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Un balcón al Cantábrico
Mutriku es una pequeña localidad pesquera de Guipúzcoa, el último municipio de la costa antes de que empiece Vizcaya. Lo primero que llama la atención de ella es su complicada orografía, ya que está edificada sobre una empinada ladera que desciende del Monte Arno hasta el Mar Cantábrico. El puerto de esta localidad, de arraigada tradición pesquera, es uno de los más antiguos de Guipúzcoa. Puede conocerse su historia y la ancestral relación de Mutriku con el mar en el Museo Bentalekua.
Tierra de eminentes marineros, su plaza principal está presidida por un monumento dedicado al almirante Churruca, hijo ilustre de la localidad y héroe de la batalla de Trafalgar (1805). En esa misma plaza se encuentra la Iglesia de la Asunción, de estilo neoclásico y catalogada como Monumento Nacional. No muy lejos está también el Ayuntamiento de la localidad, cuya construcción data de 1731. En ese entorno encontraremos también el Palacio Galdona, del siglo XVII. Fuera del casco urbano, en el barrio de Astigarribia, puede visitarse la iglesia más antigua de Guipúzcoa, la de San Andrés, originaria del siglo XI.
Mutriku cuenta con un impresionante entorno natural y está situado en uno de los tramos más bonitos de la costa guipuzcoana. Desde los barrios altos del pueblo, como Laranga y Galdona, puede disfrutarse de impresionantes vistas del mar y el barrio de Olatz, situado en el interior, es conocido por sus numerosas cuevas. Además, si la marea lo permite, es muy recomendable hacer el paseo de las “siete playas”, que une el puerto de Mutriku con la Playa de Saturraran, limítrofe con Bizkaia.
