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Lanzamos una pregunta al aire: ¿cuál es la playa más bonita de Guipúzcoa? Seguramente La Concha de San Sebastián salga vencedora de esta encuesta, pues no solo es una de las más impresionantes de la provincia sino que es considerada una de las mejores de toda España. Es posible que los amantes del surf se inclinen más por la de Zarautz, la más extensa de Guipúzcoa, con 2.500 metros y un agradable paseo marítimo. Sin embargo, ninguna de las dos está incluida en esta selección, en la que el propósito no ha sido otro que descubrir playas y calas que, incluso, pasan desapercibidas para los locales.
Sorprendente es aquello que encuentras sin esperarlo, de repente. Eso es lo que ocurre con esta pequeña cala situada en Pasaia. Concretamente, se encuentra en el paseo de Puntas de Donibane, que recorre la entrada al puerto en una suerte de sendero natural flanqueado por la montaña, perfectamente asfaltado y accesible. A unos 20 minutos a pie desde el centro urbano es posible toparse con una pequeña entrada de agua en las rocas, donde refrescarse lejos de cualquier bullicio.
Este paseo no solo ofrece la posibilidad de descubrir una cala "secreta" sino que también cuenta con una de las terrazas más encantadoras de la zona. Escondida, con acceso exclusivamente peatonal, se trata de una cantina-merendero desde donde se puede disfrutar de uno de los mejores atardeceres y de unas deliciosas sardinas asadas.
Podría ser perfectamente una postal de Croacia pero nada más lejos de la realidad. Esta playa de rocas se encuentra en la localidad de Hondarribia, en la ribera este del cabo de Higuer, a los pies de Jaizkibel. Entre acantilados y con unas aguas cristalinas perfectas para bucear, también es llamada la playa de Asturiaga y apenas tiene 60 metros.
Es salvaje, no tiene servicios y el acceso tiene cierta dificultad. Para llegar a ella hay que caminar por senderos que parten bien desde el castillo de San Telmo, bien desde el puerto de Higuer. Pero merece mucho la pena.
Justo al límite de la provincia de Guipúzcoa, lindando con Vizcaya, se encuentra esta playa de arena de 300 metros de extensión, con aguas claras y tranquilas. Una superficie dorada que descansa bajo el monte verde y se limita en su parte oeste por unas impresionantes rocas de pizarra que surgen desde el mar. Esta área es recomendable para hacer snorkel y más allá de las rocas es posible acceder a pequeñas calas. Todo este escenario hace única la playa de Saturraran, situada en la bahía de Ondarroa y considerada una de las playas más bonitas del litoral Cantábrico.
Para llegar, hay que coger la carretera nacional desde Mutriku –municipio al que pertenece– y desviarse a la altura de la estación de servicio de Saturraran, a unos cuatro minutos de recorrido. Entonces, seguir la ruta hasta la costa, otros cuatro minutos aproximadamente, donde es posible dejar el coche en un aparcamiento. Cuenta con servicios y también con un chiringuito donde relajarse con vistas al mar.
La pequeña pantalla ha hecho de esta playa una de las más famosas de toda Guipúzcoa. David Benioff y D. B. Weiss la eligieron para dar vida a la entrada por mar de Rocadragón, fortaleza ancestral de la Casa Targaryen en la serie 'Juego de Tronos'. Sin trampa, los altos acantilados afilados que se ven en la escena del desembarco de John Nieve son reales e igual de impresionantes que en la ficción.
La playa de Itzurun es un lugar mágico, con paredes de piedra que se elevan hasta 150 metros de altura; un fenómeno geológico de caprichosas formas llamado flysch, que se produce por la erosión del mar durante miles de años. Está muy cerca del casco urbano, cuenta con unos 270 metros de longitud y suele tener fuerte oleaje, lo que la convierte en un destino a tener en cuenta para los amantes de los deportes de agua. Su fondo también es interesante para hacer snorkel.