Abadía de San Salvador de la Vedella

Berga, Barcelona

Qué ver

Con las piraguas en la orilla, los chalecos puesto y los remo en las manos, un grupod e jóvenes van a disfrutar de un agradable día en el embalse de la Baells. Las primeras paladas les separan del embarcadero que se encuentra muy cercano a la presa. La orilla de este pantano les regala la posibilidad de contemplar una gran variedad floral. Con el objetivo de llegar al otro extremo, sus brazadas aumentan y poco a poco divisan un pequeño islote que se va elevando ante sus ojos. Una iglesia, un monasterio, un caserío, no saben muy bien qué es, pero al acercarse a ese trozo de tierra varada, se percatan de un cartel que informa de que se trata de la Abadía de San Salvador de la Vedella. Un singular edificio construido en el siglo IX, el único que queda en pie del antiguo pueblo de Sant Salvador de la Vedella, inundado por las aguas de este pantano.

Al recorrer su contorno, observan que la iglesia es lo que mejor se conserva y que esta infraestructura está conformada por varias dependencias. Un campanario en su fachada oeste regala un silbido que si el viento azota puede que haga 'bailar' sus campanas. Y tras varias vueltas se dan cuenta que solo existe una única puerta de entrada, ubicada en su fachada sur. Desembarcan y tocan la puerta, pero no hay respuesta, es evidente que nadie vive aquí, pues rodeado por el agua, solo los días que desciende el nivel del embalse se averigua un pequeño camino de acceso y es complicado hacer una vida cotidiana en medio de la nada.