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Cubo de La Galga

Puntallana, Santa Cruz de Tenerife

¿Estoy en El Amazonas? ¿O quizás en la parte más tropical de África? Inmerso en un vergel que se extiende infinito por los cuatro costados uno no puede menos que preguntarse en qué rincón del planeta crece una naturaleza tan exuberante. En realidad es una pregunta retórica, porque sabemos que estamos en La Palma, cerca de su costa nordeste, en el bosque conocido como Cubo de La Galga, por el barrio de Puntallana en donde se encuentra. Pero conocerlo no hace que nos sorprenda menos contemplar esta milenaria laurisilva, uno de los rincones más bellos y visitados de toda la isla. El suelo alfombrado de hojas y arbustos, el cielo cubierto de ramas, y hasta los mismos troncos de los árboles barnizados en verde musgo parecen transportarnos hasta algún recoveco exótico, lejos de toda civilización. Sin embargo, el Cubo de La Galga tiene la ventaja sobre ellos de ofrecer un recorrido perfectamente señalizado que nos permite identificar los parajes que nos vamos topando a través de dos rutas, una larga, de 12 kilómetros que llega hasta la montaña y el mirador de San Bartolo, y otra circular y mucho más corta alrededor de la zona de la laurisiva, la estrella verde de nuestro recorrido por este museo de la naturaleza.

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