Fiesta de San Juan de Bermeo

Bermeo, Bizkaia/Vizcaya

Fuego, agua, aire y tierra. Los cuatro elementos se conjuran en Bermeo la mágica noche de San Juan para celebrar esta festividad con todo el sabor especial con que se hacen las cosas en esta villa. El agua, por supuesto, la pone su puerto, cuyo aroma y salitre casi se pueden respirar en todo el casco del pueblo. El fuego que seca y quema ese aire se prende cada 23 de junio, cuando termina el día, en la plaza de Sabino Arana, con la iglesia de Santa María y el edificio del ayuntamiento como padrinos. Esa noche, se enciende allí una gran hoguera que da comienzo a la fiesta, la danza y la risa con las que los bermeanos exorcizan sus demonios y dan la bienvenida al verano.

A la mañana siguiente, la festividad de San Juan sigue su guion, y los vecinos salen en romería hasta el islote de San Juan de Gaztelugatxe. Es entonces cuando los dos elementos restantes hacen su aparición, porque la mayoría de los fieles hacen ese recorrido a pie, y la tierra se manifiesta con toda su fuerza en un camino entre acantilados que compensa el trayecto gracias a las espectaculares vistas que nos regala. Igualmente lo hace el aire, que sopla con fuerza en lo alto de este peñón del Cantábrico. Desde la madrugada anterior, en la ermita que preside esta gran roca se celebran misas en honor a San Juan, poniendo el broche devoto a un largo y completo ritual ancestral.