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Almenar

Viaje en el tiempo en un entorno fluvial y patrimonial

Población que compagina su histórica tradición agrícola y ganadera con la promoción turística de sus virtudes, que no son pocas. Como es costumbre en esta tierra leridana de secano, ya con un pie en Aragón, el cultivo de la tierra se beneficia de una extensa red de acequias que le permiten generosas cosechas de cebada, maíz, trigo y los omnipresentes frutales. De un tiempo a esta parte Almenar hace de este escenario agrícola nuevo destino turístico con encantadoras rutas entre los arboles y campos de cereales. El paseo por las ondulaciones en el estallido de la primavera es pura delicia en las horas bajas de sol. El Camí del Riu propone el descubrimiento del entorno fluvial del Noguera Ribagorçana y su paisaje bucólico de sauces, alisos y olmos. 

El pueblo se encarama en un peñasco a 329 metros de altitud en la cima del cual se conservan restos del antiguo castillo. El centro gravita en torno a una plaza mayor rectangular presidida en sus dos extremos por el ayuntamiento y la iglesia de Santa Maria, que combina elementos góticos y barrocos. Dicen los vecinos que el templo imita el de la Seu Vella de Lleida, símbolo de toda la región. El Ayuntamiento neoclásico, la cruz gótica de la plaza Soldevila y la capilla de Sant Sebastià completan un elenco patrimonial que da valor a la parada en el camino. 

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