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Lo anuncian como el planazo de los domingos, y la verdad es que los días de sol y buen tiempo se antoja como una opción perfecta para pasar el día en la capital con los amigos y la familia. La temporada de otoño en el Hipódromo de Madrid acaba de empezar, celebra su 75 aniversario y más allá de las carreras de caballos y las apuestas; ofrece muchísimas opciones para divertirse tanto para los niños como para los mayores.
Una larga cola a la entrada (que afortunadamente va rápida) da fe de que no somos los únicos que hemos pensado que sería un buen plan para pasar el domingo. A Matías le hemos hablado de las carreras de caballos y está emocionado. El buen tiempo acompaña y el lugar, situado muy cerquita de Madrid en las inmediaciones de El Pardo, cuenta con un terreno de 110 hectáreas de gran valor ecológico y sobre todo, mucha zona verde para que los niños puedan correr y hacer el "cabra" sin peligro.. El sueño de cualquier madre de ciudad.
Hasta el 27 de noviembre, el hipódromo abrirá sus puertas todos los domingos a las 10:30, una hora antes de que empiecen las carreras de caballos y, si vas en familia, es el mejor momento para llegar porque todas las atracciones de niños están prácticamente vacías y tus hijos se pueden montar una y otra vez sin hacer apenas cola. Hay varios castillos hinchables para todas las edades y también pueden dar pequeños paseos a caballo de manera totalmente gratuita.
La entrada al hipódromo solo cuesta 5 euros y para los menores de 18 años es gratis. Además con esos 5 euros de entrada ya puedes apostar. Si no tienes ni idea de cómo hacerlo, hay unas azafatas encargadas de ayudarte y explicarte las diferentes opciones: a ganador, colocado, gemela, trío o doble... Y aunque los niños no pueden apostar, ellos también eligen a su favorito. Mi hijo eligió el 3 y casualmente, ganó. Una pena que no hubiéramos apostado porque en las 11 jornadas previstas hasta el 27 de noviembre se van a repartir más de 1.200.000 euros en premios. Casi nada... Mi premio fue verle gritando feliz como animaba a los caballos y eso para una madre vale oro.
A las 3 de la tarde, terminan las carreras pero el buen ambiente continúa. Es momento de encontrar mesa o sentarse en la hierba para disfrutar de la oferta gastronómica que va desde comer en el restaurante o de manera más informal, en los numerosos food trucks que ofrecen jamón ibérico, deliciosos bagels o perritos calientes por 4 euros.
Tomarse un mojito escuchando música en directo hasta las 5 de la tarde con los niños bailando en primera fila o darse una vuelta por la zona de tiendas mientras tu hijo corretea sin ningún peligro y sin molestar a nadie es un escenario perfecto para cualquier padre. Los niños pueden divertirse haciendo manualidades como caballos de cartón, atrapasueños o coronas en el Atelier, un espacio que triunfa y por el que han llegado a pasar hasta 100 niños en un solo día.
CÓMO LLEGAR: Carretera de A Coruña, A6, salida 8. Parking gratuito. Los días de carrera hay un servicio de lanzadera con autobuses gratuitos que salen desde el Paseo Moret (frente al intercambiador de autobuses de Moncloa) desde una hora antes del inicio de las carreras hasta una hora y media después.