En ruta con Antonio Carmona

"Es una bestialidad lo que hace Floren Domezáin con los productos recién sacados de la tierra"

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Actualizado: 25/06/2017

Al mayor de los Carmona le van las verduras y la carne, el cajón flamenco y la tranquilidad que se respira en Caños de Meca. Tras seis años sin publicar material nuevo, el exintegrante de Ketama regresa con su tercer disco, 'Obras son amores', que presenta el 26 de junio en el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid y el 8 de agosto en el Festival Starlite de Marbella.

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Antonio Carmona (Granada, 1965) es un culo inquieto. En Mencanta, uno de los singles del disco, en el que también participa su sobrino Juan Carmona, le canta a su padre, el gran guitarrista flamenco Juan Habichuela, fallecido en 2016. Y en nuestra charla su memoria está muy presente, porque algunos de sus sitios favoritos son también los de su hijo, como el 'Restaurante Viña P' en Madrid o la 'Venta Don Quijote' en Puerto Lápice.

El compositor, tocaor, palmero, percusionista, cantante y productor granadino, uno de los responsables del nuevo flamenco que rompió moldes en los años 90, partició en junio en el concierto único que Alejandro Sanz celebra en Madrid. El autor de Corazón partío es el otro gran secundario en esta conversación: sería el elegido por Carmona para llevárselo de pintxo-potes por San Sebastián.

Carmona posa con el célebre personaje de Cervantes en la 'Venta Don Quijote'.

¿Qué restaurantes madrileños les recomendarías a tus seguidores andaluces?

Sobre todo 'Floren Domezáin', se le conoce como el rey de las verduras. Es una bestialidad lo que hace con productos recién sacados de la tierra. Cuando tengo mucha hambre me voy al mítico 'De María' que hay en Gran Vía. Me encanta de vez en cuando darme un atracón de carne. Y luego en la plaza Santa Ana me gusta mucho ir a 'Viña P', un sitio muy flamenco con una cocina casera que te mueres y al que iba con mi padre cuando yo era chico. Es un lugar que me trae muchos recuerdos. Es como cuando voy a la 'Venta Don Quijote', en Puerto Lápice, un sitio donde siempre me llevaban mi abuelo y mi padre.

El hijo de Juan Habichuela, junto a su admirado Floren Domezáin.

Parte de 'Obras son amores' lo has grabado en Caños de Meca. ¿Es un lugar especial para ti?

Es un sitio donde me para la cabeza y puedo ver mejor las armonías, las letras, los arreglos… Es un lugar que me transmite mucha paz, una especie de templo para mí, porque ya llevo muchos años componiendo en Cádiz. Casi no tengo cobertura de teléfono, es un sitio medio salvaje, y eso me viene muy bien. También por el clima, puedo salir a correr por las tardes, que me encanta. Es uno de mis centros creativos, sin duda. Este disco también lo hemos grabado en Madrid, en un estudio de Ventorro del Cano, muy cerca de Campamento, mi barrio de toda la vida. Los dos discos anteriores los había grabado en Los Ángeles, y me apetecía muchísimo España, el sabor de las guitarras españolas.

¿La inspiración tiene que ver con dónde estés en cada momento?

Sí, pero yo voy siempre con mi guitarra, con mi bloc y mi bolígrafo. Y ya esté en Málaga, en Granada o en Córdoba, estoy al servicio de mis canciones y de mi manera de expresar. La inspiración te tiene que pillar siempre con la guitarra a mano, intento que esté pegada a mí como si fuera una extensión de mi cuerpo.

Antonio Carmona, a orillas del Guadalquivir durante su visita a Sevilla para presentar 'Obras son amores'. Foto: Twiitter.

¿Surgen canciones mientras viajas en coche?

Es un sitio donde escucho mucha música, ya sea en los atascos de Madrid o en los viajes por toda España, que hago muchísimos. Vengo ahora de Granada, de un festival en torno a Lorca que se celebra todos los años en el Generalife. Y este viaje me ha servido mucho para refrescar un poco todo el mundo lorquiano, gracias a cosas inéditas que he podido ver. Ahora me voy a San Sebastián, a tocar también. Hace poco estuve en Galicia… y casi siempre es en coche. Los aviones están muy bien, pero siempre te da un poquito de respeto, y a mí me gusta mucho conducir y siempre voy con mi coche. Y sí, a veces la chispa de una canción surge mientras conduzco.

¿Cuál es tu lugar favorito de Granada?

Nosotros somos de Sacromonte. Cuando mi padre se casó con mi madre, mi abuelo les dio un pico y una pala para que se hicieran su propia cueva. Yo me considero de allí, fui el último de mi familia que nació en Granada, porque las siguientes generaciones nacieron ya en Madrid. En Sacromonte fue donde los Habichuela se criaron y vivieron, donde empezaron a tocar los primeros acordes. Pasaron muchas fatigas también, porque en aquella época había mucha penuria, pero tenían un afán de superación tan grande que al final llegaron a Madrid y se colocaron en todos los tablaos de flamenco. Un paseo por el Sacromonte siempre es especial.

Carmona, con Antoniio Orozco, Pablo López y Manu Carrasco.

¿A cuál de los artistas con los que has colaborado te llevarías de ruta gastronómica? ¿Adónde le llevarías?

Me llevaría a Alejandro (Sanz), acabo de sacar con él mi último single, Dale luz. Le elijo a él porque tiene buen paladar, sabe cocinar y te hace platos exquisitos. Me lo llevaría precisamente a San Sebastián, tienen mucha clase a la hora de cocinar y unos productos bestiales. Pero puedes ir a cualquier sitio, en Badajoz o en Murcia también se come de lujo. No es por nada, pero es que los españoles podemos decir con orgullo que es el sitio en el que mejor se come del mundo. La gastronomía española supera a la francesa, la italiana, la alemana… a todas. No hay más que ver a los superchefs que tenemos por todo el mundo. Son genios.

Los músicos pasáis gran parte de vuestra vida en hoteles. ¿Hay alguno que te guste especialmente?

Los he probado todos: buenos, malos y regulares. Yo si está limpio y cumple las necesidades que yo quiero, puedo estar en cualquier sitio. Pero, por decir uno, sí que tengo buen recuerdo del 'Room Mate Larios' en Málaga, que está muy bien y es muy céntrico. En Madrid me gusta mucho ese al que van los toreros, el 'ME Reina Victoria', también en la Plaza de Santa Ana.

El cantante y su familia son habituales de 'La Rayúa' (Madrid).

Cuéntame una comida que no olvidarás jamás.

Cuando se murió Enrique Morente fuimos al velatorio en la SGAE Alejandro Sanz, Paco de Lucía y yo. La comida que compartimos antes de entrar no se me olvidará nunca. Estuvimos contándonos cosas de la vida, que hay que aprovechar cada momento... Los dos me motivaron mucho para que siguiera en la música y disfrutara de este oficio. Y creo que lo he conseguido.

¿Es especial volver a tocar en Madrid después de tanto tiempo?

Hace cinco años que no me presento en Madrid y claro, tengo muchas ganas. Llevo una banda de músicos estupenda, los artistas invitados son maravillosos y lo pienso disfrutar muchísimo. Es un momento bueno para mí, el disco está funcionando muy bien. Y con la que está cayendo, tener esas noticias es como una bendición.

El cantante contempla los tejados de Madrid desde la Cadena Ser. Foto: Twitter.

En agosto estarás en el StarLite, ¿qué te aporta participar en eventos como ese?

Es una plataforma musical muy importante. Ese mismo mes estarán en ese escenario Juan Luis Guerra, Elton John, Sabina y otros artistas de primera categoría. Vernos en un festival tan relevante en España, con artistas de esa talla, es especial para nosotros. Y es en Andalucía, donde tengo a mi público y a mi gente.