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Hace cosa de un año, se instaló en Malasaña esta tienda de polos artesanos, creada por dos hermanas curtidas en esto de las fabricaciones caseras. De divertirse haciendo mermelada, refrescos o jabón con sus padres cuando eran niñas, pasaron, ya de mayores, a elaborar polos en casa como táctica para que sus hijos comieran fruta. Tanto éxito tuvo el resultado, que, al final, se animaron a compartir su destreza heladera con el resto de los mortales. Y así nació Lolo Polos, un pequeño y cuquísimo espacio de aire naïf, en el que no es raro ver una fila de gente esperando, ansiosa, para hacerse con uno de sus lolos. Su carta alberga una centena de sabores, 100% libres de aditivos, colorantes y saborizantes, e ideados a partir de distintas combinaciones de frutas de temporada, leche fresca, yogur y algunas especias. Entre ellos: arándanos, plátano y yogur; coco y té verde macha; sandía y pepino; chocolate y plátano… Un consejo: no se vayan de allí sin probar el de frambuesa y agua de Jamaica.
Calle Espíritu Santo, 16. Tel: 910219408. www.lolopolosartesanos.es. PVP: 2,95 €
En Tulup no se despachan polos, sino paletas, ojo. Y es que así es como llaman a estos helados en México, lugar de nacimiento de Rafa, uno de sus dueños. Él y Cristina, de origen portugués, están al frente de este nuevísimo espacio que ha llegado a Lavapiés para endulzar y refrescar la vida de sus vecinos. Todo en Tulup -que significa "frescura" en maya- tiene un sutil pero inconfundible toque mexicano y todas sus paletas son naturales y artesanales. Como nos cuentan ellos mismos, "las elaboramos a diario y en pequeñas tiradas, para que siempre tengan la consistencia, frescura y sabor perfectos". Y, hablando de sabor, preparan algunos tan exóticos como el de kiwi con guanábana, el de maracuyá con naranja, el de tarta de queso con guayaba, o el de piña con mango y chile (que, a pesar del último ingrediente, está buenísimo y no pica nada, ¡damos fe!). Junto a ellos, clásicos como el de chocolate o el de dulce de leche, al que, por cierto, resulta imposible resistirse. Sus paletas son deliciosas… y contundentes. Ya lo dice la enorme frase que ilustra su mostrador: "Son 125 ml. de pura sabrosura".
Calle Embajadores, 6. Tel: 633519865 (no tiene web todavía, pero sí página de Facebook). PVP: 2,40 €
En la misma plaza de Chueca su ubica Labonata, un pequeño local dedicado a la elaboración de manjares gélidos, lo mismo en cucurucho que con palito, eso sí, siempre tan naturales como la vida misma. En su deseo de sorprender al personal, los sabores de sus polos se renuevan cada día. Así, se pueden encontrar de fresa, limón, coco o maracuyá, pero también de melón, sandía o paraguaya -novedades de esta temporada-, de pera o frambuesa -que hacen sin azúcar- y, por supuesto, el de mango, favorito de la mayoría (en la que nos incluimos, ¡porque es impresionante!). En Labonata les encanta bailar al ritmo de lo que se cuece ahí fuera con sus originales elaboraciones, así que, pensando en la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, han creado un polo de maracuyá y fresa, con los colores de la bandera de España. Y, un verano más, ya han empezado a despachar también su famoso Gaylippo, una particular reinterpretación del mítico helado por todos conocido, pero en versión artesana y, como no podía ser de otra forma, lleno de colorines. Todo un hit de las fiestas del Orgullo.
Plaza de Chueca, 8. Tel: 915237029. www.labonata.com. PVP: 2,60 €
De sobra es conocido por todo el universo gastronómico de los hermanos Roca -y El Celler de Can Roca-. Pues bien, el menor de ellos, el pastelero Jordi Roca, es también el creador de Rocambolesc, (posiblemente) una de las heladerías más divertidas en las que podemos entrar. Alojado en el área Gourmet Experience de El Corte Inglés de Serrano, su mostrador simula un antiguo carrito de helados, que, lleno de tubos, espirales de colores, ruedas y manivelas, parece obra del mismísimo Willy Wonka, el de la Fábrica de Chocolate. Uno de los must de Rocambolesc son sus polos. Aparte de los sabores, su característica principal son las ocurrentes formas en que están hechos. Allí podemos pedir un sorbete de fresa y agua de rosa con forma de nariz, la cabeza de Darth Vader hecha de arándanos y vainilla, una mano de naranja o, en un guiño a Madrid, el oso (sin el madroño) con sabor a ciruela. ¿Lo mejor? Poder saborearlos en la terraza, mientras disfrutamos de las vistas de la capital desde la azotea.
Calle Serrano, 52 (7ª planta de El Corte Inglés). Tel: 915765234.www.rocambolesc.com PVP: 3,75 €