Establecimientos gastrónomicos más buscados
Lugares de interés más visitados
Lo sentimos, no hay resultados para tu búsqueda. ¡Prueba otra vez!
Añadir evento al calendario
Todo empezó por los Cantajuegos. Sí, aquellos de "soy una taza, una tetera, una cuchara, un cucharón", con millones de reproducciones en YouTube y que taladraban la cabeza de padres, tíos y abuelos mañana, tarde y noche. "Tuve una experiencia muy desilusionante con mi hija, a la que llevé a una actuación de este grupo y me sorprendió, para mal, que todo fuera en playback; fue una ocasión perdida para disfrutar de música en directo", recuerda JuanPe Holguera, impulsor del proyecto Rock en Familia.
Este periodista musical, como muchos de sus amigos que son padres, forma parte de una generación que tuvo la oportunidad de ver en televisión a sus artistas favoritos cantando en directo en 'RockPop' o 'La Edad de Oro' y disfrutar de una sala de conciertos antes de que las sepultaran los imperios gigantes del textil barato. "Quería compartir esa emoción con mis hijos y que ellos también la guardaran en su recuerdo". Que aprendieran que la música no sale de un pendrivepor arte de magia y que actuar no es solo mover los labios y los brazos de manera acompasada.
Al principio comenzó organizando actuaciones de artistas reconocidos (Pancho Varona, Lichis, Rubén Pozo, Los Petersellers…) en '40 Café', que también cerró sus puertas, en horario matinal –eso sí que es torturar a rockeros , aves nocturnas por naturaleza–. "Algunos adaptaban un poco su repertorio al público infantil y otros no; aunque al final todos acababan implicándose con unos espectadores entregados que disfrutaban con la música en directo", reconoce JuanPe.
Hace tres años decidió darle una vuelta de tuerca más al proyecto y junto a su amigo Kike Fernández, de Producciones Salvajes, apostaron por conciertos con bandas tributo. "Era una forma de sumergir a los más pequeños en la pasión por grupos que habían marcado no solo la historia del rock mundial, sino la historia personal de sus padres".
AC/DC, Los Beatles, Aerosmith, Ramones, Kiss, Guns N’ Roses, Bon Jovi, Iron Maiden, Metallica, Queen… Los éxitos de los grandes empezaron a sonar por la sala 'Independance' y las tablas de los teatros Sanpol, Rialto o Calderón –todos en Madrid–. Desde la temporada pasada están de gira por Barcelona, Toledo, Vitoria, Valladolid y este año amplían a Valencia, Zaragoza, Vigo, Lugo, Burgos, Zaragoza, Sevilla, Badajoz…
JuanPe se siente orgullo de ver "cómo los niños se lo pasan en grande desde el primer acorde hasta que se apaga el espectáculo. Pero diría que casi se lo pasan mejor los padres. Es una forma de diversión familiar en la que ambas partes disfrutan". Es cierto, porque al final el poder del directo arrastra a los mayores a desgañitarse con los estribillos y competir con los hijos por ver quién grita más fuerte.
Además, se trata de una actividad no solo lúdica sino también didáctica, porque la maestra de ceremonias antes de cada concierto les explica a los niños la vida, obra, milagros y perversiones –inherentes a todos ellos– de las bandas (carcajadas entre el público adulto al recordar "esas fiestas que montaban con montañas de azúcar glas y pastillas Juanolas").
Luego las butacas dejan de ser un espacio para acomodar las posaderas y se convierten en el escenario particular en el que los más pequeños hacen solos de guitarra en el aire, golpean con fuerza su batería imaginaria y se desmelenan como auténticas estrellas del rock. Más de uno regresa a casa con unas ganas irrefrenables de destrozar la habitación sin saber muy bien por qué.