Carnavales de Águilas

Águilas, Murcia

Llamativos vestidos, maquillajes que derrochan ingenio y muchas horas de trabajo, plumas gigantescas, antifaces, carrozas y comparsa y color, mucho colorido por calles y plazas que arropan la alegría y las ganas de divertirse de un pueblo y sus visitantes. No estamos en Río de Janeiro, ni en Canarias, ni en Cádiz, nos encontramos en el bullicioso Carnaval de Águilas, declarado en 2015 Fiesta de Interés Turístico Internacional. Pero no hay un solo Carnaval en Águilas, hay dos, como le dirán todos sus vecinos: el del día y el de la noche. El lujo, la espectacularidad y el colorido se adueñan del día; mientras que la gracia, el ingenio, la sátira y la ironía de los aguileños domina la noche. Pero, ya sea con el sol o la luna presentes, la alegría se riega con “la cuerva” una bebida típica del Carnaval de Águilas, de la que se dice está hecha con los licores sobrantes de las fiestas de Navidad, pero que viene a ser como una sangría: vino y frutas.

La “suelta de la Mussona” da comienzo, un jueves, al Carnaval. Se trata de la representación de una bestia que se encuentra encerrada en el castillo y es invocada por los aguileños. Baja hasta la plaza de España, azuzada por cánticos, asustando a la gente y colándose en las casas. La fiesta continúa el sábado con el pregón y la batalla de Don Carnal y Doña Cuaresma. En la noche del sábado, previo a los desfiles, se celebra una gran batalla de 'cascarones' entre los seguidores de Don Carnal y Doña Cuaresma. Los vecinos de Águilas han guardado pacientemente durante el año cascarones de huevo que, tras vaciar, rellenan de confetis para utilizarlos en la batalla cumbre del Carnaval: la alegría contra la tristeza. Espectaculares desfiles de carrozas, grupos y comparsas se suceden durante tres días para culminar, el sábado siguiente con la “quema de Don Carnal”.