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Javier Sierra posa en el viaducto torulense

Ruta con Javier Sierra ('Otros Mundos') por Teruel

Ovnis, muertos de amor y otros misterios nocturnos

Actualizado: 09/03/2020

Fotografía: Hugo Palotto

El escritor Javier Sierra descubrió que el mundo está lleno de misterios, y de señales, ya siendo un niño en su tierra natal: Teruel. Las calles turolenses, sus torres, sus plazas e, incluso, su escudo están marcados por historias y leyendas capaces de quitar el hipo. Cuando el Premio Planeta estrena la segunda temporada de 'Otros Mundos' (Movistar), conocemos de su mano en un paseo nocturno –la luz de la Luna siempre fue más propicia para los enigmas– su ciudad, en la que transcurren muchas de las escenas del programa. 
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En el mundo infantil de Javier Sierra acontecieron vivencias y anécdotas que condicionaron al adulto hasta convertirlo en un buen investigador de Expedientes X en España y el resto del mundo, porque de eso va su segunda temporada: apariciones de ovnis y posibles abducciones en diferentes puntos del planeta. Pero antes, veamos dónde empezó todo.

1. La Escalinata de Teruel

La primera parada del recorrido nocturno es la Escalinata, construida entre 1920 y 1921 para unir la estación de tren con el casco histórico de la ciudad. Sus escaleras, salvaguardando el estilo neomudéjar, recorren los 26 metros de desnivel entre esa parte baja y alta de la urbe. Para el escritor turolense: "Este escenario es el más propicio para explicar lo que es Teruel y lo que significa". Porque aquí, en lo alto del monumento, se encuentra el escudo de la ciudad.

Escalinata de Teruel construida entre 1920 y 1921
La Escalinata de Teruel se construyó para conectar la estación de tren con el casco antiguo de la ciudad.

"Para rodar el primer capítulo, soltamos un toro al final de la Escalinata. Lo que yo quería representar con ese pasaje de la serie es que a veces tenemos delante de nuestros ojos misterios que no los interpretamos o no nos damos cuenta hasta que alguien nos los explica. En este caso, hablo del escudo de Teruel, cuyos símbolos son la estrella y el toro, y que remiten a una leyenda del siglo XII. En 1177, cuando se funda la ciudad en tiempos de Alfonso II de Aragón, las tropas aragonesas sitian esta montaña en la que está Teruel ocupada entonces por musulmanes. Es la época de la Reconquista y están esperando una señal para atacar el asentamiento árabe. De repente, apareció un toro salvaje que caminaba al borde de la montaña y una estrella iluminada que se mueve sobre él. Lo interpretaron como un milagro y la señal de los cielos para atacar la ciudad", explica el escritor el mito que resume la reconquista de Teruel.

El escritor Javier Sierra explica a un grupo de periodistas el escudo de la ciudad
El escritor Javier Sierra explica el escudo de Teruel en lo alto de la Escalinata.

"¿Qué era esa estrella?", se ha preguntado Javier muchas veces. Hay varias hipótesis, aunque la que justificaría el nombre de la ciudad es aquella que habla de "una estrella en el catálogo árabe que se llama Actuel, que sumada al toro daría 'Toruel', de ahí podría venir el nombre de la ciudad". Para Javier este descubrimiento es muy significativo: "A mí cuando me lo contaron, me fascinó. De repente, descubrí que había nacido en una ciudad cuyo escudo tiene un ovni".

Esculturas bajo las que reposan los restos de los Amantes de Teruel
La historia de los Amantes de Teruel es un signo distintivo de la ciudad.

En la misma cima de la Escalinata, recuerda el otro gran mito turolense: el de los Amantes de Teruel. Se trata del Romeo y Julieta de la ciudad aragonesa. "Los amantes provienen de familias muy distintas y el chico, para conquistar a la chica, tiene que irse a la guerra. Cuando vuelve, cinco años después, la amada está casándose con un noble de Albarracín", relata Javier. El drama sobreviene cuando él le pide un beso, ella se lo niega y cae muerto de la tristeza. En su funeral, ella le da ese beso que le negó en vida y también fallece.

Interior de la Iglesia de San Pedro, en Teruel
En una de las capillas de la Iglesia de San Pedro aparecieron los restos de los Amantes de Teruel.

"Lo interesante de esta historia –según Javier– es que los dos amantes, que no se podían casar porque ella ya estaba casada con un noble, terminan enterrados juntos en una iglesia (en la de San Pedro, de muy recomendable visita)". Y sí, ¿cómo es posible que dos enamorados y en contra de las convicciones sociales pudieran ser enterrados juntos? Tiene que ver con el amor cortés el siglo XII, el siglo de las Cruzadas, cuando los hombres se iban a la guerra por mucho tiempo y las mujeres se quedaban solas. Nace entonces esa literatura en la que ya no importa el matrimonio de conveniencia sino el amor romántico. "Algunos llegan a decir que historias como las que aparecerían después en el Decamerón, de Boccaccio, o el Romeo y Julieta, de William Shakespeare, están inspiradas en toda esa tensión del amor cortés que se genera en el Reino de Aragón", asegura el escritor antes de reírse y cerrar este capítulo con esta afirmación: "¡Poca broma lo que tenemos en Teruel!".

2. Torre mudéjar de San Salvador

La torre mudéjar de San Salvador incrustada en una calle
La torre mudéjar de San Salvador, ganadora en una competición por el amor de una dama.

Teruel conserva cuatro torres mudéjares. Nos acercamos hasta la que está incrustada en una de las calles del casco antiguo de la ciudad: la de San Salvador. Javier se adentra en la leyenda que afecta a ésta y a la de San Martín: "Fueron construidas por dos arquitectos mudéjares que competían por el amor de una misma doncella. Tenían que construir la torre más bonita y, al final, el que ganó fue el que hizo la torre de El Salvador. No porque fuera la más bonita, sino porque –al parecer– la otra estaba ligeramente torcida. Por ese defecto técnico, la doncella se quedó con el que hizo la torre de El Salvador y el otro constructor se tiró desde lo alto de la de San Martín y se mató". ¡Cuánto drama rodea a Teruel!

En esta torre, 'Otros Mundos' grabó una escena que aparece en el séptimo capítulo del programa, en la que los dos niños –Martín y una amiga– se despiden en lo alto de la construcción. "Era complicado porque estábamos grabando debajo de las campanas y, de repente, nos avisan de que van a empezar a tocar a misa y después las horas y los cuartos. ¿Cómo se solucionan estas cosas en Teruel? Evidentemente llamando al obispo que suspendió el toque de campanas de toda la ciudad para que la productora, La Caña Brothers, pudiera grabar esa escena como Dios manda", recuerda el Premio Planeta entre risas. Para los que visiten Teruel y quieran subir a San Salvador, pueden hacerlo a partir de las 11 de la mañana y hasta las 19.30 horas de la tarde.

3. Una calle cualquiera

Para Javier sucede algo maravilloso para los rodajes en su ciudad: "Tiene infinidad de calles y de carreteras que no están transitadas pero que están cerca de los centros, lo que permite cortar sin interferir en el tráfico de la ciudad". Cuenta el escritor que en la primera temporada "hay una escena en la que Martín, el niño, pasea por las calles de la ciudad en bicicleta" y se rodó en este tipo de callejuelas escondidas de los coches y, prácticamente, de los viandantes.

Una calle cualquiera de Teruel peatonal
Las callejuelas poco transitadas de la urbe han ayudado en los rodajes del programa.

4. Torre mudéjar de San Martín

Cuando uno la observa, ubicada en la plaza Pérez Prado, es difícil creer que perdiera en aquella competición por el amor de una mujer. Cerca de la biblioteca pública de Teruel, que ahora lleva el nombre del escritor, se alza altiva como queriendo desmarcarse de esa leyenda que la deja en tan mal lugar. "Aquí también grabamos una breve escena de la segunda temporada –explica Javier–, en la que la amiga viene a buscar al protagonista a la biblioteca y le gasta una broma sobre el tiempo que pasa aquí y que terminarán dándole su nombre", se carcajea Javier porque en la serie el adolescente es una representación de él mismo.

Torre mudéjar de San Martín, en la Plaza Pérez Prado, de Teruel
La torre mudéjar de San Martín, uno de los monumentos favoritos de Javier Sierra cuando era niño.

Sin embargo, hay otros episodios en esta plaza que marcaron la infancia de Javier. "En los años 80 en Teruel, un niño de 11 o 12 años no tenía mucho que hacer. Yo empleaba los fines de semana en irme con un amigo y un bloc a dibujar los monumentos de la ciudad. La Torre de San Martín era el monumento por excelencia", recuerda el escritor.

5. Catedral de Teruel

En la plaza de la catedral suenan los tambores que anuncian el entusiasmo que se le pone en Aragón a la Semana Santa. De Teruel es la famosa tradición de Calanda, pueblo en el que durante 24 horas los tambores retumban recordando la muerte de Jesucristo. Pero con Javier Sierra nos adentramos en otra historia que poco tiene que ver con con los bombos, aunque sí podría tenerlo con su estruendo. "Durante los bombardeos de la Guerra Civil, una de las bombas cayó justo en el coro de la catedral y, con el impacto, tiró un falso techo de escayola que había en toda la iglesia. Así fue como descubrieron un artesonado mudéjar del siglo XIV espectacular. En él están representados todos los oficios de la Edad Media con sus trajes, dragones, caballeros, jugadores de ajedrez, etc. Pequeñas teselas de madera presentadas a lo largo de toda la nave de la catedral y que habían permanecido ocultas durante 200 años", describe el escritor turolense aún admirado con este hallazgo.

Plaza de la Catedral de Teruel
Durante la Guerra Civil, una bomba puso al descubierto uno de los mayores tesoros de la catedral.

"En toda esta zona se hicieron multitud de techos mudéjares en el siglo XIV con un tipo de carpintería muy particular, que llaman carpintería blanca. Muchos de ellos terminaron desmontándose a principios del siglo XX y fueron malvendidos a Estados Unidos. William Randolph Hearst, el famoso magnate de la prensa americana, tenía techumbres de este tipo en su dormitorio", lamenta Javier para resaltar la importancia de éste que se salvó gracias a una bomba.

6. La Plaza del Torico

La plaza Carlos Castel, más conocida como la del Torico, era el antiguo mercado de la ciudad. Este centro neurálgico esconde dos datos bastante interesantes. "Es la única plaza de España que tiene forma de ataúd", subraya Javier. El otro, tiene que ver con la columna que sostiene en su cima un pequeño toro, que "no tiene parangón en la Península Ibérica, sin embargo, sí que lo tenía en algunos puntos de la Tracia, lo que es la actual Bulgaria, donde se veneraban toritos de metal sobre columnas. Pero no hemos encontrado hasta la fecha el vínculo de por qué este monumento tan particular está en esta plaza de Teruel", explica el escritor cerca del pilar que además sirve de fuente y en cuya base se cuenta el mito del toro y la estrella que aparecen en el escudo. Quizás la mejor explicación para tanta veneración al animalito.

Detalle de la fuente de la Plaza del Torico en Teruel
El toro es venerado en Teruel, ¿tendrá que ver solo con la leyenda de su escudo?

Muy cerca de aquí, una especie de túnel visible y acristalado, da paso al Teruel subterráneo. "Son aljibes de la época musulmana, una forma para guardar agua y aguantar durante los asedios", afirma Javier, quien recomienda visitarlo durante el día, cuando está abierto al público.

7. Plaza San Juan

Para esta temporada de Otros Mundos, Javier y la productora consiguieron que unos 800 turolenses desempolvaran ropa del armario para vestirse como en los años 80 y se presentaran en el Teatro Marín para simular que asistían al estreno de E.T., el extraterrestre. Uno de los momentos del rodaje más memorables en la ciudad.

Esqueletos de dinosaurios del parque de Dinópolis
En el parque de Dinópolis se presentó la segunda temporada de 'Otros Mundos'.

En esta plaza, además, se encuentra el Centro de Estudios de Física del Cosmos, conectado con el Observatorio Astrofísico de la sierra de Javalambre, ubicado exactamente en el Pico del Buitre. A los pies de ese observatorio, en el municipio de Arcos de las Salinas a 70 kilómetros de Teruel, "se ha construido un edificio con forma de platillo volante que se llama Galáctica, y que será un parque temático vinculado al espacio. ¡Estoy encantado!", celebra el escritor este lugar, tan vinculado a sus investigaciones. Y es que para él, "Teruel tiene esos elementos tan contradictorios o complementarios entre sí, que la hacen tan especial. Tenemos los orígenes a través de los dinosaurios; pero, también las estrellas. Todo al alcance de la mano". De hecho, la presentación de la segunda temporada se realizó en Dinópolis, el parque turolense dedicado a esos orígenes que menciona el escritor.

8. El Viaducto Fernando Hué

El viaducto de Fernando Hué une la parte antigua con la nueva de la ciudad.
El viaducto de Fernando Hué une la parte antigua con la nueva de la ciudad.

Del siglo XIX, el viaducto que conecta la parte vieja de la ciudad con la más moderna es ahora peatonal. "Cuando yo era niño, cruzarlo era sinónimo de irse a tomar por saco, al más allá", se ríe Javier de pie al principio del puente e iluminado por las farolas. "Cuando rodábamos aquí en la primera temporada, el niño cruza el viaducto en bicicleta", explica antes de adentrarse en la anécdota que protagonizó la productora. "La Caña Brothers quería rodar con el suelo húmedo porque así quedaría mejor la escena. Pero, había un inconveniente: era septiembre y la ciudad estaba muy seca. Hablamos con el Ayuntamiento y le tuvimos que pedir a los servicios de limpieza que humedecieran el viaducto", concluye el escritor, orgulloso de la actitud de sus paisanos, que ha hecho posible que se pudieran "grabar escenas maravillosas" en Teruel.

La segunda temporada de 'Otros Mundos' se estrena en Movistar el lunes 9 de marzo.

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