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Otoño ya no es otoño sin su buena época de Halloween; por todo el mundo se celebra la tradición del 31 de octubre y su noche terrorífica. Para prepararla y ponerse a tono, un imprescindible de octubre es una buena sesión de películas y series para pasar miedo en casa. Ahora el terror televisivo, además, pasa también por aquí. El éxito de las plataformas de streaming en España, con producciones cada vez más especializadas para distintos tipos de público, ha provocado un renacimiento de las series españolas de terror, contadas hasta hace unos años.
Producciones como 30 monedas, Historias para no dormir, Caminantes, Terror y feria, El internado: Las Cumbres, Alma y Feria: la luz más oscura nos permiten irnos de ruta por todo el país, de norte a sur, para descubrir maravillosas localizaciones que, de un momento a otro, se convierten en escenarios del horror.
La ruta de series de terror por España podría empezar como arrancan muchas otras: por el Camino de Santiago. El reverso tenebroso de 3 caminos es Caminantes -disponible en Disney+-, una serie de terror psicológico, de estilo found footage, en la que vamos viendo las grabaciones hechas con el móvil de unos jóvenes que hacían el Camino y han desaparecido.
En los vídeos de este grupo descubrimos cómo se tuerce un placentero viaje por el Camino Francés. Aunque está ambientada teóricamente en la navarra Selva de Irati, todas las localizaciones de Caminantes están en Vizcaya: el bosque se rodó en el Parque Natural del Gorbeia, con varias secuencias en el maravilloso hayedo de Otzarreta. La casa-trinchera es el Palacio Munibe y el albergue de peregrinos inicial es el de Markina.
Sin irnos muy lejos de esa zona de la ruta xacobea, podemos llegar a las localizaciones de otra serie que aúna el misterio y el terror: El internado: Las Cumbres (Amazon Prime Video). El renacimiento de la popular serie de los 2000 ha regresado con dos temporadas -en camino la tercera y última- en la que un grupo de adolescentes problemáticos convive en un centro rodeado de bosques y leyendas.
El internado es principalmente el exterior del imperdible Monasterio de Iratxe, en Navarra, donde está también el tenebroso bosque (Artikutza). El misterioso centro se completa con otras localizaciones vascas para hacer de la librería (Sociedad Bilbaína, Bilbao), la iglesia (Iglesia de San Esteban, Oiartzun), las catacumbas (Minas de Arditurri, Oiartzun), las cocinas (Palacio Miramar, San Sebastián), el invernadero (Loraldi, Astigarraga) o las altas esferas del lugar (Palacio del Infantado, Lazkao).
Saliendo del País Vasco y Navarra, pero siguiendo el Camino, nos encontramos con otra serie española con varios elementos de terror: Alma (Netflix), creación de Sergio G. Sánchez en la que un accidente de tráfico tras una excursión a un refugio desata energías muy oscuras.
Alma está rodada íntegramente en ese paraíso natural que es Asturias. Todo está aquí: el Refugio (Parque Natural de Redes), su descenso en cueva (Cuevona de Ardines), el bosque misterioso (Parque de la Cebera), el fatídico viaje en autobús (Puerto de la Cubilla), la montañosa zona del accidente (El Angliru) y -¿cómo no?- el precioso pueblo de la serie, que no es otro que Luarca.
Nuestra ruta del terror continúa bajando hacia el centro del país. Aquí nos encontramos con las localizaciones de una de las series españolas más exitosas de los últimos años: 30 monedas (HBO Max). Con una temporada nueva cerca y otra en proceso, Álex de la Iglesia reinventa el género en esta serie en la que aparece una codiciada moneda en un pueblo segoviano, creando el caos.
Esa localidad, en la que empiezan a suceder fenómenos paranormales, no es otra que Pedraza, todo un icono ya de la serie. Las calles, la característica Plaza Mayor y el Castillo de Pedraza aparecen frecuentemente. Yendo hacia el sur encontramos más localizaciones de 30 monedas como las madrileñas Campo Real y Alcalá de Henares o, más abajo, los Castillo de Guadamur (Toledo) y el de Calatrava (Ciudad Real).
Y llegamos a la capital del reino. Una de las series de terror recientes que se han rodado en Madrid es la nueva versión de Historias para no dormir (Prime Video), que actualiza la mítica serie de Narciso Chicho Ibáñez Serrador, aquella que dejó en vela a millones de españoles en los años 60 y en los 80.
Con una temporada nueva a punto de estrenarse, da tiempo para quedarse clavado en el sofá con los episodios ya colgados. El doble, de Rodrigo Sorogoyen, se ambienta en varios momentos en el centro de una capital casi distópica, donde se reconoce el centro financiero de la ciudad (AZCA). En Freddy, de Paco Plaza, vemos el centro y el Antiguo Edificio de Radio Nacional (Arganda del Rey), mientras que en El asfalto, de Paula Ortiz, vamos en bicicleta por el barrio de Quintana.
Hija directa de Historias para no dormir es Terror y feria (ATRESplayer), antología de terror creada por Benja de la Rosa que combina miedo y costumbrismo. Producida por Los Javis, esta serie cuenta varias historias independientes en las que se combina comedia y crítica social con todo tipo de dispositivos y clásicos del género.
Terror y feria se rodó en Madrid y sus alrededores. La localización más destacada de la serie se rodó en Chinchón, pueblo al que van de casa rural tres actores en una de las historias. El episodio llamado Transpíritu se rodó en el mítico bar ‘Fraggel Pop’, en Chueca, una de las introducciones se rodó bajo el Puente de Segovia (Hambre de Likes) y los exteriores que aparecen en el capítulo titulado Marifé corresponden a la zona del Rastro.
Cerramos esta especial ruta terrorífica para Halloween viajando al sur de España. Ahí se rodó Feria: la luz más oscura (Netflix), una misteriosa historia que arranca con la aparición de más de 30 cadáveres en las inmediaciones de un pueblo, donde los principales sospechosos son los padres de dos hermanas traumatizadas por su desaparición.
El blanco y luminoso pueblo de la serie, que contrasta con todo lo que va ocurriendo, es realmente la localidad gaditana de Zahara de la Sierra, oficialmente nombrado uno de los Pueblos Más Bonitos de España. También se puede viajar hasta Huelva para ver la importante bocamina de la serie, la de Minas de Riotinto. La serie también se rodó en distintas localizaciones de Cataluña.
Estas 8 series de terror rodadas en España nos permiten viajar física y mentalmente por todo el territorio. Lugares que fascinan aún más cuando se vuelven mucho más oscuros de lo que son. Por un Halloween lleno de series y sustos.
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