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Puebla de Beleña

Una cita con las grullas

Este pueblo situado en la parte alta de la Campiña, con el Pico del Lobo-Cebollera como testigo (2.272 metros de altitud, el más alto de la provincia), es parada obligada para los amantes de la observación de aves migratorias. A pocos kilómetros de núcleo urbano, se encuentran las lagunas de Beleña, formadas por aguas estacionales procedentes de las lluvias de primavera y otoño y punto de paso (y estancia) de grullas, garzas y cigüeñas.

Hay un pequeño recorrido, de unos 4 kilómetros, jalonado con puestos de observación, que rodea la laguna grande, la chica y otras pequeñas charcas. El acceso a este humedal, declarado Reserva Natural, es libre y se hace por la carretera de Uceda, a 3,7 km, de la Puebla. En el municipio, se encuentra la iglesia parroquial de San Blas, del siglo XVII. Edificio de sillar y sillarejo, con espadaña para dos campanas y atrio lateral con cuatro columnas.

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