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Conjunto arquitectónico de Bestué

Puértolas, Huesca

Un plan más tranquilo para los que quieran disfrutar del Pirineo aragonés sin demasiadas agujetas es pasear por otra de las encantadoras aldeas que forman Puértolas, Bestué, la más alta de todo el municipio, a más de 1.200 m. sobre el nivel del mar. Aunque, a poco que nos descuidemos se nos van los pies para hacer senderismo en el parque de Ordesa y Monte Perdido, que está a tiro de piedra del pueblo. En Bestué nos limitaremos a patear los senderos, empinados muchos de ellos, que a modo de calles comunican entre sí sus casas de piedra maciza y que conforman un conjunto artístico único. De sus tradicionales chimeneas pirenaicas sale el humo chivato que nos recuerda que en cuanto se ponga el sol tendremos que buscar el abrigo de algún hogar cercano para pasar la noche. La estampa es prácticamente la misma desde el siglo XVI, fecha en la que parece que también fueron construidas la casa fortificada de Antonio Barrau y la Casa Petí, con su llamativo pasaje abovedado. Muy cerca está la iglesia de San Pedro, igualmente del siglo XVI, que termina por dar a Bestué el encanto de ese pueblo aragónés en el que no nos importaría perdernos.

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