cantidad de foráneos y autóctonos tratando de ver en primicia a la megaestrella.
Brad no vino solo, sino que se desplazó con todo el equipo de la película, encabezado por su director Robert Zemeckis, con un sinfín de buenas cintas en su haber, y de su coprotagonista Marion Cotillard, con quien mantiene un romance en la ficción y paseó por diversos lugares de las islas. En el reparto también figuraban reconocidos nombres de la interpretación, como Lizzy Caplan, Mathew Goode o Jared Harris. Pero la luz de Brad brillaba por encima de las demás. Quizá sea por su mirada, por su atractivo, por su saber hacer como actor, por el éxito de sus películas o por todas las cosas a la vez.
En la película, Brad Pitt interpreta a Max Vatan, un espía aliado durante la II Guerra Mundial que enamora a otra espía, Marianne (Marion Cotillard) durante una peligrosa misión en el norte de África. Aunque todo el equipo se alojó en el Hotel Santa Catalina, un 5 estrellas con mucha historia de corte colonial erigido en 1890 en el lugar que ocupaba la antigua ermita de Santa Catalina, el actor de 52 años prefirió vivir durante su estancia en Las Palmas en una casa del barrio de Vegueta. Brad pudo disfrutar en primera persona de agradables paseos por sus estrechas calles de piedra y comprobar que el tiempo aquí pasa despacio. En estas callejuelas los patios de las casas siguen albergando objetos antiguos, aunque por él ya no transitan los piratas y bucaneros. Aquí puedes encontrar museos, restaurantes y tascas.
Durante el rodaje de la película, el centro de Las Palmas de Gran Canaria pasó a convertirse en la ciudad marroquí de Casablanca. Por eso eligieron el barrio de Los Arenales, debido al estilo colonial de su arquitectura. Cerca de la plaza Padre Hilario, en la calle Núñez de la Peña, Brad Pitt y Marion Cotillard rodaron su primer beso de amor ficcionado en las Islas Canarias. También anduvieron por las calles Canalejas y Perojo, que salen de la citada plaza. Es una zona residencial con mucho ambiente universitario, sobre todo por las mañanas.
Más al sur, en la calle Muro, Pitt rodó otra secuencia. En este barrio predominan las casas con balcones típicos canarios de madera, fachadas de piedra y zonas peatonales con adoquines. Es una buena zona si vas buscando tiendas antiguas, algunas de ellas muy auténticas, con muchos años de vida; y otras modernas, pero con ese toque vintage.
El exmarido de Angelina Jolie llegó subido en un taxi lleno de polvo que se detuvo frente al Centro de Iniciativas de la Caja de Canarias (CICCA), la oficina postal de Casablanca en la película. El actor se bajó del vehículo, pagó y con una maleta de madera caminó hasta un coche aparcado en la calle Remedios; dos marroquíes eran testigos de la escena mientras tomaban té y fumaban una cachimba en una terraza cercana. Guardó la maleta de madera en el automóvil y, entre camellos, vehículos antiguos y decenas de personas caracterizadas con trajes del siglo XX, puso rumbo a la Alameda de Colón.
Cruzó las calles de Muro, Los Remedios, San Nicolás y General Bravo mientras se abrochaba el botón de la chaqueta blanca que vestía para finalmente entrar en un presunto salón de baile. Esta zona de las Palmas es más burguesa que Vegueta, debido a que muchas familias de mercaderes locales, andaluces, ingleses, malteses y daneses se asentaron aquí. No hay más que ver los edificios con diferentes estilos arquitectónicos de los siglos XVIII, XIX y XX.
La Alameda de Colón de Las Palmas recuerda el paso del descubridor de América por la ciudad antes de iniciar su aventura trasatlántica. Ahora rememorará también el paso de Brad Pitt, muy cerca de la plaza de Cairasco. A un paso de allí se encuentra la Iglesia de San Francisco, que guarda la imagen de La Soledad, de la que son muy devotos los habitantes de la ciudad grancanaria. En el número 5 de la Alameda puedes visitar la Casa de Civerio Lezcano, reedificada en el siglo XVII.
Estás ya en el barrio de Triana, llamado así por sus similitudes con su homónimo sevillano, atractivo por su arquitectura y en el que vivieron celebridades como Benito Pérez Galdós, el poeta Tomás Morales o el político Juan Negrín. Precisamente aquí, en este barrio, fue donde Brad Pitt salvó a una niña de morir asfixiada. La chica, atrapada entre la multitud de fans, perdió el conocimiento, no sabemos si por hallarse en brazos de Brad Pitt o por falta de aire. Quizá fueran las dos cosas. La noticia salió publicada en todos los medios.
Otro lugar que hay que visitar en la ruta de Brad Pitt por Canarias es la antigua fábrica de hielo de Las Palmas, situada en la plaza de Manuel Becerra, que hoy alberga a la histórica murga de La Isleta, Los Chancletas. La utilizan como equipamiento sociocultural, pero en la película de Robert Zemeckis se trata del cuartel de los nazis. De allí el actor de Oklahoma salía caracterizado como Max Vatan portando una escopeta.
Después de estar en Las Palmas de Gran Canaria junto con el resto del equipo de Allied, Brad se trasladó a la isla de Fuerteventura. Lo primero fue grabar unas escenas en el paisaje desértico de Los Arrabales, situado en la zona central de la isla, muy cerca del pueblo de Tiscamanita, famoso por sus plantaciones de tomates. Casi seguro que el actor los probó, los venden en casi todas las tiendas de la zona. Esta pequeña localidad está situada a sólo cuatro kilómetros de Tuineje y a 10 km de Antigua. Si tienes tiempo, también puedes visitar el Volcán de Gairia o hacer varias rutas de senderismo por la zona.
Durante esos tres días que Brad estuvo en Fuerteventura, aprovechó para moverse por la isla en moto, quién sabe si no hizo una escapada aprovechando la sensación de incógnito que da el casco, como cuenta la leyenda que hacía Juan Carlos de Borbón cuando era Rey de España. Quizá sea una buena idea alquilar una moto y sentir las misma libertad que tuvo el estadounidense.
En los días sucesivos, el equipo se desplazó a la localidad de La Oliva, al norte de la isla, para rodar escenas de amor en la Finca Cervantes de Lajares y un descenso en paracaídas en Las Dunas de Corralejo. Precisamente aquí, en el Parque Natural de las Dunas, se encuentran las mejores playas de la isla, todas ellas de finísma arena blanca y aguas turquesa. Hay nueve kilómetros de costa donde puedes hacer hasta nudismo. ¿Lo haría Brad? Si lo hizo, una pena que no hubiera algún instagramero cerca para dejar constancia de ello.