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Casi 600 kilómetros separan A Coruña de Madrid, dibujando un camino donde el verde va cogiendo fuerza a medida que se recorren los kilómetros, las ciudades castellanas te saludan al pasar y los sitios agradables donde parar a descansar y comer no faltan. Esta ruta comienza el distrito madrileño de Aravaca, donde 'Las Margaritas - Casa de Comidas' demuestra su compromiso con los cotidiano a base de puerros asados en mantequilla o mollejas de cordero. Unos 20 kilómetros depués nos espera 'La Santina', en Galapagar, con su local amplio y su gran terraza. Su cachopo es perfecto para arracar el viaje con fuerzas. Si pasas de largo, te esperan nutritivos bocadillos.
Comida casera en la agradable terraza de 'Las Margaritas'. Foto cedida por el restaurante
Justo en la A-6, a la altura de Adanero, se encuentra el 'MA', donde puedes darte un homenaje o probar sus bocadillos de autor. Si apetece parar por Ávila y darse un paseo por la muralla mejor conservada de España, se puede aprovechar para probar algo en la N-403. Una cena con música en 'Country Soul' o un chuletón con vistas a la ciudad en 'Gloria Bendita'. Tú eliges.
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Si a la altura de Tordesillas el cuerpo te pide descansar conviene seguir las indicaciones de Alvar Hinojal (‘Alquimia Laboratorio, 1 Sol Guía Repsol). Merece la pena el cuarto de hora de desvío para llegar a ‘La Baruva’, en Simancas: “Me encanta ir a última hora de la tarde a este chiringuito en el río, es una gozada”, explica el cocinero pucelano, que lo más valora de este lugar es que esté rodeado de naturaleza. Entre Tordesillas (Valladolid) y Benavente (Zamora) hay un pueblo donde el libro es protagonista, si decidís parar allí, toca comer en el 'Mesón Villa de Urueña'. Si vas La privilegiada situación junto al Duero de 'Doña Carmen', en Tordesillas, también invita a hacer un alto en el camino. Y para conocer más sobre los célebres vinos de la zona, en 'Casa Lola' (Rueda) se puede hacer acopio de un par de botellas para degustar en el destino. Sin necesidad de entrar en la ciudad, 'Pirita' y 'Buena Brasa' son opciones sin margen de error. En el primero, hay que pedir setas y productos de la huerta, y en el segundo se puede comer buenos cortes de carne en un agradable terraza interior.
Astorga merece una parada si recorres la A-6 a la altura de León, y 'Aizkorri' ofrece ensalada maragata o sartenucas para redondear la visita. Asimismo, si cruzas la provincia con tiempo es un pecado no desviarse a Castrillo de Polvazares, la capital de La Maragatería. Allí 'Casa Coscolo' sirve un verdadero cocido de la zona, para comer con calma antes del paseo por el pueblo. La 'Magdalena de Combarros', en Brazuelo, y 'La Fragata', en Ponferrada, se encuentran ambas en la N-VI, que discurre paralela a la A-6, y muchas veces, esconde sorpresas. En 'La Fragata', por ejemplo, nunca hay que olvidarse de pedir el pulpo.
Lugo es una de esas provincias donde realmente se entiende que tomar las antiguas carreteras nacionales casi siempre tiene premio. Los caldos de 'García', en Baralla, las almejas y los mejillones de 'Casa Do Labrego', en Baamonde, y las carnes de 'Casa Gaibor', en Guitiriz, -todos en la N-VI, son algunos de los sabores que dan la bienvenida al viajero a Galicia.
Tras un desvío de menos de cinco minutos de la A-6 a su paso por a A Coruña encontramos dos Soletes muy cercanos entre sí, en Cambre. Quien caiga en 'Casa Becerra' debe pedir El Follao, una especie de kebab de pollo empanado enrollado en una folla gallega, sin miedo a retrasar mucho el viaje por la eficiencia del servicio. 'Casa Celia', en la aldea de Pontido, ofrece 80 años de historia, buena cocina y buen producto.
A su llegada A Coruña, la A-6 enlaza con la AP-9, la vía que une Ferrol con la frontera portuguesa. Aquí tampoco faltan sitios amables donde parar si te estás moviendo por Galicia. 'O Gaiteiro', en Cabanas, es otro lugar pensado para llevarse un capricho a casa: buenos vinos de las cuatro provincias gallegas en un lugar inesperado. Ya muy cerca de A Coruña, se encuentran 'Los Manueles' y su premiada tortilla. Y en Padrón, cerca de Santiago de Compostela, 'A Casa dos Martínez', donde hay que pedir chuletón de vaca, filloas de marisco y patatas fritas. A las afueras de Pontevedra, se puede pasar por 'Amásame Bakery' y llevarnos uno de sus panes, reconocidos a nivel nacional. Y, para terminar, las cocochas que encantaron a Luis Enrique en 'Nisio', a las afueras de Vigo, o una cena en la barra de 'La Mesa de Conus', en el vigués Barrio de San Paulo.
La A-50, también llamada Carretera de la Cultura, une Ávila y Salamanca, y allí se encuentra el todoterreno 'Juan Luna' en Muñogalindo, la barra de 'Toky Eder' en San Pedro del Arroyo (Ávila), para picar un pincho si vas con prisa, y resiste 'Las Cabañas', en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) tras 150 años cocinando bien y haciendo felices a todo tipo de visitas ilustres. La cocina contemporanea, cuidada y asequible de 'Izurpi' sorprende en Cabrerizo' a quien no le importe desviarse diez minutos. 'Lemus' y 'La Central' están ambos en la N-501, la antigua carretera de Madrid, a su llegada a la capital salmantina. Aquí se recomiendan los ibéricos y las raciones para compartir.
En la Autovía de las Rías Baixas, a su paso por la provincia de Zamora, hay que parar en Puebla de Sanabria. Si el tiempo acompaña, nadie se arrepiente de pasar por 'Caparrota Río' y probar sus afamadas hamburguesas a orillas del Tera. Si la cuchara es lo que apetece, 'Mesón Abelardo' y sus habones o sus mollejas en salsa. Y para comer a un precio económico frente a la montaña sanabresa, hay que ir a 'Padornelo', en Lubián. Una vez se llega a Ourense, al menos cuatro direcciones para apuntar: En 'O Regueiro da Cova' (Verín) cocina con producto innovación Begoña Vázquez, y en Allariz 'Fogar do Santiso' destaca por su huerta ecológica, y 'Bule Bule' por sus raciones y su terraza. En 'O Pazo do Canedo', restaurante de la periferia de la capital ourensana convence el cocinero David Rodríguez.
El tramo de la Autovía Ruta de la Plata, que discurre cerca de la A-6, tiene una parada evidente en la Sierra de Béjar, 'Casa Beletri' es perfecta para sentarse a comer pero también para pedir un pepito de ternera para lleva. La provincia de Zamora esconde algunas joyas también en la provincia de Zamora: los arroces y asados de 'Merenduero' en la capital y la caldereta de lechazo de 'Casa Aurelia', en Villaralbo, son solo dos ejemplos.
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