4 cócteles con cava para las fiestas
Por una Navidad con brindis más festivos
Dificultad
Fácil
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Seguro que en Navidad cae en casa alguna botella de cava (o champagne, corpinat o prosecco; vaya, de un espumoso), ya sea porque no puede faltar en tu carrito de la compra navideña, porque es un clásico en la cesta de la empresa o porque tu cuñada Flora los trae a pares para brindar junto con el Roscón de Reyes. Pero… ¿y si estas Navidades nos atrevemos a ir un poquito más allá de la fórmula de descorchar, tocarse la frente con el líquido derramado para tener suerte, servir y brindar con el postre?
En el mercado hay muchísimos espumosos de calidad y, consecuentemente, los cavas cada vez se consumen más allá de las fiestas de guardar o el postre. Hoy te traemos otra forma de tomarlo: como ingrediente festivo-alegre-refrescante de un cóctel. Las siguientes recetas se preparan con cava tipo Brut (el más adecuado para cócteles), son fáciles de elaborar y pueden tomarse en diferentes momentos del día o la noche. Házselas a tus invitados y brindaréis con sofisticación sin perder la alegría.
El negroni es uno de los cócteles mejor considerados del mundo. Este clásico aperitivo se elabora con ginebra, vermut rojo y un amaro tipo Campari a partes iguales. Su versión festivo-espumosa recibe el nombre de negroni sbagliato, que quiere decir literalmente “negroni equivocado”. Se llama así porque el bartender del ‘Bar Basso’ de Milán echó accidentalmente prosecco en vez de ginebra a un negroni. ¡Feliz equivocación!
Además de refrescante, el cóctel mimosa es muy bonito, ya que el zumo de naranja le da un elegante toque de color a la copa de cava. Existe una versión sin triple seco que se llama Buck’s Fizz. Ambos cócteles datan de los años 20 del siglo pasado; el mimosa se inventó en el ‘Hotel Ritz’ de París en 1925 y se hizo famosísimo porque su baja graduación alcohólica permitía beberlo a todas horas. Aunque tomarlo sea todo un mimo para el espíritu, el nombre deriva de la flor tropical llamada homónima.
Si te gustan los mojitos, este cóctel te va a entusiasmar, ya que podría considerarse un cruce entre el famoso cóctel cubano y un French 75 (otro cóctel con espumoso que lleva además ginebra o cognac, zumo de limón y un sirope simple). Lo inventó la que probablemente es la barwoman más famosa de Nueva York, Audrey Saunders, en su bar ‘New York’s Pegu Club’ a principios del siglo XXI -hace dos días, vamos-.
Tiene de todo menos agua, pero sí que es natural de Valencia. Este famoso cóctel fue inventado por el pintor y bartender Constante Gil en 1959, en la ‘Cervecería Madrid’ de Valencia. Se trata de un mimosa que lleva además ginebra y vodka y, por supuesto, zumo de naranjas valencianas recién exprimido -que en esta época del año, además, están en pleno esplendor-.