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Un vídeo destapa la más que cercana relación entre un alumno (Lucas Nabor) y una profesora de instituto (Irene Arcos). Una noticia que desencadenará una serie de fatales consecuencias dentro de la exclusiva urbanización donde viven. Sobre esta pequeña trama se desarrolla Todos mienten, un thriller que mezcla el clásico whodunit con algo de drama y bastante humor negro.
Movistar+ estrena esta serie de Pau Freixas en la que todo ocurre en la urbanización de lujo de Belmonte, un espacio ficticio donde las familias de la serie esconden los secretos de sus relaciones a partir de un misterioso crimen. Varios lugares de Cataluña se han convertido en este barrio de grandes casas, costa y oscuros bosques durante las más de 10 semanas que duró su rodaje.
Producida por Filmax, Todos mienten presenta una urbanización que acompaña y da información sobre el mundo de privilegio y endogamia de los personajes. “Hemos visto muchas series de personajes que solo se rigen por las apariencias, pero aquí intentamos que estuvieran más atrapados por la nostalgia, que es lo que les empuja a mentir para no perder esos tiempos de verano perfecto”, explica Joan Sabaté, director de arte de la serie.
Así es como se llegó a urbanizaciones cerca del mar que pudieran “respirar verano”, como dice Sabaté. Una de las principales para el rodaje fue el pueblo de Blanes (Girona), donde podemos ubicar un lugar clave para ese aire: la playa. Finalmente se eligió la llamativa Cala San Francesc, de agua cristalina, para ubicar este lugar de escape para los personajes.
Sin salirnos de Girona, en la serie tampoco faltan acantilados al mar, claves para el desarrollo criminal de la historia, y con buenas vistas al Mediterráneo. Algunos planos de mar y roca corresponden al mirador de otra envidiada urbanización de la zona como S'Agaró, y otros, con aparcamiento incluido, son de la Cala Banys (Lloret de Mar).
Otra de las localizaciones de Todos mienten, perfecta para un día soleado, es el puerto, especialmente presente en los capítulos 3 y 4. Para captarlo el equipo se trasladó hasta Port Balís (Sant Andreu de Llavaneres, Barcelona), puerto deportivo en la imperdible Comarca del Maresme. Desde ahí salieron para rodar las escenas marítimas que vemos en la serie.
Pero en la Belmonte de la serie no hay solo espacios para los meses más calurosos del año. El microcosmos de la serie es un circuito de lujo del que no es necesario salir porque tiene de todo: casas con amplios jardines y piscinas (privadas), clubes deportivos, colegios o hospitales.
Este espacio uniforme era un reto para el equipo artístico y logístico de la serie, que debía buscar en Cataluña espacios que tuvieran siempre un tono similar para las intrigas que presenta: “Teníamos que construir una urbanización que fuera consistente visualmente, que muchas no son así. Marcamos una ruta siguiendo los movimientos de los personajes para que el espectador pudiera ubicarse dentro del thriller y rastrear sus pasos”, explica Sabaté.
El mencionado municipio de Blanes, en la Costa Brava, fue el primer gran centro de referencia para hacer realidad los ambientes retorcidos de la serie. El importante bosque del crimen se ubicó en el camino entre este municipio y el de Tossa de Mar, mientras que para terminar de captar detalles de la urbanización en coche se rodó en calles de Alella, cerca de El Masnou (Barcelona).
Una de las localizaciones más importantes en la trama es el instituto, desde donde se disparan los problemas en el arranque de esta producción que tiene a Juan Diego Botto, Natalia Verbeke o Ernesto Alterio en su reparto. El Campus Educativo de Tarragona y, más concretamente, su Universidad Laboral hicieron las veces de este lugar en sus exteriores.
Otro sitio que aparece en varias ocasiones en Todos mienten es ese club deportivo donde ir a jugar al padel o montar a caballo. Cuando veas a los personajes allí, tienes que saber que en realidad están en la Emilio Sánchez Academy (El Prat de Llobregat, Barcelona), academia y centro deportivo impulsado por el extenista y entrenador Emilio Sánchez Vicario.
Además de los numerosos interiores, hechos en plató o en casas particulares, hay otro lugar que llama la atención en la serie que también va adquiriendo su protagonismo: el hospital. El exterior del centro que visitan los protagonistas es el de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
Para acabar el repaso de las localizaciones más destacadas de Todos mienten hay que volver a un acantilado. En la última secuencia de la producción se puede ver a Natalia Verbeke e Irene Arcos juntas en un escenario espectacular, que corresponde al maravilloso Mirador de Tavertet (Barcelona), un lugar perfecto para ver las zonas montañosas de la zona, coronadas por el Montseny.
El próximo 28 de enero se estrena en Movistar+ esta serie, que quiere encandilar a los suscriptores de la operadora española a base de misterios por desentrañar y personajes con mucho que ocultar. ¿Quién está diciendo realmente la verdad?
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